De hecho, según los expertos acortar los tiempos de llegada de los servicios de rescate a una en tan solo 4 minutos podría aumentar hasta en un 40% las probabilidades de supervivencia. Una situación compleja ya que según denuncian desde el RACE -los conductores saben como actuar ante un vehículo de emergencia cuando circulan, pero presentan dudas en el caso de una prioridad ante una retención-.
¿Qué se recomienda desde el club automovilista? Pues que ante una situación de atasco o retención se actúe de forma coordinada para reducir los riesgos de siniestro y reducir los tiempos de atención a los heridos, creando corredores de emergencia -carriles específicos para los vehículos de atención sanitaria-. Y es que, si todos los conductores saben como actuar ante un vehículo prioritario, se ayudaría notablemente a los servicios de emergencia en su labor.
Y es que aunque la normativa de tráfico establece esta prioridad, -Los conductores de emergencia sanitaria se ven obligados a aplicar su sentido y su arte durante su quehacer profesional ante situaciones siempre complicadas y en ocasiones peligrosas-, lo cierto es que muchos conductores no apartan su vehículo con rapidez en este tipo de situaciones, ya sea por falta de formación de cómo actuar o, simplemente, despiste.
Una conducta regulada en el Art. 69 del Reglamento de Vehículos en el que se estable que «tan pronto se perciban las señales especiales que anuncien la proximidad de un vehículo prioritario, los demás conductores adoptarán las medidas adecuadas, según las circunstancias del momento y lugar, para facilitarles el paso, apartándose normalmente a su derecha odeteniéndose si fuera preciso-. De hecho, no apartarse puede suponer una sanción por infracción grave, multada con 200 euros y cuatro puntos -si, incluso, se desobedecen las órdenes de los agentes de tráfico-.
