Ponferrada tiene su origen en la Edad Media, cuando se fundó como asentamiento alrededor del Camino de Santiago. A finales del siglo XI, el obispo astorgano Osmundo ordenó la construcción de un puente sobre el río Sil para facilitar el paso a los peregrinos a Compostela. Es el «Pons-Ferrata» que dará nombre a un primitivo núcleo de población, la «Puebla de San Pedro», llamada así por la dedicación de la iglesia románica construida en el siglo XII a la salida del puente. Ese primitivo barrio se unió al pequeño poblado que el rey de León, Fernando II, creó en la otra orilla sobre un promontorio rocoso, sobre el que se encuentra actualmente el castillo de los Templarios. Este recinto fue también residencia de otros señores feudales, consolidándose como villa de Ponferrada, pero posteriormente el rey Alfonso IX donó la ciudad a los Templarios con la misión de proteger a los que acudían en peregrinación a Compostela, ya que en la zona se cometían muchos abusos contra ellos.
Las crónicas cuentan que aquellos primeros Templarios llegaron con el maestre provincial Guido de Garda a la cabeza, siendo Fray Helías el primer comendador de Ponferrada. La tradición les atribuyó hazañas de toda índole, incluida la del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Encina, patrona de la comarca de El Bierzo, allá por el año 1200, en el hueco de una encina. Una vez más, la vieja historia de la imagen escondida durante los años de dominación musulmana y hallada milagrosamente durante la reconquista.
Con la disolución de la Orden del Temple, la villa se fue adaptando a los cambios, pero actualmente el Camino de Santiago sigue siendo uno de los principales atractivos de la zona, ahora recorrido por igual por fieles e infieles que comparten su amor por la naturaleza, el senderismo o la bicicleta de montaña. Y junto al camino, la minería también ha marcado la actividad de El Bierzo, ya desde la época de los romanos, que explotaron las Médulas para extraer el oro con el que acuñaban las monedas del imperio más extenso de la historia antigua. Riqueza minera que también permitió a esta comarca subirse al desarrollo de la revolución industrial con el descubrimiento y explotación el siglo pasado de los yacimientos de hierro y carbón, que trajeron el ferrocarril (que tiene su propio museo en la capital berciana) y, desde 1949, la central térmica de Endesa, que aún hoy preside las vistas desde las sierras que recorremos con nuestro 4×4.
Este desarrollo industrial ha encontrado, afortunadamente, su relevo con la llegada de las nuevas tecnologías y el respeto al medio ambiente, y Ponferrada ahora presume de contar con la mayor planta de producción de palas y fustes para aerogeneradores eléctricos de Europa. Molinos de viento que emplean a medio millar de bercianos en el mismo negocio que produce parte de su energía sobre los montes próximos, en un ejemplo a seguir en lo que se refiere a la adaptación a los nuevos tiempos. Vanguardia proclamada a los cuatro vientos por el hijo pródigo de Ponferrada, el periodista Luis del Olmo, que lleva casi 10.000 días lanzando al viento desde su tribuna radiofónica las excelencias de su tierra de botillos y trenes mineros. Gracias a él, Ponferrada ha sido protagonista en la radio durante años, y ahora también, y en justa correspondencia, la radio es protagonista en Ponferrada con la creación del museo de la radio que preside la entrada al casco antiguo de la ciudad.
Ponferrada conserva el aire medieval de sus calles más céntricas, pero ofrece todas las comodidades de una ciudad moderna en sus barrios más nuevos. Y, sobre todo, un entorno envidiable. De hecho, esta ruta está plagada de vistas espectaculares, entre valles y desfiladeros, con una sucesión de pequeños pueblos abandonados hace unos años y que poco a poco van volviendo a la vida de la mano de esos nuevos pioneros que abandonan el sinsentido de la ciudad para rehacer las casas según la arquitectura tradicional y vivir, con ciertas comodidades ya irrenunciables para nosotros, en pleno entorno natural. Porque en el camino de Santiago, que en este caso recorremos al revés, hacia Astorga, además de fervor cristiano, podemos encontrarnos tras cada esquina centros de meditación budista, grupos entregados a la contemplación zen, musulmanes rezando hacia La Meca o esculturas dedicadas a las civilizaciones extraterrestres. Es lo bueno que tiene la globalización, que no hace falta compartir una misma fe para poder admirar las mismas imágenes. Por ejemplo, las de los campos entremezclando las hojas secas de los castaños con las primeras flores en las ramas de los almendros sobre el fondo verde de la hierba que cubre los valles. No importa quién los puso ahí. Lo importante es disfrutarlo.
