Dónde comer

Priego de Córdoba. Aldea de Zagrilla

En este complejo hotelero de pequeñas casas de alquiler, situado al pie de la mismísima Sierra Subbética, encontramos un cómodo restaurante. Lo más destacable de él es la generosa oferta de platos internacionales y de la cocina puramente tradicional y autóctona. Así, están para chuparse los dedos el remojón de naranja, el choto al ajillo con espárragos o el insuperable salmorejo cordobés. Pero no solamente nuestro estómago será el agradecido, también el bolsillo, pues si bien la oferta es generosa y el servicio muy cumplido, los precios son muy contenidos y las raciones bastante generosas. Normalmente no es fácil conseguir mesa, así que lo mejor es llamar antes (tel. 957 703 503).
 

Córdoba. Restaurante Almudaina

Si durante nuestra visita a Córdoba se nos abre el apetito, un lugar a visitar es Almudaina. Situado en el histórico y carismático entorno de la Judería cordobesa, junto a la Mezquita y frente al Alcázar de los Reyes, su localización es muy cómoda. Su dueño y director, Edelmiro Jiménez, aparte de investigar nuevos platos, sabe ofrecer un perfecto recorrido por lo más granado de la cocina cordobesa. Por eso en sus mesas encontraremos reminiscencias moriscas y árabes. Se invita al viajero gastronómico a empezar con un aperitivo de Montilla-Moriles, acompañado de un exquisito y seleccionado jamón de pata negra. La degustación gastronómica que se nos propone, además, puede ser bien regada con una variada bodega en la que las denominaciones de origen autóctonas son las protagonistas, como esa joya enológica que es el Pedro Ximénez. Todo ello para acompañar platos como el rabo de toro cordobés o una selección de escabechados de clara inspiración árabe. La reserva es imprescindible (tel. 957 474 342).

Priego de Córdoba. Balcón del Aldarve

En este local podemos optar por dos propuestas: el picoteo propio del mesón que antecede al restaurante o el fino hilo de los manteles blancos de su restaurante. En el primer caso, acompañado del Montilla-Moriles, la oferta es más que generosa desde lo local a las habituales propuestas del tapeo español. En el restaurante, encontramos un ambiente muy cuidado y donde tanto la calidad de la comida como su presentación es sólo un anticipo de una elaborada y cuidada gastronomía. Aunque el precio es alto, el prestigio del restaurante también, por lo que habrá que reservar (tel. 957 547 075).

Para hacer noche

Priego de Córdoba. Aldea de Zagrilla

En este curioso establecimiento hotelero encontramos una interesante oferta de 52 casas independientes distribuidas en manzanas que crean calles y plazas, al estilo de una típica villa andaluza. Con una capacidad máxima de 239 plazas y con una categoría de tres estrellas, destaca por su singularidad y sus recortadas tarifas. Además, todas las habitaciones cuentan con una pequeña cocina, que en el caso de que viajemos con niños pequeños será de gran utilidad para estancias prolongadas. Destacan las diferentes propuestas de ocio, en especial su singular piscina, que permite darse un buen chapuzón mientras se disfruta de unas excepcionales vistas. Conviene reservar en temporada alta (tel. 957 703 503).

Córdoba. Hotel Alfaros

Una ciudad como Córdoba nos incita, después de una larga visita, al descanso antes de salir de ruta. Y entre su graneada oferta es muy difícil elegir; hay propuestas que, pese a su precio, son opciones más que interesantes. Es el caso del Hotel Alfaros. Su capacidad, de sólo 144 habitaciones, obliga a la reserva en todas las temporadas (tel. 957 491 920). Lo más destacable es su moderna arquitectura, que no olvida su localización, con patios y piscinas de aguas que manifiestan una clara alternancia entre modernidad y tradiciones. Entre los servicios que ofrece, hay que destacar su garaje, de gran valor en una caótica ciudad como Córdoba. También dispone de servicio de Internet, dentro de un claro y elocuente concepto de modernidad y comodidad para el viajero.

Priego de Córdoba. Huerta de Las Palomas

La localidad de Priego es toda una referencia en cuanto a dotaciones de hostelería dentro del recorrido norte de esta Ruta del Califato. Especialmente llama la atención este pequeño hotel de tres estrellas, que se encuentra a poco más de tres kilómetros del pueblo. Situado en la vega de un pequeño río, recrea un cortijo andaluz rodeado de naturaleza. En él, no sólo su entorno exterior destaca por ese aire de cortijo, sino que la decoración de sus habitaciones también sigue el mismo juego estilístico. Dado el limitado número de habitaciones, conviene reservar (tel. 957 720 305).

 

Visitas inexcusables

Albedín. Noria fluvial

Entre el legado andalusí que dejaron los árabes en estas tierras destaca su dominio sobre el agua. Así, encontramos en la localidad próxima a Baena de Albedín uno de los mejores ejemplos de conservación de una noria fluvial de abastecimiento y extracción de aguas. La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía elaboró una Guía del Patrimonio Hidráulico Andaluz en la que aparece esta noria, junto a otros nueve monumentos hidráulicos de la provincia de Córdoba, como los Baños del Alcázar Califal, las Cisternas Romanas de Montuerque o el conjunto de Molinos, en peor estado que ésta, del Guadalquivir.

Córdoba. Grandes detalles

Hay muchas visitas obligadas en Córdoba: la Mezquita, la Catedral€ Pero si buscamos algo fuera de lo corriente, es interesante acercarse a esos rincones que aún conservan toda su esencia. Es el caso de la Calleja de las Flores, por citar una cualquiera de las que esconde la ciudad. Constituye una estampa de gran tipismo, donde además se disfruta de una bella perspectiva de la torre de la Catedral. Lo mismo ocurre con la judería, un encantador barrio blanco lleno de flores que quedó como testimonio del núcleo judío y que llegó a ser un importante reducto intelectual en tiempos de Abderramán III.

 

Zuheros. Cueva de los Murciélagos

Durante la ruta propuesta, en la casilla 22 de nuestro rutómetro se invita al viajero a hacer un alto en el camino para visitar un interesante escenario de la naturaleza. A cuatro kilómetros de Zuheros y en la cima del Cerro de los Murciélagos, se encuentra esta cavidad natural, denominada así por ser morada de los conocidos mamíferos voladores. Esta es famosa en toda Europa por ser uno de los yacimientos neolíticos más importantes de Andalucía y el primero en encontrarse arte paleolítico superior en la comunidad andaluza. Debido a las estrictas normas de conservación y regeneración de microclima, las visitas están numeradas y para garantizar su observación se hace imprescindible la reserva (tel. 957 694 545).