Por el camino, aprenderemos el valor del agua como fuente de vida y el ejercicio de sostenibilidad con el que debemos concienciarnos para que este escaso recurso llegue a todos.
Así, las visitas a la pasada Exposición Internacional «Agua y Desarrollo Sostenible», celebrada en 2008 en Zaragoza; el Centro Internacional del Agua y el Medio Ambiente (CIAMA) en la finca de La Alfranca y el Monasterio de Rueda, con sus recuperadas infraestructuras hidráulicas, nos darán una visión muy interesante del recurso más valioso y escaso de nuestro planeta: el agua.
Siempre la visita a Zaragoza nos deja con ganas de más.
Es una ciudad que expresa al viajero su hospitalidad en todas sus variables: con el don de sus gentes, su incesante devenir, sus monumentos, su historia- En suma, una ciudad viva, moderna, pero con tradiciones y, ante todo, abierta al viajero, que se deja llevar por el caudal de vida que brota en cada plazuela o recóndito rincón de sus calles o historia.
Zaragoza, después de la expo
Esta vez el objeto de nuestra visista a Zaragoza no es el habitual peregrinaje al Pilar. Lo que nos trae hasta aquí es la exposición internacional celebrada en 2008, que ha dejado las riberas del Ebro a su paso por la capital como un importante centro de exposiciones y convenciones, marcado por un ejercicio de arriesgadas arquitecturas sobre el río.
Puentes imposibles, puentes ligeros, puentes que unen la vieja capital maña con el Aragón moderno de negocios y, por qué no, con el disfrute de la naturaleza y el respeto por el agua, que fue el lema de la exposición -Agua y Desarrollo Sostenible-, celebrada en un escenario de 25 hectáreas que hoy es un lugar de expansión en todos los sentidos: hoteles, centros de exposiciones, convenciones y al tiempo lugar lúdico para los zaragozanos.
Las riberas del Ebro se han transformado para generar vida y al tiempo respeto por el que siempre fue el motor de esta ciudad: el Ebro.
Después de recrearnos con el arriesgado proyecto arquitectónico de la Expo de Zaragoza. Tomaremos el carril bici como guía de comienzo de nuestra ruta.
Sí; hemos dicho carril bici. Pues el Suzuki SX4 no será el único protagonista de la ruta, papel que compartirá con las bicicletas y los senderistas. Para quienes haya pillado desprevenidos nuestra propuesta -bien por haberse dejado las botas en casa o los pedales-, no hay que preocuparse.
En 2008, se creó la oficina de la bicicleta en Zaragoza, a través del Servicio de Movilidad del Ayuntamiento maño, y esta ciudad se puede considerar hoy como un espacio abierto al ciclista. Así, solo tendremos que dirigirnos a algunas de las «Estaciones Bizi» de Zaragoza para disponer de una de ellas.
En total son 130 puntos de recogida o entrega diseminados por toda la ciudad y un total de 1.300 «bizis» disponibles en la calle. Habremos de sacar un abono de tres días en las propias estaciones a través de nuestro teléfono móvil, con un precio total de cinco euros.
Tomamos el carril «bizi»
Ahora que ya estamos mecanizados, podemos iniciar los caminos del agua. Desde las instalaciones de la Expo de 2008 tomaremos el carril «biZi» siguiendo inicialmente la margen izquierda y luego la derecha, a los mismos pies del Pilar y por la concurrida avenida de Echegaray y Caballero, que nos llevará hasta el comienzo del Camino Natural de la Alfranca.
El primer estadio de nuestro recorrido está a 7,6 kilómetros y es la Cartuja Baja. Nuestro Suzuki SX4 tomará los negros ríos de asfalto para encontrarnos en La Cartuja al pie mismo del puente del Bicentenario.
Aquí, con motivo de la exposición internacional se construyó un ligero y moderno puente de estructura tubular sobre las aguas del Ebro que da tránsito a peatones, ciclistas y vehículos autorizados para tomar la ribera izquierda el Ebro en busca de la finca de La Alfranca, siguiente punto de interés de nuestro recorrido por los caminos del agua.
