| Así, partiendo de la curiosa localidad de Patones de Arriba, viajaremos a través de la historia de las localidades de Torrelaguna y Buitrago del Lozoya; para una vez visitadas éstas iniciar un incesable ascenso hasta el puerto de La Hiruela -1.478 metros de altitud- a través de la Sierra del Rincón -Reserva de la Biosfera- y el Hayedo de Montejo; uno de los bosques de hayas más meriodional de Europa y uno de los más visitados de nuestro país.
La propuesta no puede ser más jugosa para un fin de semana, donde el duro invierno de agua y nieves empieza a dar paso a una incipiente primavera, que a través de los torrentes de agua y ríos repletos de vida, del ya iniciado deshielo, comienza a despertar a este bello durmiente que es el hayedo. Comienzo pintoresco La ruta parte del singular y pintoresco pueblo de Patones de Arriba, hoy muy visitado, del que hay datación desde 1555 -aunque parece que su origen arranca en la reconquista-, cuando ya se tenía noticia de sus, entonces, siete vecinos. Pero es el viajero Antonio Ponz su auténtico descubridor. Él es el primero en dar noticia de un hecho relevante en su monumental obra Viage de España, de 1781. En su tomo X nos habla con detalle del Reino de Patones: «[-] una gran abertura en la cordillera, que cierra un pequeño valle, llamado «Lugar de Patones» sobre el cual sería delito no contar una célebre antigualla […]». En el texto se describe cómo algunos cristianos huidos de los sarracenos se escondieron por aquí de tal forma que parece que quedaron ocultos a los ojos de todos, y tan ausentes de la realidad que terminaron nombrando su propio gobierno, de carácter hereditario y dirigido por un gobernante con un título único: Rey de los Patones. Esta singular monarquía se ha mantenido prácticamente hasta nuestros días, y en su periplo histórico son muchas las anécdotas que Ponz nos relata con simpatía. El estado actual de Patones no deja de ser también singular. Hace dos décadas, el pueblo estaba prácticamente abandonado, y no llegaban a dos o tres los súbditos de Patones que habitaban su demolido reino. Pero la moda de lo ecológico, lo autóctono y lo rural dio con él y lo revivió con inusitada fuerza. Hoy está completamente restaurado, aunque también excesivamente explotado por numerosos mesones y restaurantes que llevan a un constante fluir de gentes y curiosos de fin de semana por sus hoy empedradas calles. Tras la senda del cardenal cisneros Después de hacer pulmones por las empinadas cuestas del Reino de Patones, descendemos hasta la próxima población de Torrelaguna, donde de nuevo la historia nos empapará en un tranquilo recorrido por esta localidad madrileña, en la cual el Cardenal Cisneros se erigió en protagonista principal de su ensalzamiento religioso y social. Así, son muchos los edificios religiosos que hoy conforman su trazado radial en torno a su iglesia parroquial de la Magdalena (siglos XIV-XVIII). Y aunque conserva un pequeño lienzo de su muralla original, el interés se centra en estos singulares edificios, que nos hablan de un pasado esplendor histórico. El sol está ya en todo lo alto, y aún son pocos los kilómetros que nos hemos echado encima; pues tanto devenir histórico nos tiene completamente embelesados. Así, sin compasión, espoleamos los generosos corceles de nuestro Suzuki SX4 para aproximarnos hasta nuestro siguiente hito en el camino: Buitrago del Lozoya; no sin antes hacer un alto en una pequeña y singular atalaya árabe en las proximidades de El Berrueco. Se la conoce como la atalaya de Torrepedrera (siglos IX-X), y es una vieja torre vigía que aún se yergue vertical y completa sobre lo alto de un cerro de 1.030 metros de altitud. No tiene un excesivo valor arquitectónico, pero saber que se conserva ahí desde hace diez siglos da que pensar y bien merece desviarse unos cientos de metros por un roto camino para fotografiarla. Tras seguir de nuevo el rutómetro, al poco llegaremos a la fortificada Buitrago, que nos recibe constreñida por el pétreo cinturón de su muralla. La tomamos por una de sus puertas y aprovechamos de nuevo la incipiente primavera para dejarnos perder por sus calles y sus murallas en una ensoñación de lo que fuera esta fortificación musulmana. Pero si realmente queremos empaparnos sobre la historia de este emplazamiento militar sito en uno de los meandros del Lozoya, podemos visitar su completa web: turismo.buitrago.org, donde encontraremos todos los datos necesarios e incluso podremos contratar una visita guiada por este reducto de la historia. Quizás el día ya no dé para mucho más, y la cercana presencia de las sierras de Guadarrama, Somosierra y del Rincón esté espoleando nuestro corazón y pidiéndonos a gritos echarnos al monte. Pero lo aconsejable