Es tal la belleza de su entorno y la grandeza de la naturaleza que lo componen que sus importantes valores naturales, paisajísticos, geológicos y geomorfológicos hoy la conforman como un entorno natural bajo la definición de Espacio Natural, y por tanto incluido en la Red Natura 2000 de espacios protegidos.
Uno podría pensar que en un espacio así, el azul cielo es el color dominante.
Pero no, nos equivocamos, dentro de ese Espacio Natural hay innumerables bellos rincones, con un valor absolutamente incomparable y, si cabe, aún más desconocido que esta deslumbrante sierra madrileña: el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares o, como comúnmente se conoce a esta zona: la Pedriza.
Ésta, además, es la Meca del alpinismo Madrileño, y su pico más importante y singular es el Yelmo; una gigantesca roca granítica sobresaliente del resto y que supera los 1.700 metros de altitud. Quien no haya escalado alguna vez este barrigudo y complicado pico y se jacte de ser montañero, seguramente es porque no es de Madrid.
El recorrido descrito en el rutómetro estará marcado por una constante toma de cota de altitud. Así, desde los 1.027 metros de Canto Cochino, en la Pedriza, iremos en un permanente zigzagueo de altitudes. Subiremos hasta los 1.860 metros del Puerto de Navacerrada y apenas perderemos 30 metros al paso del Puerto del Paular, comúnmente denominado «de Cotos».
La siguiente cota será la del Puerto de Navafría y sus 1.773 metros, donde volverá ese típico cielo añil que gusta pintar a los ultravioletas a esas alturas. Desde aquí, tomaremos un constante y suave descenso hacia la meseta segoviana para descansar en la medieval Pedraza.
El inicio de la ruta nace en el aparcamiento del Castillo de los Mendoza (s. XIV), en Manzanares el Real, que desde su abandono en 1565 ha estado muy deteriorado, pero hoy se encuentra completamente restaurado y es utilizado por la Comunidad de Madrid como centro de convenciones y congresos.
La decoración palaciega del castillo, de época posterior a su construcción, nos recuerda mucho a otra fortaleza palacio y, al tiempo, también propiedad de uno de sus dueños: el Duque del Infantado. Y el motivo es claro: fue el mismo arquitecto francés Juan de Guas quien se encargase de éste y del alcarreño palacio del Infantado, en Guadalajara.
DEJAMOS MANZANARES
Realizada la visita al castillo y a la población de Manzanares el Real, dejamos el entorno urbano y, prácticamente a menos de un kilómetro, vemos las primeras indicaciones del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. Subimos, y en seguida nos encontramos el centro de interpretación, donde nos darán un mapa del parque para que podamos orientarnos o saber qué recorridos lo componen.
Un poco más arriba, una barrera nos vuelve a recordar que entramos en una zona altamente protegida y donde debemos extremar aún más el cuidado de su entorno. Identificados los ocupantes, la barrera se abre y ascendemos hasta el collado de Quebrantaherraduras (1.081 metros), desde donde ya comienzan diferentes itinerarios a pie por este parque.
Pero lo mejor será ascender y llegar hasta la zona conocida como Canto Chino, donde encontraremos una amplia área de aparcamiento, además de diferentes establecimientos hosteleros que nos permitirán tomarla como campamento base para salir en busca del placer de la naturaleza.
Podemos echar el día entero en La Pedriza, pero éste no era el objetivo marcado para nuestro fin de semana, y a pesar de la tristeza de nuestro corazón, debemos abandonar la zona y seguir rumbo hacia el Puerto de Navacerrada.
Aquí alcanzaremos la cota más alta de nuestro recorrido, con 1.860 metros de altitud, y al igual que el Puerto de de El Paular o Cotos, será una nueva zona a disfrutar a pie. Precisamente, en el Puerto de Cotos encontraremos otro centro de interpretación que nos volverá a facilitar plano e información sobre los itinerarios a realizar.
