La dirección de Saab estudia los pasos a seguir, si bien continúan las negociaciones con la empresa china Youngman sobre la financiación necesaria para pagar los salarios y, de este modo, seguir adelante con la reorganización voluntaria. Lo cierto es que el administrador concursal ha decidido pedir el fin del proceso de reorganización después de que expiraran las dos fechas límite que Saab dio para firmar un contrato definitivo con las empresas chinas con las que llegó a un principio de acuerdo para su adquisición: la propia Youngman y Pang Da Automobile.
Plazos agotados
En todo caso, las negociaciones continúan, con la intención de lograr el necesario beneplácito de General Motors, antigua propietaria de Saab, para efectuar la venta. Inicialmente se estableció como fecha límite para cerrar la operación el 16 de noviembre, aunque posteriormente se pospuso hasta el 25 de noviembre. Swan, la matriz de Saab, ha admitido que si no fuera posible completar la venta de la marca escandinava, «la dirección probablemente no sería capaz de garantizar la continuidad de Saab Automobile, lo que podría implicar la quiebra de la empresa».
A pesar de todo, el pasado lunes Swan anunció que negocia con Youngman y con un banco de China la eventual adquisición de una participación en Saab. Estas negociaciones contemplan una solución a corto plazo para permitir que Saab pueda pagar los sueldos a sus trabajadores y para continuar con la reorganización.
Fuente: Europa Press