será hacer noche en Buitrago, aprovechar su bello paseo nocturno y dejar para el día siguiente el trabajo de conocer dos grandes zonas: la Sierra del Rincón (Reserva de la Biosfera) y el Hayedo de Montejo. Bagaje autóctono La propuesta para el día siguiente queda así: Prádena del Rincón, Montejo de la Sierra, Horcajuelo de la Sierra y La Hiruela, dejando Puebla de la Sierra para otra ocasión. Todos ellos son pueblos que aún conservan gran parte de su bagaje autóctono y que nos hacen recordar cuánto de dura y difícil era antaño la vida de sus moradores. Recorrer con detalle todos estos pueblos y los paisajes que se alternan con el haya como telón de fondo es algo vitalizante. Para el final, dejamos la ascensión al puerto de La Hiruela y, tras superar sus 1.478 metros, descenderemos hasta Cardoso de la Sierra. Este pueblo, ya fuera del itinerario turístico, se muestra desvencijado y poco atractivo, pero la carretera en construcción entre Cardoso y la entrada al Hayedo de Montejo, al pie del río Jarama -donde acaba esta ruta- es uno de los recorridos off road más singulares que se pueden hacer hoy con la estricta normativa de la Comunidad de Madrid y, por lo tanto, un excelente broche de oro para disfrutar de las cualidades de nuestro Suzuki SX4. |
Ruta 4×4 Sierra del Rincón Reino de Patones (40º 51′ 944» / 03º 29′ 435») En Patones (también conocido como el «Pequeño Reino de Patones») podremos encontrar además de un paseo evocador por sus recuperadas y esculpidas calles, todo un rosario de hoteles, alojamientos rurales y, cómo no, una importante muestra de restauración de alta calidad, donde la apuesta por el vino de la región y el cordero al horno serán su mejor exponente. También el muestrario de actividades se puede completar con exposiciones, rutas guiadas e incluso la visita a yacimientos arqueológicos. Una de las actividades menos conocidas de Patones es la espeleología. La Cueva del Reguerillo, con sus 8.190 metros, es además una de las más grandes de la Comunidad de Madrid. Para una mejor orientación sobre esta oferta y servicios, podemos visitar su web www.patones.net, escribir un correo electrónico a [email protected] o llamar al teléfono: 918 432 026. |
 La senda ecológica de El Barranco, de gran atractivo paisajístico, une los núcleos de Patones de Arriba y de Abajo.Entre La Hiruela y Cardoso, el hielo en forma de estalactitas, del duro invierno serrano, aún se mantiene pétreo en las zonas de umbría Somosierra se muestra en todo su esplendor. Las nieves del invierno aún se resisten a desaparecer ante los primeros rayos de sol de una incipiente primavera. |
 Buitrago Del Lozoya (40º 59′ 758» / 03º 37′ 978») Buitrago del Lozoya es una población singular que se deja ver al viajero cuando transitamos por la N-I. Pero, quizás por su cercanía, los madrileños sólo la abordan con los ojos al paso, pero nunca sacan tiempo para conocerla y menos para disfrutarla. En esta ocasión el panorama cambia, y al utilizarla para hacer noche se le puede sacar un provecho inesperado. Para comer, la oferta es amplia, y su página web -turismo.buitrago.org- nos dará cumplida cuenta de todos sus restaurantes, así como de sus eventos turísticos más relevantes: el Belén Viviente (con 20 años de tradición), la Feria Medieval de principios de septiembre, sus Fiestas Patronales de San Roque, el Ciclo de Conciertos de Verano o la cita anual con los cicloturistas entre finales de mayo y primeros de julio. Sin duda, hay muchos argumentos para quedarse y conocer Buitrago. Para dormir, la oferta quizás no sea tan amplia, pero nosotros hemos seleccionado el Hotel Rural La Beltraneja -www.labeltranejahotel.com-, donde cada habitación es diferente, e incluso podemos pedir una almohada a la carta, por peso y dureza. |
 El Museo del Agua, en El Berrueco, expone a través de maquetas y audiovisuales el patrimonio hidráulico de la Sierra Norte.He aquí la torre de la Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena, una de las mejores muestras de gótico en Madrid. Está junto a la plaza, con doble porticado, típico de las poblaciones de tránsito comercial y para la celebración de festejos taurinos, en Torrelaguna. Torrelaguna ofrece un apacible ritmo de vida a turistas y vecinos. |
