Según informa «La Tribuna de la Automoción», ante los problemas de suministro de unidades, Saab España creó un directorio en el que estaban recogidos todos los vehículos que quedaban por vender. Esto les permitió organizarse para que todos los coches en stock encontrasen comprador en apenas dos meses. Como ya no puede vender más coches, Saab España se limita ahora a hacer de intermediario entre los talleres y la central en Suecia para conseguir todas las piezas que se necesiten. No es tarea fácil, ya que hay muchos recambios que producía la propia Saab, y que por lo tanto también han dejado de fabricarse.
Sin embargo, la marca ha realizado puntualizaciones a Europa Press: Según la compañía, aunque Saab España ya no tenga unidades para distribuir entre los concesionarios, éstos todavía tienen a la venta unos 50 coches, después de que en el mes de enero la firma lograra vender 33 vehículos en total -según datos de Anfac-.
En cuanto a la tesitura en la que se encuentra la casa matriz, reina el secretismo: Está a la venta y gestionada por tres administradores concursales, pero toda información acerca de quién se interesa por la compañía y qué potenciales compradores pueden mantenerla viva, de momento es confidencial. Lo último que se confirmó es que Saab suspendió pagos en diciembre y la oferta de la empresa china Youngman no prosperó, debido a los recelos de la antigua propietaria de Saab, General Motors, que temía que se aprovecharan de su propiedad intelectual. El rumor más fuerte en estos momentos es que Youngman acaba de hacer una nueva oferta considerable, de unos 340 millones de euros, que habría sido rechazada por infravalorar la empresa a pesar de todo. Los administradores no han querido confirmar si es cierto este extremo.
Se espera un anuncio que aclare el futuro definitivo de Saab Automobile para mediados del mes de abril.