El más conocido es el de la Laguna Grande de Peñalara (2.020 metros) y Pajaritos (2.175 metros), y al tiempo de los más transitados. No por ello debemos desdeñar su dificultad y olvidar que el tránsito fuera de los itinerarios autorizados está totalmente prohibido. Esta zona está protegida bajo la denominación de Parque Natural de la Laguna de Peñalara.
De la dificultad técnica de la escalada en roca de La Pedriza hemos pasado a la dificultad física de la altitud. Podemos echar otro día completo en la visita a este nuevo parque natural encerrado en la Sierra de Guadarrama, pero la hoja de ruta nos quiere llevar más lejos- quiere hacernos ver todo este conjunto desde la lejanía y que podamos valorar la grandeza natural del entorno que estamos disfrutando.
Por esto, bajamos en dirección a Rascafría para buscar la población de Lozoya. Desde aquí ascendemos hasta los 1.773 metros del Puerto de Navafría, y una vez más instalados en lo más alto, perder la mirada en una cuerda de cumbres que definen esta sierra: La Maliciosa, Bola del Mundo, Dos Hermanas, Cabeza Mediana, Cabeza de Hierro y así hasta el final; todo ello dibujado con el lápiz azul del limpio cielo y las aguas del Embalse de Pinilla a nuestros pies.
Deleite, exaltación… podemos buscar palabras que intenten definir lo que hemos visto, pero en el descenso hacia Navafría será nuestro Suzuki Jimny quien tome el protagonismo.
Justo antes de entrar en esta población encontraremos una pista forestal que nos llevará hasta el Área Recreativa del Chorro, donde podemos situar nuestro campamento base para visitar este salto de agua, o justamente antes de iniciar la pista tomar una que nos sale a mano derecha, que nos llevará sin pisar asfalto directamente hasta la medieval Pedraza.
El tramo descrito en el rutómetro es complicado, tanto para el conductor como para el navegante. La pistas están muy rotas y desdibujadas. El conductor encontrará zonas de reductoras que deberá negociar con sabiduría, pues las rocas pueden golpear y dañar nuestro 4×4.
Y el navegante tendrá que estar atento a las notas de la hoja de ruta, pues los cambios de rumbo serán constantes, y los caminos están muy difuminados debido al poco uso que se hace de ellos. A considerar en este trayecto es el vadeo del río Cega por tres ocasiones.
En verano no plantea dificultad alguna, pero en época de lluvias, en especial el último de los incluidos en el rutómetro, puede presentar una profundidad excesiva. En este caso, tenemos una salida más fácil por la Ermita de la Virgen de las Vegas hacia la carretera P-2322, tomando rumbo a Pedraza.
Ruta 4×4 Espacio Natural de la Sierra de Guadarrama
P. R. CUENCA ALTA DE MANZANARES (40º 45′ 190» / 03º 54′ 027»)
Para disfrutar de esta zona, la parte logística o de servicios hosteleros la debemos centrar en la próxima Manzanares el Real, www.manzanareselreal.org/turismo. Si bien su visita al Castillo de los Mendoza es el plato fuerte, la restauración en Manzanares es excelente y cuidada. Las raíces culinarias de Manzanares se remontan al pasado ganadero de la zona y la calidad de sus pastos. Así, a juicio de los conocedores de su gastronomía, no hay que dejar de probar las patatas en caldero de cabrito, la sopa de cocido con hierba buena, el conejo en escabeche o la caldereta-
Para terminar, no puede faltar un postre serrano: los puches. En cuanto al alojamiento, podemos encontrar variada oferta: Hotel Parque Real (www.hotelparquereal.com); Casa Rural Mirador la Maliciosa (www.miradorlamaliciosa.com); Albergue El Molino (www.tallerdelagua.org); Refugio Giner de los Ríos (www.refugioginer.com); para todos los gustos y condiciones.