 Hayedo de Montejo (41º 06′ 268» / 03º 29′ 293») La Comunidad de pueblos de la Sierra del Rincón (Reserva de la Biosfera) y el Hayedo de Montejo son el plato fuerte para un recorrido generoso en la oferta, pero acortado en el espacio. Aun así, debemos reservarnos un día completo para visitar esta zona y, claro está, poder hacer alguno de los recorridos libres marcados para los amantes del trekking. Pero si queremos un compromiso más amplio, lo mejor será ponerse en contacto con el Centro de Recursos e Información de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón, en la calle Real, 64, de Montejo de la Sierra. Su teléfono es el 918 697 058. Allí se puede contratar y reservar una visita guiada por lo más profundo y secreto del hayedo, mientras que para una información general podemos consultar la web contenidos.sierradelrincon.org. Pero si lo que queremos es comer bien, las carnes aquí son excelentes. Para reposar en un lugar de ensueño es mejor ir hasta Horcajuelo y preguntar por La Posada, en la calle Blanco, 17. Sus teléfonos son el 918 697 029 y el 659 058 474. Puedes buscar información de este establecimiento en la web www.toprural.com |
 El Berrueco destaca por los numerosos manantiales y fuentes, famosos por sus finas aguas.Los torrelagunitos son unas pintorescas pastas de té que toman su nombre del gentilicio de la población de la que son originarios. Parece que en La Hiruela la leña no abunda, a juzgar por el cartel que avisa a los amigos de lo ajeno: «No tocar. Propiedad privada. Os estamos viendo». Desde Prádena del Rincón hasta Cardoso de la Sierra, el paisaje se alterna en un constante discurrir de bosques de hayas y un precipitar de torrentes que riegan el bosque a cada paso. En el altar de la iglesia de Santa María Magadalena , en Torrelaguna, encontramos un destacado retablo plateresco obra de Narciso Tomé. Las estribaciones de Somosierra y la Reserva de Caza de Sonsanz, constriñen en sí a los pequeños valles del la Sierra del Rincón. |
 Fauna y Flora En la Sierra del Rincón, el típico hábitat serrano de influencia mediterránea es el escenario dominante. La presencia del pino será, así, una constante, además del robledal, el encinar y, claro está, nuestro protagonista: el hayedo. Además, los tomillares y jarales se mostrarán en las zonas más desprotegidas de las crestas serranas. En cuanto a la fauna de la Sierra del Rincón, es mucho más abundante de lo que se deja ver a la luz del día. Así, se han inventariado hasta 194 especies de fauna vertebrada, de las cuales 140 tienen la consideración de raras o endémicas y, por tanto, aparecen en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas. |
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Distancia
El rutómetro recorre un corto trazado sobre parte de la geografía norte de Madrid, pero de un rico mestizaje paisajístico, que permite comparar en poco tiempo diferentes ecosistemas de esta provincia.
Dificultad
La dificultad del recorrido es muy baja o nula, salvo por la posibilidad de presencia de nieve, pues la altitud media ronda los 1.000 metros. Salvo por esta circunstancia, es raro el lugar donde debamos bloquear el diferencial central de nuestro Suzuki SX4 para sortear alguna dificultad.
Fecha
Marzo de 2010.
Duración
El recorrido nos llevará sin discusión alguna dos días, pues es imposible ver y visitar tanta belleza concentrada en tan poco espacio físico. Además, la intrincada geografía no permitirá en ningún momento realizar enlaces rápidos o acortar distancias.
Climatología
Inviernos duros y veranos calurosos. Madrid presenta un clima continental, a lo que debemos añadir la altitud de la zona. La nieve, en invierno, suele ser una constante, y hay que ir preparado por si nos sorprendiera.
Cartografía
I.G.N. 1:50.000 Hojas 458, 459, 484, 485 y 510.
Aún más vigoroso La actualización del Suzuki SX4 nos ha sorprendido de todas, todas. La nueva mecánica 2.0 DDiS de 135 CV se ha mostrado pletórica en toda la banda de utilización. Pero cabe destacar que el poderío del motor ha sido relevante en las situaciones más comprometidas. Además, como la versión con tracción total cuenta con una altura libre al suelo 15 milímetros mayor, esto nos ha permitido circular por firmes rotos con la misma facilidad que un 4×4 especializado, pero con la agilidad propia de un turismo. |
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Consejos TTPara la ruta El navegante será el protagonista absoluto. Nos irá marcando los pasos por los hitos del camino y llevándonos a tiempo en el apretado programa horario que será necesario seguir si queremos visitar tanta singularidad histórica y paisajística. Es prácticamente imposible completar el recorrido en un solo día, por lo que se aconseja pasar noche en Buitrago. Para el Rutero Sin duda, el equipamiento será un elemento importante para el segundo día de andanzas por la Sierra del Rincón y el Hayedo de Montejo. Botas, prendas transpirables para el trekking, agua y prismáticos son piezas más que obligatorias. Un GPS de mano y cartografía serán una dotación interesante si queremos recorrer las sendas abiertas con seguridad de no perdernos. |
Por fuera
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