Es una obviedad que mejor no pasar nunca el ´trago´ de que te roben el coche. Imagínate: vas a un centro comercial o bajas de casa por la mañana, y tu vehículo no está donde lo dejaste. Llegado ese caso, tendrás que ponerte en contacto con tu aseguradora, pero, ¿cuánto te pagarán por él? Lo primero que debes hacer al contratar una póliza es revisar sus condiciones; no obstante, hazte a la idea de que nunca vas a recuperar lo que te costó el coche al comprarlo nuevo.
De todas formas, cada compañía tiene sus propias normas y cláusulas que, una vez leídas, te ayudarán a entender cuánto dinero podrías recuperar si te quedas sin coche. Este importe oscila en una horquilla muy amplia, ya que no es lo mismo perderlo por robo que por un accidente. En cualquier caso, te explicamos qué significa valor de nuevo, valor de mercado y valor venal, términos que seguramente hayas escuchado alguna vez pero con los que posiblemente no estés familiarizado:
- Valor de nuevo: El único supuesto en el que recuperarás todo -o casi todo- el dinero invertido en la compra del coche. En cualquier caso, contratar una póliza que incluya esto te costará bastante más cara que una que no lo incluya; sin embargo, compensa para vehículos con una antigüedad inferior a dos años. Eso sí, para que te paguen también los extras, deberás declararlos en la póliza. Dependiendo de la compañía, la indemnización se devolverá en metálico o comprando un automóvil nuevo con las características exactas al sustraído.
- Valor de mercado: En este caso, el tomador de la póliza recibiría una cantidad de dinero que se acercase a lo que le costaría un vehículo de similares características -incluyendo impuestos y gastos del proceso de compraventa- en el mercado de segunda mano. Esta alternativa es buena para coches con una antigüedad de entre dos y diez años. Existen compañías que permiten negociar una suma de dinero exacta y, dependiendo de ella, así será el precio del seguro -cuanto más alta sea la cuantía, más costosa será la póliza-.
- Valor venal: Si tienes contratado un seguro en el que en caso de robo la indemnización supone el valor venal del vehículo, quiere decir que, si éste se da, recibirás la cantidad en la que esté tasado tu coche si decidieras venderlo en ese preciso instante en el mercado de segunda mano. Aquí es importante que revises las condiciones, pues algunas aseguradoras consideran la antigüedad desde el año de fabricación del modelo y otras desde la matriculación de tu coche en concreto. Suele ser una suma muy baja -un 20% o un 30% por debajo del valor de mercado-, así que algunas compañías ofrecen el valor venal más un pequeño porcentaje.