Desde Córdoba viajamos hacia el oeste a lomos de nuestra «camioneta», el todoterreno argentino por excelencia. Se pueden encontrar a cientos, de todos los modelos desde hace 50 años y en todos los estados de conservación que puedas imaginar. Entre las más antiguas abundan las Chevy y Ford F-150, pero entre las modernas, las reinas son la Toyota Hilux y Ford Ranger, ambas fabricadas localmente en Zárate y General Pacheco, respectivamente.
Visitamos Villa Carlos Paz, una pintoresca población a orillas del Lago San Roque y destino favorito de hordas de cordobeses durante las vacaciones, para abandonar el asfalto en Tanti y disfrutar con el «ripio». Esta gravilla molida es el pavimento tradicional de los miles de kilómetros de pista que hay en el país suramericano y su traicionera y cambiante adherencia te puede dar más de un susto. Normalmente las pistas están en aceptable estado, porque son las únicas vías de comunicación existentes y las que utilizan los conductores locales a velocidades moderadas –no más de 40 km/h– a bordo de turismos, algunos con muchos, muchísimos años a cuestas, aunque con una «camioneta» o todoterreno moderno se puede rodar con un ritmo mucho más elevado.
Atravesamos enormes fincas o estancias, dedicadas a la cría de ganado. El tamaño de una estancia asombra al viajero europeo pues algunas pueden tener el tamaño de alguna provincia española. Y las haciendas pueden resultar incluso mayores. El paisaje es grandioso, verde y desolado, escasamente poblado y con enormes distancias de una población a otra. El todoterreno es vehículo obligado y damos fe de que aquí se disfruta de verdad, sin las asfixiantes normativas y demás alambradas burocráticas a las que estamos acostumbrados en España. Algunos trabajadores –puesteros– de estas enormes fincas viven permanentemente en poblados –puestos– dentro de la propia finca y son normalmente de los pocos transeúntes que puedes encontrar en estos apartados parajes.
La Rioja argentina es una vastísima provincia con dos impresionantes Parques Naturales, Patrimonio de la Unesco, el Ischigualasto y el Talampaya o Valle de la Luna, con gran variedad de restos paleontológicos que se pueden ver en su centro temático. El tiempo es muy cambiante a finales de verano y tan pronto disfrutas de un sol abrasador, como de una tormenta terrorífica que parece avisar del fin del mundo.
Por las pistas del Dakar
Entre Chilecito, Villa Unión y San Juan seguimos parte del recorrido del Dakar 2011. Los paisajes son abrumadores, con gargantas que durante nuestra visita bajan llenas de agua y resultan impracticables. Nos gustó mucho la tranquila población de San José de Jáchal, en un remoto lugar apartado de las grandes rutas y que lo ha mantenido sin apenas cambios. En su plaza degustamos un sabrosísimo bifé de chorizo –filetón de ternera– en el restaurante Nikko&Pascual.
Un verdadero oasis de paz y de tradición gaucha, con una monumental ruta de acceso a través de la tortuosa Cuesta de Huaco y La Ciénaga rodeada de enormes montañas; un aperitivo de lo que luego te encontrarás si decides continuar hacia Chile por Pismanta y Las Flores y tienes que cruzar «La Cordillera» por el Paso de Agua Negra, a ¡4.780 metros! sobre el nivel del mar. Pero hoy seguimos rumbo Sur hacia San Juan, atravesando fértiles valles, la mayoría dedicados al cultivo de la vid o de olivos. Las empinadas laderas están cubiertas por cultivos cuidados con esmero, mientras que sinuosos canales para el riego distribuyen el agua de los Andes recogido en grandes presas y aseguran la irrigación para estas secas tierras. Los españoles trajeron aquí las técnicas para producción de aceite de oliva y vinos y estas labores industriales son ahora la actividad principal de esta provincia. Los fantásticos paisajes y barrancos de esta semidesértica y extremadamente abrupta provincia, ofrecen grandes posibilidades para los amantes de los deportes de aventura. San Juan es la capital, una ciudad muy animada para realizar una visita de un día. Los antiguos monumentos coloniales como la Catedral o el Convento de Santo Domingo fueron destruidos por diversos terremotos y sustituidos por otros bastante menos agraciados.
Entre la devoción y la leyenda
A 60 kilómetros se encuentra Vallecito, popular en toda Argentina por albergar el Santuario de la Difunta Correa y visitado por miles de devotos cada año. Cuenta la leyenda que Deolinda Correa murió hace unos 150 años durante la guerra civil que asoló Argentina tras su independencia. Correa vio reclutar por la fuerza a su esposo para la guerra y salió en su busca llevando a su bebé en brazos. Cuando las fuerzas fallaron y Deolinda murió bajo un sol de justicia, su hijo pudo sobrevivir amamantándose de sus pechos. La devoción aumentó notablemente en 1898 cuando le atribuyeron un milagro al salvar a un gaucho o arriero de perder su rebaño bajo una terrible tormenta. Y en todo el oeste argentino es muy común encontrar pequeñas capillas junto a las carreteras repletas de botellas de plástico de agua, como ofrenda a la «santa».
