Pero la casualidad o el destino mágico que teníamos en mente quiso que realizáramos esta ruta, en lugar de con el habitual Suzuki SX4, con un eficaz Suzuki Grand Vitara calzado con unos especializados Cooper Discoverer ATR. Así, gracias a esta pequeña preparación, tuvimos la oportunidad de conocer y disfrutar unos paisajes en pleno ejercicio de sus poderes y el disfrute de la naturaleza en su estado más puro.
Para confecionar el rutómetro, iniciamos la marcha en tierras sorianas por un recorrido entre villas marcadas por la constante presencia de viejos torreones defensivos. Éstos, curiosamente, han sido el objeto de la creación de una pequeña encrucijada de caminos correctamente balizada y pensada para visitarlos a lomos de nuestras bicicletas de montaña.
Arrancamos en cardejón
Nada más amanecer y con todo el equipo en el coche, iniciamos la ruta en Cardejón. Se trata de una pequeña población al pie mismo de la N-234 que une la capital soriana con Calatayud. Sobre el kilómetro 319 y tras la iglesia sale la pista que nos terminará llevando hasta nuestro objetivo final: el Santuario de Nuestra Señora del Moncayo, a nada menos que 1.621 metros de altitud.
Puestos en marcha, el primero de los torreones que nos saldrá al paso es el de Jaray. No debemos tomarlo precisamente como una de las mejores referencias, pues su estado es prácticamente ruinoso. Pero el recorrido dibujado en el mapa está jalonado por otros muchos en mejor estado de conservación.
Así, el rutómetro nos guiará por los de Hinojosa del Campo, Noviercas, Ólvega y Muro. Éstas no son las únicas poblaciones que cuentan con torreones defensivos, ya que otras más están incluidas en los recorridos BTT (bicicletas de montaña) balizados.
La verdad es que bien merecen visitarlas también. Pero nuestro destino no era éste. Lo que también recomendamos es echar pie a tierra en cada hito y no sólo contemplarlos de cerca o fotografiarlos. Incluso agrada llegar a tocar con nuestras manos estos pétreos y mudos testigos de la historia.
Si tuviéramos que destacar alguno en especial, nos quedaríamos sin duda con el de Noviercas, que además es completamente visitable. Este torreón-atalaya, fechado en el siglo X, es de los más imponentes por presencia y también el que se encuentra en mejor estado de conservación.
Además, como curiosidad adicional, entre el caserío circundante al torreón veremos en este pueblo la vivienda que perteneció a Gustavo Adolfo Bécquer y su esposa, Casta. La reconoceremos por una placa con un bajo relieve de la cara del poeta).
De la soriana ágreda a la maña tarazona
Dejamos los campos de cereal y las moles defensivas que nos rodean para visitar ahora dos importantes poblaciones, una al lado de la otra. Curiosamente, la geografía política ha querido que Ágreda sea una típica población soriana y la próxima Tarazona tome el cachirulo como estandarte de su aragonismo.
Próximas y hermanas, compiten en protagonismo turístico, robando una a otra el tiempo disponible a la hora de visitarlas.
Dicen de Ágreda que es la villa de las tres culturas (cristiana, árabe y judía) y que entre sus laberínticas callejuelas el tiempo se ha detenido.
El propio trajín de los siglos inspiró al mismísimo Machado cuando escribió: «Barbacana hacia Aragón en Castellana tierra». Sin duda, es una de las ciudades más monumentales de toda Soria y los recorridos por el barrio moro o hacia la basílica de la Virgen de los Milagros son sólo dos opciones de las muchas que podemos encontrar.
De aquí, el viajero tiene obligación con la maña Tarazona. Son poco más de una quincena de kilómetros lo que distancia física y culturalmente una villa de otra, pero nada más entrar en Tarazona se nota que el cambio es significativo.