Durante este trayecto, los protagonistas serán los sotos o bosques de ribera o los galachos o meandros abandonados por el río y, claro está, toda la fauna propia que concentran.
En la finca de la Alfranca nos reencontraremos con nuestros compañeros de viaje para visitar sobre esta recuperada instalación de explotación agrícola el ya mencionado CIAMA, el centro de interpretación de la Reserva Natural de los Galachos de la Alfranca de Pastriz y el Jardín de Rocas de la Alfranca, además del Convento de San Vicente de Paúl (1897), sede del Centro de Interpretación de la Naturaleza de Aragón; El Palacio de los Marqueses de Ayerbe o Casa de Palafox, del siglo XVIII, y sus jardines de los siglos XVII a XIX.
Comemos en el campo
Si Zaragoza nos llevó un día, en la finca de la Alfranca tendremos entrenamiento para grandes y pequeños más que suficiente para casi otro día completo.
Aunque el lugar está muy bien acondicionado y cuenta con un pequeño restaurante, lo ideal será emplazarnos en sus jardines y realizar una tranquila comida de campo con nuestras propias viandas.
Nuestro Suzuki SX4 y algún voluntario pueden volverse por carretera a Zaragoza y devolver las «biZis» o bien podemos quedárnolas para completar el resto del recorrido natural por las inmediaciones del Ebro y diversos miradores que se abrirán a nuestro paso. Por estos caminos, nuestro 4×4 podrá circular libremente y acompañarnos, y una vez completado echarlas al maletero y seguir hasta nuestro siguiente punto de la ruta off road.
Sí, porque no hemos querido marcharnos de las riberas del Ebro sin visitar Sástago y sus meandros y, cómo no, el Monasterio de Rueda, siglo XVII, desde cuya torre tendremos unas espectaculares vistas del Ebro.
Desde aquí marcharemos al Monasterio de Rueda, una de las más sobresalientes abadías cistercienses de Europa dotada de una vieja infraestructura hidráulica hoy recuperada para asombro de cómo nuestros antepasados sabían explotar con sostenimiento la mayor de las riquezas de la tierra: el agua.
Ruta 4×4 Sotos y galachos

Expo del agua (41º 39′ 590» / 00º 54′ 335»)
Bajo el puente del Milenio encontramos un tranquilo aparcamiento para dejar nuestro vehículo y visitar lo que fuera la Exposición Internacional de Zaragoza 2008. Para una mejor comprensión de lo que fue esta exposición internacional sobre el agua, podemos visitar su página web www.expozaragoza2008.es o dejarnos llevar simplemente por su modernismo arquitectónico recorriendo espacios hoy recuperados para el esparcimiento y también los negocios.
Además, al otro lado del río tenemos una ciudad moderna pero con tradiciones, dinámica pero con recuerdos, y qué mejor que perdernos por sus calles y redescubrirla. Visita:
www.zaragoza.es/turismo. Es importante reservar suficiente tiempo para ver esta ciudad. Con un solo día, iremos justos, y habrá que organizarse bien, si no queremos quedarnos con ganas. Y si caminar no es lo nuestro, no hay que olvidar el Bizitour que el ayuntamiento ofrece al ciclista.
La Basílica del Pilar, frente al Ebro. Ambos son centro y eje principal que condiciona la vida de los maños capitalinos.En el Jardín de Rocas de la Alfranca, podremos realizar una partida de la Oca en un escenario a tamaño natural.Zaragoza es una ciudad abierta a la «biZi».