Nos acercamos hacia el Paso de los Libertadores –la frontera con Chile– por la carretera principal nº 7, camino del Parque Regional del Aconcagua –ver recuadro–. Para los amantes de los trenes resulta de gran interés observar el trazado del ferrocarril transandido, inaugurado en 1910, que unía Mendoza con la población chilena de Los Andes. Desgraciadamente esta faraónica sólo estuvo en funcionamiento hasta 1984. Hoy podemos admirar gran parte de su trazado con espectaculares puentes colgantes, oscuros túneles excavados en la roca viva y las estructuras hundidas para la protección de las avalanchas.
Tras la visita al Parque Aconcagua nos adentramos en la Sierra de Uspallata, con espectaculares vistas del «coloso de hielo» al fondo. En estos salvajes y grandiosos escenarios se rodó, en 1997, la película «Siete años en el Tíbet» con Brad Pitt.
Rumbo al este llegamos a la ciudad de Mendoza, capital de la región con mayor producción de vino de Suramérica y visitamos alguna de sus más afamadas bodegas.
Siguiendo la ruta del Dakar atravesamos el desierto de San Luis por las pistas desérticas que se recorrieron en la primera edición de la carrera, zonas arenosas de larguísimas y onduladas rectas, jalonadas por los cercados de las Haciendas y que ponen a prueba la suspensión más resistente. Este paisaje desértico, llano y despoblado no tiene nada que ver con Mauritania, Libia o el norte de Mali, pues la vegetación esteparia es abundante y representa un formidable alimento para la ganadería. En ningún momento hay sensación de soledad o pérdida pues las pistas avanzan a lo largo de los vallados y de vez en cuando hay que abrir una tranquera –puerta de madera– para continuar nuestra ruta. Los puestos donde viven los trabajadores de las haciendas están señalizados y es un buen lugar para solicitar ayuda en caso de necesidad, o simplemente para hacer una visita y descansar del viaje.
De regreso a Córdoba nos detenemos en Mina Clavero, pintoresco pueblo en medio de la Sierras de Achala y Pocho, con abruptas montañas y sinuosas pistas que han albergado exigentes etapas del Rallye de Argentina. Nuestra última parada es Alta Gracia, la villa donde pasó su juventud el Che Guevara, con su fabulosa herencia colonial (Patrimonio de la UNESCO) de las Estancias Jesuíticas, obras de ingeniería civil del s. XVII para la industria textil, agricultura y ganadería.
CÓRDOBA
Cuenta la historia que el hidalgo español Jerónimo Luis de Cabrera, en su recorrido desde Perú para descubrir nuevas tierras más al sur, llegó a la Serranía de Córdoba el 6 de julio de 1573 y allí, en la orilla del río Suquía, encontró terreno propicio para acampar con su expedición de más de 100 acompañantes. El entorno y el río le trajeron inmediatamente a la memoria al río Guadalquivir y bautizó este lugar como Córdoba de la Nueva Andalucía, en homenaje a la ciudad de nacimiento de su esposa.
Hoy en día esta ciudad de 1,3 millones de habitantes es la segunda más poblada de Argentina y un pujante centro comercial e industrial. En nuestra visita nos centramos en la Manzana Jesuítica, Patrimonio de la Humanidad, que comprende el trazado original de la ciudad –de 70 manzanas o cuadras–, con la Catedral (s. XVII y XVIII), Universidad –la cuarta más antigua de América– y los Colegios fundados por los Jesuitas –expulsados en 1767–. El más importante es el Colegio Nacional de Montserrat, fundado por Ignacio Duarte y Quirós en 1687 gracias a la autorización especial –»real cédula»– del rey Carlos II de España. El nombre viene por la devoción de su fundador por la «moreneta» catalana. Durante sus más de tres siglos de docencia han pasado por aquí futuros presidentes e importantes próceres y dirigentes de Argentina. También es muy interesante la colección de instrumentos de medida y enseñanza científica de los siglos XVIII y XIX, las aulas magistrales y el mobiliario de época.
Con muy buen criterio, la mayoría de los edificios coloniales originales de la Universidad siguen utilizándose hoy en día para los mismos fines académicos. Sus atiborrados patios y claustros llenos de estudiantes otorgan color y vida excepcional a estos históricos lugares.
Cerca de la Manzana Jesuítica es posible visitar el museo Marqués de Sobremonte, la casa particular que el comerciante D. José Rodríguez construyó en 1752 como sede para su negocio y vivienda familiar. Esta magnífica casa de cinco patios y 27 habitaciones, en estilo colonial andaluz y bellamente amueblada, da una idea de lo que era la vida social y familiar en la Córdoba del siglo XVIII.
Más información en www.cnm.unc.edu.ar
EL TECHO DE AMÉRICA
No se puede abandonar la provincia de Mendoza sin acercarse al Parque Provincial del Aconcagua, aunque solo sea para contemplar de lejos al gigante. En Puente del Inca –junto a la carretera que lleva a Chile– se encuentra el centro de visitantes, donde hay que registrarse y comprar la entrada al parque –5 euros por un día–.