La leyenda dice que Tarazona fue fundada por Túbal y Caín, y posteriormente refundada por Hércules. Pero su bautismo histórico se debe a los romanos en el siglo I a.C.
Las vicisitudes históricas de esta villa la han hecho grande a lo largo de su historia; destruida y reconstruida varias veces, sólo perdió su esplendor cuando las rutas de tránsito comercial la dejaron apartada. Hoy es una ciudad viva, diferente y con una importante actividad cultural.
Su visita, por sus empinadas calles, nos llevará más tiempo del previsto… y no sólo por el esfuerzo, sino por la intensidad de sus callejuelas, en las que los relojes se detuvieron hace siglos.
Edificación monacal en veruela
Y si el tiempo se detuvo hace siglos en Tarazona, los minutos del viajero no; así que el ritmo obliga a dejar atrás tal cúmulo de historia para hacer la propia en el camino hacia el Monasterio de Veruela. En pocos kilómetros y a la salida de Vera del Moncayo, encontramos esta edificación monacal de gran importancia en la actividad cultural de la Diputación Provincial de Zaragoza.
Aquí se celebran tantas actividades, que son miles los visitantes que hasta aquí llegan a lo largo de un año.
Llama la atención que el Monasterio de Veruela estaba prácticamente abandonado hace más de una década y media. Sin embargo, hoy y con buen criterio la Diputación le ha dado el esplendor y protagonismo que se merece auspiciado, sin duda, por la vinculación de Bécquer con este cenobio (aquí se inspiró el libro Cartas desde mi celda).
Curiosamente, no pudimos visitarlo con nuestra cámara de fotos en ristre, pues el amable funcionario nos dijo que se trataba de un instrumento no autorizado. De cualquier forma, en nuestra retina quedaron grabadas unas imágenes inolvidables… que sólo podemos compartir mediante este texto.
Para la subida al Santuario del Moncayo, pueden tomarse diferentes decisiones. La más directa sale desde el mismo Monasterio de Veruela, alternando pista asfaltada, pista forestal y el último tramo de camino roto hasta el Santuario.
También es posible desviarse por Trasmoz para visitar su enigmático castillo y, desde allí, ascender finalmente a la montaña mágica, que es como se conoce por esta zona al Moncayo. En ambos casos, el disfrute es máximo y perdernos por el Parque será, posteriormente, la mejor opción.
Noviercas (41º 42´ 959´´/ 02º 01´ 859´´)
Durante una treintena de kilómetros de suaves y balizadas pistas, ideales para recorrer en bicicleta, podemos hacer una ruta histórica por los torreones defensivos que los pueblos de la Mancomunidad Casa de la Tierra tienen catalogados. De éstos, Noviercas es el más importante, ya que su muy cuidado torreón es también una activa sala de exposiciones.
LA MANCOMUNIDAD CASA DE LA TIERRA, formada por los 150 pueblos de Soria, tiene cumplida información en su web (www.casadelatierra.com/ruta_torreones.htm) sobre todo lo se puede hacer en esta zona tanto en el plano de ocio como cultural.
EL AYUNTAMIENTO DE NOVIERCAS ofrece información de la zona y de su Torreón y sala de exposiciones. Para contactar, llamar al 975 385 089.
CASA DEL SECRETARIO. En la cercana población de Trévago encontramos esta interesante oferta de turismo rural. Con capacidad para ocho ocupantes, divididos en dos habitaciones dobles, dos de matrimonio y un sofá cama, podemos disfrutar del merecido descanso por 140 euros por toda la vivienda. Teléfonos: 975 383 089 – 628 497 497.
Este pueblo cuida sus monumentos históricos rozando la excelencia. Es el caso de su iglesia, de estilo gótico.Los torreones, algunos en excelente estado, son punto de unión en este recorrido turístico.El gusto por la decoración en estos pueblos se aprecia en los pequeños detalles.