Torreón sur del Castillo de los Mendoza, en Manzanares el Real, con detalles de la decoración palaciega del arquitecto francés Juan de Guas, durante el ducado del Infantado.Desde las espectaculares balconadas que se abren a la Plaza Mayor de Pedraza se disfruta, en sus fiestas, de los típicos espectáculos taurinos.A 1.860 metros de altitud, al paso del puerto de Navacerrada, los ocres de la meseta segoviana contrastan con el verde intenso de los bosques de estas cumbres.
PARQUE NATURAL DE PEÑALARA – (40º 49′ 325» / 03º 57′ 391»)
La visita a este parque la podemos organizar consultando su web www.parquenaturalpenalara.org, donde podemos ver con detalle los recorridos, la dificultad técnica y el tiempo que se tarda en hacerlos. Además, como estamos hablando ya de alta montaña, hay que tomar buena nota del equipo necesario y la climatología prevista para la zona, el día y la hora concreta. Como campamento base podemos tomar la población de Rascafría (www.rascafriaturismo.org). La restauración es generosa en oferta y rica en tradiciones; así, en el restaurante Los Claveles, los platos fuertes son el cochinillo asado, el potaje de judías y el boletus (teléfono 918 691 112). Como exótico o diferente, destaca el Restaurante El Barondillo, donde el bacalao a la brasa forma parte de su carta (teléfono 918 691 819). Para dormir, la oferta está igual de cualificada y es también extensa. Recomendamos el Hostal Rural El Caserón de Trastámara, situado entre pinos y en la proximidad de un arroyo. Además, cuenta con un restaurante propio. Podemos reservar en el teléfono 620 233 266.
Amanece en Manzanares el Real, entre olivos y prados y las aguas del Embalse de Santillana. Más al sur se divisa Colmenar Viejo.En el Castillo de los duques de Frías y condestables de Castilla (siglos XIV y XVI), en Pedraza, fueron rehenes en 1529 los hijos del rey de Francia, Francisco I.
En Pedraza, además del cordero y el cochinillo asado, las actividades culturales y las muestras etnográficas están a la orden del día.
PEDRAZA (41º 07′ 555» / 03º 48′ 290»)
Qué se puede decir que no se haya dicho ya sobre esta medieval población fortificada, punto inexcusable de visita en tierras segovianas. Pedraza se abre al viajero para meterlo en su máquina del tiempo y trasladarlo a la noche de los tiempos. Es importante el trabajo de restauración y conservación que se ha hecho por este enclave, y su Plaza Mayor es, sin duda, su Toisón de Oro a la hora de ensalzarla (www.pedraza.net). Entre sus actividades culturales destaca el Concierto de las Velas, que se celebra a la luz de éstas una vez al año en su Plaza Mayor. Pero no es ésta las única actividad que se realiza en este entorno monumental. Para una más amplia información debemos visitar los siguientes enlaces: www.pedraza.info; www.fundacionsiglo.com; www.fundaciones.org; entre otras. También podemos dirigirnos a la Fundación Villla de Pedraza: [email protected] y teléfono: 921 509 960.
Aún vencen al tiempo, las puntiagudas defensas metálicas anti-ariete de la puerta del foso del Castillo de los duques de Frías, en Pedraza.He aquí una piscina natural a las afueras de la segoviana Navafría. No será ésta la única zona de baños que podemos encontrar en torno al río Cega, durante nuestro recorrido.
El río Cega a la derecha en su descenso serrano es el elemento aglutinador de entornos urbanos. Este acueducto riega la huertas de Pedraza, al pie de la Iglesia de San Miguel, hoy convertida en centro de interpretación del Águila Imperial.
El Castillo de Manzanares el Real es hoy todavía propiedad de los Duques del Infantado, pero está cedido a la Comunidad de Madrid para su explotación cultural durante un periodo de sesenta años. Por eso, en él encontraremos un centro de convenciones y actividades culturales.
A 1.583 metros de altitud nos encontramos en la zona conocida como la Majada de los Cardos, en el Puerto de Navafría, contemplando el azul de las aguas del Embalse de Pinilla.
