A lo largo de sus 79 años de historia, Ruf se ha dedicado a arreglar coches, a servir gasolina en el pintoresco pueblo alemán de Pfaffenhausen, a producir autobuses y a preparar modelos de Porsche, pero hoy en día es un fabricante en toda regla y, después de presentar el salvaje CTR en el pasado Salón de Ginebra, ha desvelado el SCR en la presente edición de la cita europea.
Su parecido con el Porsche 964 puede llevar a la confusión, pero se trata de un modelo desarrollado desde cero por Ruf. Bien es cierto que se basa en el precioso ´nueveonce´ de la serie 964, pero solo hay que echar un vistazo para percatarse de las diferencias, entre las que destacan los faros delanteros con tecnología led, las vías ensanchadas o las espectaculares llantas monotuerca de 20 pulgadas calzadas con neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2.
Purismo y potencia a partes iguales
Estética aparte, el Ruf SCR está fabricado sobre un chasis monocasco de fibra de carbono. Cuenta con jaula antivuelco y el peso total del conjunto es de apenas 1.250 kg, una cifra difícil de igualar por cualquier deportivo actual.
Pero lo mejor del SCR es su motor bóxer atmosférico de seis cilindros y 4.0 litros. Como no podía ser de otra manera, está ubicado por detrás del eje trasero y rinde 510 caballos a 8.370 rpm, mientras que su par máximo es de 470 Nm. Para enviar toda la potencia a las ruedas traseras cuenta con una caja de cambios manual de seis velocidades.
No hay datos sobre su capacidad de aceleración, pero el fabricante señala que puede alcanzar los 320 km/h de velocidad punta. Tampoco hay detalles sobre su precio oficial.