Sainz tendrá que sudar para ganar este Dakar

Era la décima etapa del Rally Dakar Argentina Chile. 176 kilómetros de polvo, arena, calor, desierto y, cómo no, dunas. Los pilotos arrancaban en Copiapó para llegar a la ciudad argentina de Chilecito. Su particular dificultad llevaba a muchos a vaticinar que ésta sería la jornada clave. Y en ella Carlos Sainz sufrió un auténtico […]


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Era la décima etapa del Rally Dakar Argentina Chile. 176 kilómetros de polvo, arena, calor, desierto y, cómo no, dunas. Los pilotos arrancaban en Copiapó para llegar a la ciudad argentina de Chilecito. Su particular dificultad llevaba a muchos a vaticinar que ésta sería la jornada clave. Y en ella Carlos Sainz sufrió un auténtico calvario: «Ha sido un día realmente malo, nos ha pasado de todo». El resultado: Quinto a 18 minutos y 13 segundos.

El español empezaba fuerte la especial al encallar en una duna (la cual por lo visto no tenía por qué entrañar la más mínima dificultad). Sainz y su copiloto, Lucas Cruz, esperaron la «asistencia» de su compañero en VW, Giniel de Villiers, pero al ver cómo éste se eternizaba para llegar, Cruz acabó sacándolo por medio de palas metálicas. Sainz también cometió al principio un grave error de navegación… Al que seguirían otros cuantos. Un pinchazo y una caja de cambios que dijo basta remataron su horrible día. Al final, acabó quinto y a más de nueve minutos de Al-Attiyah. En suma, una etapa que deja las dificultades de la de hace dos días como un paseo por el desierto.

Sin embargo, no está todo perdido, si bien el madrileño tiene que estar sumamente agradecido al qatarí, que sólo acabó cuarto precisamente por otra metedura de pata con la navegación, en su caso hacia el final de la prueba. Al- Attiyah terminó a casi nueve minutos del ganador de la etapa, Giniel de Villiers, pero le bastó para sacar 12 minutos y 37 segundos a Sainz en la general. En otras palabras: El favortio ahora es Al Attiyah. De Villiers es tercero afianzado y Peterhansel cuarto, sin ninguna oportunidad a estas alturas.

En motos, Marc Coma era ayer todo sonrisas: Conseguir nada menos que más de veinte minutos sobre Ciryl Despres, (otro a vueltas con los errores en la navegación), significa que cada vez lo tiene más fácil para hacerse con su tercer Dakar. Despres llegó incluso a caer a un río. El caudal de las aguas en la región llevó a la organización a acortar la etapa en 93 km.

Con la undécima etapa, los corredores dejan las dunas y se sumergen en caminos pedregosos y de tierra. Carlos Sainz ya está cruzando los dedos.

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