Fauna y flora
La biodiversidad de la Sierra de Guadarrama es impresionante. En principio podemos esperar especies animales o vegetales propias de la meseta castellana, pero hay que tener en cuenta que la cota de altitud es ascendente en estas tierras, y ello dar lugar a muchos ecosistemas diferentes. Así, en esta sierra podemos encontrar hasta un total de 1.280 especies de animales diferentes, de las que trece están en peligro de extinción. Y en cuanto a su flora, tan sólo resalta el hecho de que 1.500 plantas son autóctonas, lo que deja detalle de su riqueza y, por tanto, lo que da lugar a casi 30 tipos de vegetación distintos. En resumen, estamos ante la Naturaleza en su máximo explendor.
Datos útiles
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Distancia
El recorrido se compone de unos 100 kilómetros; casi la mitad limitados al asfalto por las restricciones obligadas de las zonas que visitamos. El último tramo está pensado para sacarle partido a nuestro 4×4. En la época de lluvias, la obligación de vadear el río Cega lo hace especialmente atractivo.
Dificultad
El recorrido por los parques, salvo en invierno por la nieve, no tiene dificultad alguna. Pero en cuanto dejamos Navafría y tomamos pista, se pone a prueba la habilidad del conductor y el navegante para superar las dificultades y dar con el camino correcto. Gracias a la agilidad y recortadas dimensiones de nuestro Suzuki Jimny, lo tuvimos fácil; un TT pesado o un todocamino pueden tener problemas.
Fecha
Septiembre de 2010.
Duración
Se puede hacer, con paradas en todos los puntos de itinerario, pero sin realizar actividades, en poco más de siete u ocho horas- El recorrido es largo y conviene organizarlo al menos para dos noches si queremos empaparnos de cada zona. Si además pretendemos hacer algo de senderismo, deberíamos buscar un puente vacacional.
Climatología
Importante contar con la predicción para el día y la zona. La montaña es caprichosa y cambiante según la época del año. Hay que ir bien equipados o lo podemos pasar mal.
CARTOGRAFÍA
I.G.N. 1:50.000 Hojas 457, 458, 483, 484 y 508
NOTA :El objeto de estas excursiones es visitar y conocer parajes a los que sería difícil acceder con vehículos de dos ruedas motrices, sin buscar complicaciones añadidas a las propias del camino y respetando las limitaciones legales de cada Comunidad Autónoma o país. Para mayor información, recomendamos consultar antes con las autoridades locales.
Viajero compacto Perfecto. El motor de 85 CV se ha mostrado sobrio y adaptado al recorrido. En los tramos de asfalto tiene un comportamiento ágil y permite mantener unos ritmos sobrados para realizar todos los itinerarios turísticos. Su doble eje rígido con largos recorridos de suspensiones permite que las ruedas mantengan el contacto con el suelo cuando un todocamino estaría haciendo ya piruetas. Además, al contar con el plus de su reductora, podemos afrontar las dificultades al ritmo adecuado y con la reserva de potencia necesaria para no dañar carrocería o trasmisiones en el intento. Además, su tamaño reducido le permite ser el rey, pues entra por sitios inverosímiles. |
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Consejos TTPara la ruta Para el primer tramo, vale cualquier todocamino 4×4, aunque habrá que tener cuidado con la nieve en invierno. Pero para el tramo final del rutómetro, la presencia de lluvia hará que haya mucho barro y aumentará la dificultad de la trialera que hay de bajada y que no tiene vuelta atrás si no contamos con reductora. Además, está el plus de los vadeos del río Cega, que pueden ser profundos. Para el Rutero El final del verano y el principio del otoño es una época especialmente buena para el disfrute de esta zona, pues el calor no será tan intenso como en verano y el frío propio de su altitud no nos obligará a usar ropa técnica para su disfrute. Eso sí, hay que insistir en ser precavido y tener al día el parte metereológico para la zona y el lugar. Su no observación puede ponernos en situación de posibles peligros. |
Por fuera
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