El pasado 30 de junio, un vecino de Castellón de 52 años de edad destrozó un radar Velolaser de los instalados recientemente por la Dirección General de Tráfico, en presencia de una patrulla de la Guardia Civil a la que precisamente había preguntado por el límite de velocidad de ese tramo de la vía.
Según la propia declaración del denunciado, él circulaba por una carretera a Pelejaneta (una pedania de Vall Dalba, Castellón) limitada a 60, cuando «pude ver un nuevo radar pequeño pegado a la valla con imanes, no se que me pasó por la cabeza que no pude evitar parar mi vehículo al lado del vehículo del Guardia Civil, y le pregunté amablemente que limite había. Y me respondió con malas maneras que era problema mío, y le pregunte de nuevo… ¿No te da vergüenza hacer este trabajo? Y volvió a responder con el mismo estilo de antes, que era su trabajo…» A lo que el denunciado respondió: «Pues mira que hago con tu trabajo…»
Según señala el propio protagonista, en ese momento agarró el radar y lo golpeó contra el guardarrail por dos veces. Lo suficiente para romperlo.
Acto seguido fue detenido por la Guardia Civil que lo trasladó al calabozo, donde pasó la noche.
En su posterior comparecencia ante el juez, acusado de un delito de daños – previa denuncia de la DGT–, este conductor reconoció los hechos en su declaración y añadió «que él lo que quiere aclarar es que no va en contra de la Guardiua Civil, si no todo lo contrario, pero el radar móvil le parece una inmoralidad».
Asimismo, esta persona ha empezado a solicitar donaciones através de su página de Facebok para ayudarle a pagar el importe del dispositivo Velolaser que, al parecer, es de 14.300 euros.
Esta información ha sido difundida por Social Drive, la app gratuíta para conductores que permite compartir datos de tráfico en tiempo real y que ya cuenta con más de 3.000.000 de usuarios. Esta app puede descargarse tanto para Android como para iOS.