Planificar sobre el mapa la ruta nos evitará llegar a caminos sin salida o en mal estado.En el primer tramo de la ruta, podemos encontrar indicaciones, con distancias orientativas.
Tarazona (41º 54´ 471´´/ 01º 43´ 697´´)
En muy poco espacio geográfico y fronterizo políticamente, dos ciudades compiten entre sí por acaparar el interés turístico y cultural: se trata de la maña Tarazona y la soriana Ágreda. Ambas ofrecen al viajero no sólo el evidente atractivo histórico de sus legendarias fundaciones, sino que también concentran la mayor oferta de servicios turísticos.
OFICINA DE TURISMO DE TARAZONA. Plaza de San Francisco, 1. Teléfono: 976 640 074.
OFICINA DE TURISMO DE ÁGREDA. Plaza Mayor, 1. Teléfono: 976 192 714.
RUTA DEL TAPEO POR TARAZONA. Si queremos disfrutar de la ciudad y, al tiempo de la gastronomía, será interesante situar sobre el mapa la relación de bares de tapas que nos ofrece esta bien informada web: www.turiaso.com/hosteleria.htm
CASA RURAL VILLAHERMOSA. A mitad de camino entre Ágreda y Tarazona sale a nuestro paso esta cuidada vivienda. No es muy grande, ya que ofrece un máximo de ocho plazas en cuatro habitaciones dobles, además de cuatro supletorias, pero merece la pena. La podemos alquilar entera por 144 euros al día. Teléfonos: 976 640 434 – 676 228 407.
El pórtico de entrada a la plaza de toros de Tarazona se construyó por iniciativa vecinal.Esta tierra no deja de impresionarnos a cada paso, con nacederos de río en plena ciudad de Tarazona.Sencilla pero singular es esta ermita construida donde nace el río San Juan, en Tarazona.
Monasterio de veruela (41º 48´ 841´´/ 01º 41´ 650´´)
Es el punto de partida del tramo más interesante de la ruta: aquí veremos el propio Monasterio de Veruela, el castillo de Trasmoz y El Santuario del Moncayo. Aunque el recorrido se incia por asfalto, buena parte de él discurre por pistas en buen estado, menos el último tramo, cerca ya del Santuario, que se encuentra muy roto y que sólo es apto para vehículos con tracción total.
MONASTERIO DE VERUELA. Además de la visita al edificio, antes de planear la ruta es interesante consultar el calendario de actividades y exposiciones que la diputación de Zaragoza tiene programadas. Están todas recogidas en www1.dpz.es/cultura/veruela/veruela-programa.htm
CASTILLO DE TRASMOZ. Para visitarlo, es mejor consultar antes la página web de la asociación cultural Embrujo de Trasmoz: www.trasmoz.com
SANTUARIO-ALBERGUE DEL MONCAYO. Es un sitio sencillo y solitario donde se come bien, además de imprescindible punto de partida de las excursiones que nos planteemos por el Parque Natural de la Dehesa del Moncayo. Teléfono: 976 190 014.
Durante el recorrido podemos econtrar diferentes refugios con leña seca.El Monasterio de Veruela es una de las paradas ineludibles de este viaje.Si nos organizamos podemos aprovechar el programa de actos de Veruela.
A partir de los 900 metros los espesos pinares serán los protagonistas del paisaje del Moncayo. Perderse por las sendas de la Dehesa del Moncayo puede ser lo mejor que nos ocurra.El castillo de Trasmoz esconde un pasado tan oscuro como glorioso que traspasa fronteras.
Fauna y Floran La diversidad de flora del Moncayo es única dentro de la vegetación autóctona de la Cordillera Ibérica. Con un claro escalonamiento de altitud, ofrece bosques de encinares y carrascales que encontraremos hacia los 900 metros. A más altitud, será el rebollar colmatado por densos pinares. Los moradores de este parque también están condicionados por la flora y dan cobijo a conejos, perdices, tórtolas, tejones y largartos ocelados. A mas altitud, serán los mirlos, zorros y jabalís los que tomen el escenario faunístico. Ah, y no hay que olvidar la presencia de víboras hocicudas y áspides.
