Un empleado de la empresa encargada de los parquímetros de la zona sur de Madrid podría haber robado más de 45.000 euros gracias a un método informático y a una paciencia infinita. El sujeto, que ha sido descubierto y denunciado por la compañía que le da -o daba hasta ahora- trabajo, daba el ´cambiazo´ a la máquina, colocando una placa informática ´pirata´ en sustitución de la real, haciéndose así con el botín recaudado durante el tiempo que esta técnica estuviera en funcionamiento.
Pero a pesar de utilizar una forma que no llamaba la atención, la empresa de parquímetros advirtió que en uno de sus terminales había una anomalía. Y es que el dinero de las máquinas se recoge, al menos, una vez por semana, siendo el encargado el técnico designado por la compañía que los gestiona. De esta forma, el parquímetro entregaba a éste un tique que certificaba la recaudación total. Lo cierto es que la máquina informa de cada una de las operaciones tanto a la empresa como al Ayuntamiento.
El empleado, según El Confidencial, cambiaba la placa en el momento de recoger la recaudación, evitando que el parquímetro enviase la información mientras llevaba el dinero a la empresa. Luego llegaba y volvía a colocar la original en su sitio, retirando la suya y llevándose el dinero conseguido en ese intervalo de tiempo, ya que en este lapso el terminal no había registrado ninguna operación. Lo único que le delataba era la reconfiguración que debía aplicar sobre la placa original, la cual consistía en un simple ajuste horario.
Sea como fuere, la propia empresa encargada desconoce cuánto dinero se ha podido llevar con esta práctica, ya que desconoce el tiempo que lleva ejerciéndola. De hecho, se habla de esos 45.000 euros como una cifra de referencia, pues el trabajador es uno de los que más tiempo lleva en la empresa. Ante este suceso, la propia compañía ha anunciado que modificará el protocolo de actuación de sus empleados.