Finca de la Alfranca (41º 06′ 510» / 00º 45′ 378»)
Otro importante hito de nuestro camino y lugar de reunión de nuestros compañeros de viaje, ya sea a pie, en «biZi» u off road. Sobre esta vieja explotación agrícola, se concentra un importante abanico de ofertas para el viajero. Desde el escenario del Juego de la Oca a tamaño natural del Jardín de las Rocas, hasta los diversos centros de interpretación que se encuentran ubicados en las recuperadas instalaciones. Para su visita debemos contar con un buen espacio en nuestra agenda de viaje, pues aparte de lo agradable del entorno, las propuestas son muy variadas e interesantes, tanto para adultos como para los más pequeños; además de la propia visita guiada a la Reserva Natural de los Galachos de la Alfranca, uno de los más grandes y mejor conservados. También se pueden alquilar bicis de montaña, realizar paseos o rutas guiadas a caballo. Para más información:www.ciao.es/Finca_La_Alfranca_Zaragoza__Opinion_1847919 y al teléfono: 976 405 120.
Palacio de los Marqueses de Ayerbe o Casa de Palafox en la Finca de la Alfranca. Es un interesante edificio del siglo XVIII con un importante significado en el levantamiento contra los franceses.Los extensos cañaverales lo cubren casi todo: caminos, aguas y riberas. Son un elemento singular e importante en la Reserva Natural de los Galachos de la Alfranca.
En la Alfranca también tendremos la oportunidad de visitar el Centro de Interpretación de la Agricultura y el Regadío; de nuevo con el agua como protagonista.

Monasterio de rueda.(41º 17′ 520» / 00º 18′ 533»)
Sástago y el Monasterio cisterciense de Rueda son los últimos hitos del camino, y no por ello menos interesantes. Desde esta pequeña localidad maña, enclavada dentro de uno de los caprichosos meandros formados por el Ebro, podremos observar el río en su mayor dimensión, aprovechando los cortados de su ribera derecha. Pero no solo el Ebro es noticia en Sástago, pues la localidad ofrece al visitante un interesante recorrido por su historia y patrimonio.
Para una más detallada información, puede consultarse la siguiente dirección web: www.sastago.com/de-ruta-turistica-en-sastago-especial-para-nuevos-visitantes. En cuanto al Monasterio de Rueda, hoy recuperado como hospedería dentro de la red de Hospederías de Aragón si nos lo podemos permitir, es algo que no debemos dejar pasar por el valor de su entorno. Para más información, puedes teclear el siguiente enlace: www.monasteriorueda.es/org
Impresionante vista de los meandros del Ebro desde lo alto del Torreón del Tambor, en Sástago. El Monasterio de Rueda, en Sástago, conserva en perfecto funcionamiento toda su ingeniería de siglos pasados para la elevación del agua y el riego.
El Monasterio de Rueda hoy está recuperado como hospedería y se encuentra en la Red de Hospederías de Aragón. Un lujo o una recompensa dormir en él. Miau. En la Alfranca, los esquivos gatos se muestran abiertos a conocernos y dejarse acariciar; un lugar apacible para todos.

Fauna y flora
El Galacho es una voz aragonesa que hace referencia a los meandros abandonados como consecuencia de los cambios de trazado que se producen en el curso de un río a lo largo de su evolución histórica. Estas tierras ofrecen un entorno abundante en vegetación acuática, palustre y de bosques de galería. De entre los galachos, el de la Alfranca es el más importante y el mejor conservado, siendo además único en su género, con una importante zona de aguas libres. El carrizal es el elemento más común de toda la zona de los galachos. Y en valores zoológicos, cabe destacar la colonia de martinetes, con unos 160 individuos reproductores. También debemos mencionar la presencia de los raros avetorillos y la siempre elegante y vistosa garza real.
Balsa del Cascarro o pequeño galacho visitable sin guía al pie mismo del aparcamiento de la Finca de la Alfranca. Izquierda: La exposición sobre los modos del regadío en el CIAR es interactiva y apasionante para los más pequeños.
Pasarela del Bicentenario, que une el camino Natural de la Alfranca con Zaragoza y cruza el Ebro en busca de la Reserva Natural de los Galachos.
