De esta forma, Saab comenzaría a producir desde mañana alrededor de 100 coches al día, en lugar de los 230-240 que venía fabricando antes de esta situación de emergencia financiera. El propio vicepresidente de compras y fabricación de la firma de Tröllhattan, Gunnar Brunius, ha reconocido que han decidido -poner en marcha la producción el viernes y vamos a hacer todo lo posible para conseguirlo-.
El acuerdo firmado con la compañía de distribución china Pang Da Automobile ha abierto una puerta a la esperanza para la marca escandinava. Si no ocurre nada extraño, Pang Da se hará con el 24% de la compañía y comprará coches por un valor de 30 millones de euros, justo lo que necesita Saab para saldar las deudas con sus acreedores y poner las máquinas en movimiento. En total hablamos de una inyección de capital de 110 millones de euros, aunque todavía hay que esperar la aprobación dentro de su país para que el dinero llegue finalmente a las arcas de la marca.
Al menos, Spyker ya ha recibido un avance de 30 millones de euros de Pang Da para pagar las deudas y abrir las fábricas, así que estaremos atentos a los acontecimientos para comprobar si finalmente ha ocurrido lo esperado.