¿Sabes qué debes revisar cuando te entreguen tu nuevo coche?

Si el coche es nuevo – Comprueba que el coche tiene todo el equipamiento opcional que solicitaste. Si no es así, no firmes el documento de entrega del vehículo y déjalo en la concesión a la espera de que te lo entreguen como pediste. Deja constancia de lo sucedido en una hoja de reclamaciones. – […]


Si el coche es nuevo
Comprueba que el coche tiene todo el equipamiento opcional que solicitaste. Si no es así, no firmes el documento de entrega del vehículo y déjalo en la concesión a la espera de que te lo entreguen como pediste. Deja constancia de lo sucedido en una hoja de reclamaciones.
Fíjate bien en que todos los papeles están en regla y que en la factura está detallado el pago de todos los impuestos -IVA, matriculación, circulación…-. Observa que el número de bastidor coincide con el de la ficha técnica -está grabado en el vano motor, en el suelo del habitáculo, junto al asiento del conductor o el pasajero, o en la parte inferior izquierda de la luna delantera-.
En la factura deben constar los datos del vendedor y del comprador, el modelo y su equipamiento para evitar posibles problemas con la garantía. La ficha técnica y el permiso de circulación deben llevar el número de bastidor que va grabado en el coche.
Comprueba la ficha técnica: así sabrás, por ejemplo, si el coche tiene el motor y la potencia correctas -a veces, la gama de un modelo ha cambiado y ha aumentado ligeramente su potencia. Con el dato de kW (1 CV=1,36 kW) que figura en esa ficha sabrás si te llevas el coche exacto que compraste-.

Si el coche es usado
Coteja que el número de bastidor de la ficha técnica y el del permiso de circulación coinciden con el que va troquelado en el coche. Si no coincidieran o apareciera como ‘retocado’, tanto en la ITV como la Guardia Civil podrían inmovilizar el coche hasta que corrijas la documentación. Se han dado casos de vehículos de flotas de empresas o alquiler que, por error, tenían intercambiado el número de bastidor en su documentación.
Pide al vendedor que te facilite la hoja de trabajo de taller en la que se refleja la revisión pre-venta que se le ha realizado al coche y qué elementos se han reparado o cambiado. Así tendrás la seguridad de que el vehículo está en buen estado.
Solicita siempre el libro de mantenimiento, en el que deben venir selladas todas las reviones pasadas por el vehículo -siempre que el coche tenga más de 20.000 ó 30.000 km, que es cuando se suele realizar la primera, según la marca-.
Comprueba que las ruedas estén en buen estado, acorde al kilometraje del coche -de media, unos neumáticos duran unos 40.000 km-. Si el vehículo que adquieres tiene 30.000 km… te tocará cambiarlas al año -eso supone un gasto medio de 400 –. Si te percatas de ello y el coche te interesa, negocia con el concesionario para que te las cambien antes de comprarlo.
Fíjate que elementos como el volante o los pedales tienen un desgaste acorde al kilometraje que marca el coche. Si no es así, cuidado: podrían haber retocado el cuentakilómetros… aunque no es una situación frecuente. ¿Lo mejor? Si compras un coche usado apuesta por aquellas marcas que ofrecen un certificado de kilometraje real: Alfa Romeo, Audi, Fiat, Honda, Hyundai, Kia, Toyota, Lexus, Mercedes, Mitsubishi, Nissan, VW…

En ambos casos…
Presta atención a que la carrocería no tenga arañazo alguno. Tanto si es nuevo como usado -siempre que tenga menos de cinco años-, en caso de que presente cualquier desperfecto pide al concesionario que te lo arregle -sin coste alguno-.
Atento al depósito: Normalmente los concesionarios suelen entregar los modelos con menos de cuarto de carburante en el depósito, aunque se han dado casos puntuales de coches que estaban ‘en reserva’… y el cliente se ha quedado -tirado- a pocos km de la concesión, sin poder llegar a una gasolinera. ¿Lo aconsejable? Pide al vendedor que te lo entregue con el depósito lleno, aunque tengas que pagarlo.

Scroll al inicio