El VW Polo que conducía un familiar chocó de frente contra el lateral de otro… que se saltó un ceda el paso. Todo ocurrió a menos de 30 km/h, según estimamos. El caso es que, como consecuencia del golpe, en el vehículo de mi familiar se produjeron daños de importancia en el frontal y llegaron a saltar los dos airbags delanteros -el del conductor y el del pasajero-. En relación a ello, tengo un par de preguntas que me gustaría me contestarais.Por otra parte, y aunque estamos contentos porque ambos airbags -de un VW Polo con 11 años de antigüedad- han saltado cuando ha sido necesario, tenemos un disgusto importante porque, en este caso, pueden haber causado más daño que beneficio. Me explico: durante el accidente, el acompañante lanzó instintivamente las manos hacia el salpicadero para cubrirse del golpe en el mismo instante en que se activaba el airbag… y se abría la tapa que va embutida en el salpicadero. Desconocíamos que esta tapa era metálica -va forrada en su exterior con el revestimiento del salpicadero- pero lo es, y provocó un corte en la mano de esta persona que ha requerido cinco puntos de sutura entre dos dedos. ¿Debe ser éste el modo de funcionamiento de un dispositivo de seguridad?, ¿habíais oído algún caso similar?
RESPUESTA DE JAVIER ARÚS, REDACTOR: Antes de nada, nos alegramos de que los daños personales no hayan sido graves. Dicho esto, tenemos que decir que el airbag actuó… como debía. Ten en cuenta que estos dispositivos están pensados para reducir al máximo los daños en el ocupante… pero eso no significa que no provoque alguno… menos grave que lo que supondría impactar contra el volante o contra el salpicadero. De hecho, cuando salta un airbag es habitual que el ocupante sobre el que actúa sufra ligeras quemaduras por el gas, y hasta es posible que alguna de las tapas le golpee como ha sido el caso -y que no es lo habitual, pues normalmente los ocupantes no extienden los brazos; tampoco es nada recomendable hacerlo, pues un airbag frontal de pasajero se despliega por completo en sólo 40 milisegundos…-. Siempre será mejor sufrir un pequeño corte o quemadura que no impactar con la cabeza contra una parte dura del salpicadero. Por otro parte, el airbag es un plus de seguridad… con la condición de que llevemos puesto el cinturón de seguridad y que vayamos correctamente sentados. De lo contrario, los daños que puede producir son muy graves… y hasta se tiene noticia de víctimas que han sufrido la rotura de la columna vertebral… por llevar los pies apoyados en el salpicadero en el momento el que se activó el airbag.
Por otra parte, los airbags sólo se disparan cuando la centralita que los controla lo cree necesario. Para ello, esta centralita monitoriza la información de varios sensores, que detectan a qué velocidad circula el vehículo, la deceleración que genera el impacto, el lado por el que este se produce e, incluso, si hay alguien sentado en cada plaza del vehículo o no. Con todos estos datos, dispara un airbag, dos… o los que considere necesario.
