Casi 92 años después de que el primer Rolls Royce Phantom saliese al mercado, la marca de lujo británica ha hecho honor a su fama con el nuevo Rolls Royce Phantom VIII, un vehículo que combina elegancia con potencia y que ya es considerado como el modelo más lujoso del mundo. El Phantom VIII es un coche totalmente rediseñado con grandes diferencias con respecto a la generación anterior.
Si tenemos en cuenta que la anterior generación del Phantom llevaba en el mercado 14 años, es lógico que el nuevo Rolls Royce Phantom VIII cuente con un diseño completamente renovado, tanto en el exterior como en el interior y también en el plano mecánico. Además, por primera vez, Rolls Royce ha utilizado aluminio para la construcción de su nuevo buque insignia, consiguiendo así aligerar el peso.
La propia marca británica ha descrito al nuevo Phantom como ´La Arquitectura del Lujo´ y aunque no ha dado cifras concreta, se sabe que la octava generación seguirá manteniendo una gran embergadura con unas medidas que se situarán entre los 5,85 metros y 6,15 metros de largo. Además, la versión de batalla larga será 22 centimetros más larga que el modelo normal.
En el interior, lo más destacable es la pantalla de 12,3 pulgadas escamoteable y el salpicadero de cristal totalmente personalizable. Este grado de personalización se extiende al resto de habitáculo, donde los clientes pueden añadir casi cualquier cosa que se les ocurra, desde asientos traseros que se convierten en camas hasta un mueble bar.
Por último, en lo referente al plano mecánico, el nuevo Rolls Royce Phantom VIII monta un motor de 6.75l y doce cilindros con una potencia de 563 caballos. El propulsor se combina con una caja de cambios de origen ZF, automática con ocho velocidades y tracción al eje posterior.
Rolls Royce ya admite pedidos del Phantom VIII y las primeras unidades comenzarán a entregarse a finales de 2017. El precio del modelo dependerá del grado de personalización y las peticiones de los clientes, ya que el récord está en los 13 millones de euros que costó el denominado Rolls Royce Sweptail, un modelo único y exclusivo que se entregó a un cliente anónimo.