Datos útiles
Distancia
El rutómetro describe un total de 92 kilómetros balizados por los puntos de mayor interés de la ruta. Gran parte de ellos se puede realizar con nuestro 4×4, y en otros habrá que contar con los permisos pertinentes para poder circular por las zonas acotadas para senderistas y ciclistas. Pero bien podemos utilizar nuestro coche como vehículo nodriza y echarnos al camino en busca de aire libre y naturaleza. En cualquier caso, hay espacio para todo: off road, excursiones y visitas turísticas.
Dificultad
La dificultad es «cero» para cualquier vehículo con tracción a las cuatro ruedas. Todas las vías están perfectamente acondicionadas y cuenta con buen drenaje. Así, aunque la lluvia nos pueda sorprender, podremos realizar este recorrido en cualquier estación del año. Habrá que ser observadores, ya que las vías son muy transitadas por ciclistas y excursionistas y, por tanto, más si cabe, ser muy prudentes con nuestra velocidad.
Fecha
Junio de 2011.
Duración
La ruta en 4×4 no debe llevarnos más que unas pocas horas. Pero esto es absolutamente engañoso, pues tanto los recorridos como los escenarios no son como para pasar de largo, y el tiempo que invirtamos en cada evento será algo que irá alargando el recorrido por los caminos del agua. Así que deberemos ir preparados para lo peor y reservar el máximo de tiempo posible para completar el recorrido propuesto y llevarnos al menos una imagen somera de todas las propuestas ofrecidas.
Climatología
Aragón y el Cierzo. El Moncayo es dueño y señor de las riberas del Ebro. Su humor ese día será el gobernante del tiempo y la climatología que disfrutemos durante nuestra estancia en Zaragoza y los sotos del Ebro. Calor en verano y un frío intenso con vientos gélidos en invierno. Es esta época debemos esperar calor húmedo.
CARTOGRAFÍA
I.G.N. 1:50.000. Hojas: 384, 413 y 441.
NOTA :El objeto de estas excursiones es visitar y conocer parajes a los que sería difícil acceder con vehículos de dos ruedas motrices, sin buscar complicaciones añadidas a las propias del camino y respetando las limitaciones legales de cada Comunidad Autónoma o país. Para mayor información, recomendamos consultar antes con las autoridades locales.
El soto o los bosques de alineamiento son parte significativa de esta reserva. Abajo: No son peregrinos, sino paseantes de los caminos de la Alfranca.Castillo de la Palma en Sástago. Se menciona ya en las crónicas entre 1147 y 1158 como límites del obispado de Zaragoza.
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Viajero infatigable Agua y sostenibilidad han sido el porqué de nuestro viaje. El Suzuki SX4 se ha mostrado también como un valor claramente sostenible. Su economía de consumo y su eficaz rendimiento nos han permitido llegar tan lejos como hemos deseado, pero con el menor impacto ambiental posible para un 4×4 debido a unas emisiones mínimas de dióxido de carbono. Y además, gracias a su amplia habitabilidad, hemos podido dar cabida a nuestros compañeros de viaje: los ciclistas. |
Consejos TTPara la ruta La ruta está pensada para vehículos todocamino con tracción a las cuatro ruedas y no plantea ninguna dificultad para este tipo de coches. El tránsito por el itinerario descrito solo exige de un nivel de prudencia mayor del habitual, pues en los caminos recorridos hay siempre presente gente a pie o en bicicleta, además de los habituales vehículos industriales agrícolas, pues la zona cuenta con una importante actividad agraria, con lo que la velocidad en algunos tramos está rigurosamente comprometida a la velocidad de un peatón.Para el Rutero El calor de esta época del año, al que le unimos el alto nivel de humedad de las riberas del Ebro, puede hacer un tanto penosa nuestra marcha por los caminos. Así que hay que ir bien protegido contra los rayos ultravioletas y llevar buena provisión de agua para evitar la deshidratación. También es importante, dada la tipología de los sotos de río, llevar antimosquitos (en especial, para los más jóvenes de la familia), si no queremos ser víctimas de su voraz apetito. |
Por fuera
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