La virgen de Nuestra Señora del Moncayo es un punto de peregrinación a este santuario mariano.La monumentalidad de Tarazona asoma a cada paso que demos por la villa.En la zona alta de Tarazona lo mejor será aparcar y visitar a pie sus vericuetas callejuelas.
Datos útiles
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Distancia
El rutómetro comprende un total de 92 kilómetros, de los que más de la mitad discurren por pistas y caminos forestales. En temporada de verano, hay que moderar la marcha, pues la presencia de ciclistas y/o excursionistas obliga a minimizar nuestra estela de polvo. Y lo correcto sería pararnos a su paso.
Dificultad
En los tramos iniciales, el recorrido es muy llano y el buen estado general de los caminos no obliga a tomar ninguna precaución especial. No será lo mismo cuando nos acerquemos al Parque Natural, pues la inclinación de la pista crece con la altitud y, según la época del año, incluso econtraremos nieve con facilidad.
Duración
La totalidad del rutómetro propuesto nos puede llevar más de cuatro horas realizarlo. Eso sí, todo esto sin tener en cuenta las paradas obligadas en todos los puntos marcados como de interés. Por tanto, si queremos hacerlo sin prisas, conviene que nos reservemos un par de días para realizarla.
Fecha
Julio de 2008
Climatología
En verano las temperaturas suelen ser muy altas, pero, según vayamos alcanzando cota de altitud, bajan. Además, debemos añadir el caprichoso comportamiento del microclima de la Dehesa del Moncayo, con lo que la lluvia o la niebla nos pueden sorprender.
Cartografía
S.G.N. hojas 319, 320, 351 y 352. Escala 1:50:000
| El objeto de estas excursiones es visitar y conocer parajes a los que sería difícil acceder con vehículos de dos ruedas motrices, sin buscar complicaciones añadidas a las propias del camino y respetando las limitaciones legales de cada Comunidad Autónoma o país. Para mayor información, recomendamos consultar siempre antes con las autoridades locales.
En el Santuario del Moncayo, la niebla nos puede sorprender con más rapidez de la que pensamos. Durante la ruta encontraremos un sinfín de fuentes que aliviarán nuestra sed.
El comportamiento del Suzuki Grand Vitara fue en todo momento excepcional. Sus cualidades off road (par motor, suspensión, tracción y reductora) nos permitieron alcanzar los 1.621 metros de altitud con facilidad. Para ello, su motor DDiS en los tramos de asfalto se mostraba generoso en su empuje. Al tiempo, la habitabilidad de su concepto de cinco puertas dio un fácil acomodo a los ocupantes durante el tránsito turístico. También, en este sentido, la suspensión se mostró como otra de las garantes del confort general. Pero, en especial, hay que destacar que el esquema mixto de suspensión independiente delante y eje rígido trasero comulgan de forma notable. Así, resulta muy bueno el guiado en carretera del eje delantero y sobresaliente el recorrido libre en campo del trasero. |
Consejos TTPara la ruta El largo recorrido aconseja hacer noche en una zona próxima al inicio de la ruta para disfrutar tranquilamente del plan propuesto. Así, el primer día y un rato después de que amanezca, podremos hacer la parte de los torreones y Ágreda. Al día siguiente nos recrearemos con lo que ofrecen Tarazona, Veruela y el Moncayo. Para el Rutero En verano no hay que organizarse excesivamente, pero si hacemos esta ruta en otra estación conviene tener en cuenta que el Moncayo suele tener nieves perpetuas, por lo que deberemos estar atentos a esta posible situación. En la época estival, un buen aprovisionamiento de agua, gorras y ropa ligera será lo más aconsejable. |
Por fuera
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