Una pequeña caminata de una hora te acerca hasta el mirador de la Laguna de Horcones, desde donde ya divisas al coloso. Hay que abrigarse bien pues a «solo» 3.000 metros ya sopla un viento que se mete hasta los huesos, incluso en verano. El «cerro» Aconcagua –»centinela de piedra» en quechua– con sus 6.962 m sobre el nivel del mar es la montaña más alta del mundo lejos del Himalaya, en Asia. Los colores, perspectivas y olor del paisaje resultan sobrecogedores y en el gélido y cristalino agua de la Laguna de Horcones incluso podemos encontrar patos y chorlitos. No pudimos verlo en directo, pero el majestuoso cóndor andino es el rey de los cielos en este lugar. El silencio es sepulcral, solo roto por el silbido del viento, que en la cumbre del «cerro» puede superar con facilidad los 200 km/h.
Si quieres ir más allá de la laguna y practicar auténtico «andinismo», deberás solicitar el permiso adecuado y documentar tu proyecto. La ascensión del Aconcagua no está entre las más difíciles para los expertos, pero no hay que desestimar la elevadísima altitud –la aclimatación a la altura resulta imprescindible– y la cambiante climatología. Importante recordar que todos los montañeros deben recoger en bolsas especiales todos sus residuos, incluso los orgánicos.
Más información en www.aconcagua.mendoza.gov.ar
Datos de interés
Nombre oficial | «República Argentina» |
Declaración de independencia del país | 1816 |
Superficie | 2.780.400 km2. (España = 504.750 km2) |
Población | 40.134.425 millones. |
Capital | Buenos Aires. Población urbana: 2.995.805 habitantes. Área metropolitana: 12.925.000 habitantes |
Idioma oficial | Español. (Guaraní, también oficial en la provincia de Corrientes) |
Prefijo telefónico del país | 54 |
Religión | 82% católicos. 12 % evangelistas. 1,5 %musulmanes.1 % judíos. 4 % ateos. |
Moned | Peso argentino. Cambio 1E=5,5 pesos (diciembre 2012). Las tarjetas de crédito VISA y Mastercard son ampliamente aceptadas. Menos popular es la AMEX. |
Horario | GMT -3 horas. No hay horario de verano. |
Clima | Dada la extensión del país y su amplio abanico de latitudes, su clima va desde el subtropical al subpolar, en función del área visitada. Al estar en el hemisferio sur, las estaciones son las opuestas a Europa. |
Salud y vacunas | Para Patagonia no es necesaria ninguna vacuna. Si se visitan otras regiones, puede ser necesaria la vacuna contra la fiebre amarilla, o tratamiento contra malaria. Consultar www.msc.es/profesionales/saludPublica/sanidadExterior/salud/situacionSanitaria/home.jsp |
Visado | Los ciudadanos españoles no necesitan visado |
Seguro del vehículo | No sirve la carta verde europea y hay que contratar un seguro en la frontera |
Alquiler de 4×4 | Con seguridad para la ruta recorrida, sólo en Córdoba y Mendoza. Caros y normalmente el seguro excluye expresamente la cobertura por vuelco. Atención a la reserva de combustible para adentrarse en el desierto de San Luis y en las Sierras de Mendoza y La Rioja |
Precio del combustible | 0,62- 0,80 €/ litro Gasóleo. 0,75 €/litro gasolina normal. 0,81 €/litro gasolina sin plomo |
Estado de las carreteras | Pocas autopistas (sólo cerca de Córdoba y San Luis. Carreteras asfaltada en aceptable estado. Las numerosas pistas principales (de ripio) se encuentran generalmente en buen estado |
Alojamiento | En la zona visitada no abundan los hoteles fuera de las ciudades. En los pueblos turísticos se pueden encontrar «cabañas», pequeñas casas equipadas con dormitorios y cocinas |
Seguridad | El país es uno de los más seguros de Suramérica, aunque se deben extremar las precauciones para evitar hurtos, especialmente en las grandes ciudades. Antes de iniciar el viaje consultar las recomendaciones de seguridad del Ministerio de Asuntos Exteriores. www.maec.es |
Electricidad | 220 V. (50 Hz), como en Europa. Los enchufes son generalmente como en España, pero en algunos lugares pueden encontrarse los de tres clavijas planas (como en el Reino Unido) |
Gastronomía | Con influencias de las cocinas española, italiana, francesa y de otras procedencias, comer en Argentina resulta una bendición. Sobre todo para los aficionados a la carne (de vacuno), siempre disponible y preparada a la parrilla |
Cartografía | Rutas de Argentina. Provincia de Mendoza. Editorial Automapa. Provincia de Córdoba. Latinbaires Editores S.R.L. |
Bibliografía | Argentina, Guía Verde Michelín. Argentina, Guía Azul. Argentina (Editorial Lonely Planet) (en inglés) |
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