VISITAS INEXCUSABLES
ASTORGA. CATEDRAL Y PALACIO EPISCOPAL. La «Astúrica Augusta» de los romanos, a la que Plinio llamó «Urbs magnífica», con más de 2.000 años de historia, ha sido y es también la sede y capital para una de las diócesis más antiguas de España, en el punto en que se unen las dos más importantes rutas jacobeas: el Camino Francés y la Vía de la Plata. Supone una impresionante integración de la Historia y lo moderno, simbolizada en su catedral gótica frente al modernista palacio episcopal, obra de Gaudí.
LAS MÉDULAS. MINAS ROMANAS. Las Médulas fueron la mayor mina a cielo abierto de todo el Imperio Romano, con más de 100 metros de profundidad en sus 1.000 hectáreas transformadas. Anteriormente, esta zona había sido habitada por poblaciones célticas. Sus núcleos de habitantes eran los castros, poblados fortificados asentados en posiciones topográficas dominantes que aún hoy pueden observarse. Todo el entorno está considerado Patrimonio de la Humanidad. Imprescindible visitar el mirador de Orellán y los distintos espacios en los que nos informarán de su historia. www.fundacionlasmedulas.com
PONFERRADA. FORTALEZA TEMPLARIA. La ruta de este mes comienza a las puertas del castillo templario de Ponferrada, en el acceso a la zona antigua de la ciudad, con algunos de los centros de interés principales muy cerca, incluyendo la oficina de atención al peregrino del camino de Santiago y el museo de la radio del héroe local, Luis del Olmo. Otra zona típica cercana es la calle del reloj, con la torre (resto de las murallas), el viejo convento de Concepcionistas, de aire austero, y la antigua cárcel, hoy Museo de El Bierzo, en el que se puede repasar la historia de la zona con elementos de diversas épocas, desde la prehistoria a la actualidad.
Para hacer noche
ASTORGA. HOTEL GAUDÍ. Si tenemos que elegir el mejor sitio de Astorga para alojarnos, pocas dudas nos surgirán, ya que el lugar perfecto será evidentemente lo más cerca posible de la catedral y el palacio episcopal. En esa zona hay dos buenos tres estrellas con todas las comodidades, el Astur Plaza y el Hotel Gaudí (tel. 987 615 654). Aunque, si no nos importa conducir un poco, hay interesantes casas rurales cerca, como Casa Pepa, en Santa Coloma de Somoza, o la Hospedería de Guts Muths, en Santiago Millas. Dos visitas que merecen la pena.
PONFERRADA. PONFERRADA PLAZA HOTEL. La oferta hotelera de Ponferrada es digna de una ciudad ya de cierto tamaño como la capital berciana. Podemos elegir entre el casco antiguo, en el que encontraremos establecimientos situados en la zona peatonal del centro, con todas las ventajas que ello supone en cuanto a ruido (salvando siempre los jaleos nocturnos de los fines de semana), o la zona más moderna de la gran Ponferrada, en la que destaca el Plaza Hotel (tel. 987 406 171), un tres estrellas de los que, por su nueva construcción y limpieza, habría que subir un poco la calificación. Está situado frente a un centro comercial en el que disponemos de zona de ocio con salas multicine, «burgers» y otras modernidades, y también muy cerca del museo del ferrocarril y de los otros principales hoteles de la ciudad, como el del Temple. Precios muy asequibles, desde unos 50 euros, y detalles a tener en cuenta, como el acceso libre a internet.
ESPINOSO DE COMPLUDO. POSADA DEL AMANECER. Espinoso de Compludo no sólo ha sido rehabilitado manteniendo su configuración de pueblo serrano con construcciones tradicionales, sino que, además, muchas de las casas se han destinado al turismo rural, en un entorno espectacular en el que se organizan con cierta frecuencia actividades de yoga o chi-kung, charlas-coloquio y talleres sobre temas de espiritualidad, desarrollo personal, salud y bienestar en general… Estas actividades se realizan en las salas y jardines de la Posada del Amanecer, y son abiertas y gratuitas. El calendario de Talleres y Seminarios podemos encontrarlo en la página www.espinoso.org
Para comer
PONFERRADA. HOTEL DEL TEMPLE. Uno de los mayores atractivos de El Bierzo es evidentemente su gastronomía, con platos tan destacados como el botillo, sabroso y emblemático estandarte de la gastronomía berciana. El término «botillo» deriva del latín «botellus», traducido por salchicha, morcilla o chorizo. En realidad, se trata de las tripas gruesas del cerdo, en las que se embuten diversos tipos de carne de ese animal. Algunos historiadores afirman que su origen es romano. Es el plato estrella y lo encontraremos en casi todos los restaurantes de la zona, incluido el que se encuentra dentro del atractivo Hotel del Temple (tel. 987 410 058). Termina uno lleno, pero chupándose los dedos.
ASTORGA. CASA MARAGATA. Astorga es el centro de la Maragatería, y el plato indiscutible allí es el cocido maragato, un menú de la tierra que tradicionalmente alimentaba a los trabajadores del campo en una sola comida para un duro día de trabajo. El cocido maragato se hace con elementos del campo y se toma «en orden»: primero, berza, garbanzos y carnes de vaca, lacón, patas y oreja de cerdo, cecino, cordero, cabra y tocino, junto con el «relleno» que se hace de pan, huevo, ajo, perejil, chorizo y morcilla. Se continúa con los garbanzos cocidos con repollo y verduras, y se termina (sí, al final) con la sopa de fideos. El órden lógico, por si hay que interrumpir la comida… Pruébalo en la Casa Maragata (tel. 987 618 880).
LAS MÉDULAS. MESÓN DURANDARTE. Durante todo el recorrido, nos encontraremos infinidad de pequeños pueblos que estuvieron casi abandonados hasta hace poco, pero que ahora viven una etapa de renacimiento gracias al auge del senderismo y la bici de montaña, especialmente en el Camino de Santiago, y a la vuelta de algunos ex-burgueses que se han dado cuenta de las ventajas de vivir en medio de un entorno natural como éste. Una de las ventajas de tal circunstancia es la notable cantidad de pequeños restaurantes que podemos encontrar, como el mesón Durandarte (tel. 987 422 882), una buena parada si decidimos acercarnos a contemplar las Médulas por su impresionante ronda perimetral.
Ficha Técnica
| DISTANCIA | Ponferrada – Espinoso de Compludo – Pobladura de la Sierra – Chana – Foncebadón – Astorga: 95 km. (70 de caminos y 25 de asfalto). |
| EXCURSIONES | A las Médulas, por Manzanedo de Valdueza, San Esteban de Valdueza, Villanueva de Valdueza, Montes de Valdueza, Pombriego, Vega de Yeres y Mirador de Orellán. |
| GRADO DE DIFICULTAD | Apta para los todocamino en tiempo seco. Muy embarrada con lluvias. Algunos caminos estrechos con pendiente de difícil ascensión con barro. |
| DURACIÓN ESTIMADA | Cuatro horas |
| CARTOGRAFÍA UTILIZADA | Mapa Michelin 571 Regional; España. Galicia. Escala 1:400.000. Michelin Ediciones. |
| DATUM | Waypoints en el libro de ruta detallados en coordenadas UTM DATUM WGS 84 |
Notas. El objeto de estas excursiones es visitar y conocer parajes a los que sería difícil acceder con vehículos de dos ruedas motrices, sin buscar complicaciones añadidas a las propias del camino y respetando las limitaciones legales de cada Comunidad Autónoma o país. Para mayor información, recomendamos consultar siempre antes con las autoridades locales.
