Las sinergias son las que mandan y de las que se aprovecha constantemente el fabricante andaluz a la hora de producir sus variantes, y esta versión de carga descubierta no es una excepción. Por tamaño, es ligeramente más corto que la variante militar de la que procede, y en este concepto de cabina semiextendida y caja ofrece dos plazas y un espacio de carga relativamente generoso.
Tanto en el diseño del parachoques como en el de las ópticas se han incorporado las últimas modificaciones incluidas en la versión de cinco puertas, mientras que la caja admite la entrada de un europalé y 1.000 kilos de carga, herencia de su condición de vehículo militar.
La parte negativa es que el europalé deberá compartir espacio con la rueda de repuesto, que no cabe bajo el voladizo trasero ni en el interior.
Habitáculo6 ptos.
La sencillez es la nota dominante del diseño interior.
Ésta no sólo queda marcada por la necesaria orientación profesional, también porque el modelo en sí tampoco puede, ni pretende, ir más allá. Así, los asientos se muestran justos, ya sea por su dibujo, tamaño o mullido, mientras que el puesto de conducción se beneficia de una excelente visibilidad.
La presencia de plásticos de una calidad aceptable es la tónica en todo el salpicadero y, por su parte, las tres esferas de la capilla de relojes dan una información justa de lo que está ocurriendo con la mecánica, si bien hay un cuentarrevoluciones que, por ejemplo, no se incluye en el Land Rover Defender, su principal rival.
El tamaño y el grosor del volante son buenos, pero quizás es poca la rugosidad del plástico que lo reviste para poder trabajar con las manos sucias. Los mandos de la calefacción muestran simpleza, pero parecen irrompibles y van situados en una posición alta.
Por su parte, las dos palancas de la transmisión son las típicas de camión de toda la vida; de tacto duro y de aspecto sobrio.
En principio, los ajustes son bastantes buenos, pues los sonidos parásitos no se muestran demasiado molestos o simplemente quedan ocultos por la rumorosidad de la mecánica o la mala aerodinámica del recto parabrisas.
Motor 8 ptos.
Se mantiene el excelente 2,8 litros de origen Iveco montado en todos los Aníbal. Sobresale por una ejemplar entrega de par, de 275 Nm a 1.800 rpm, y ofrece hasta 125 CV en su zona alta de funcionamiento (3.600 vueltas).
Pero este common rail de inyección electrónica de alta presión no está pensado precisamente para ofrecer todo su potencial ahí arriba.
No obstante, se muestra lo suficientemente rápido en carretera como para afrontar algún que otro viaje de larga duración y, al tiempo, ser lo bastante potente como para mover cargas pesadas en los terrenos escarpados. Su mejor marchamo es su fiabilidad y, por tanto, su longevidad.
Es previsible que a finales de año todos los Aníbal adopten una nueva mecánica aún más evolucionada, también de Iveco, puesto que el actual propulsor (Euro III) dejará de ser homologable a principios de 2007.
Transmisión 7 ptos.
Otra vez se repiten conceptos: fiabilidad y longevidad. La caja de cambios manual es una reconocida ZF LT-85, de cinco velocidades, a la que le acompaña una tránsfer con una fuerte reducción de 3,32:1, capaz de superar, con carga incluida, fuertes repechos.
El manejo es de tacto duro y largos recorridos.
La tracción es permanente al eje trasero, con el delantero conectable manualmente. Bajo pedido se puede disponer del más que útil bloqueo de diferencial trasero, que, con unas ruedas AT, convierten a este pick up en una máquina trialera.
Suspensiones 7,5 ptos.
El chasis independiente de largueros y travesaños, del tipo Thompson, se asienta sobre sendos ejes rígidos guiados y amortiguados por ballestas parabólicas o semielípticas para el tren trasero en esta versión pick up. Se ha primado la capacidad de carga o los recorridos libres de suspensión para el paso de zonas complicadas sobre el confort de los ocupantes; el resultado es más que correcto para su concepto de tipo duro.
Por dentro y por fuera
La instrumentación es idéntica a la del Aníbal cerrado. Al igual que aquél, dispone de cuentarrevoluciones.
Los grupos ópticos empotrados y protegidos son uno de los aciertos de diseño del vehículo frente a otros pick up.
El propulsor empleado es el formidable Fiat-Iveco 2.8 con conducto único. A finales de año será reemplazado.
El volumen de la caja y la visibilidad trasera se resienten por la ubicación de la rueda de repuesto, que no cabe bajo el voladizo trasero. Hay un falso arco de seguridad muy útil para fijar la carga o amarrar un toldo en cuña. Los ejes rígidos permiten disponer de una excelente tracción.
Aníbal a la carta.: La producción flexible de la fábrica de Santana en Linares (Jaén) permite configurar series de vehículos a la carta y, por si eso fuera poco, existe un listado de accesorios opcionales tan interesantes como cabrestante (de 851 a 1.421 euros), defensa (218), liberadores de ruedas (266), GPS (371), protección para la tránsfer (245), etc.
En el habitáculo no hay sorpresas. El salpicadero espartano preside el interior y los cambios introducidos en el Aníbal cerrado han sido heredados por su variante abierta.
No sobra el espacio en la cabina, pero dos ocupantes pueden «habitarla» sin grandes problemas.
Tren delantero y reductora se accionan con una clásica palanca.
El Aníbal Pick Up es más compacto que la versión cerrada, lo que le hace más manejable.
El chasis de largueros se apoya sobre cuatro ballestas que descansan en dos ejes rígidos.
Este TT cuenta con una reductora muy desmultiplicada y un motor generoso
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Cómo va
Hay que distinguir los dos escenarios que puede tener este pick up de Santana: carretera o campo.
En el primero, su comportamiento es el propio de su concepto: un vehículo tirando a incómodo que no invita precisamente a los viajes largos. Y eso que el generoso motor Iveco amortigua esa impresión, sobre todo por recuperaciones, a lo que ayuda el cerrado cambio de la transmisión.
Un doble eje rígido guiado por ballestas para 125 CV no es lo mejor que se puede desear, más si el asfalto está mojado. Así, la prudencia será necesaria en estos casos si no queremos que el eje trasero nos sorprenda adelantándonos. Eso sí, con carga atrás, el comportamiento mejora ligeramente.
No hay que olvidar que estamos manejando un vehículo de trabajo.En campo es donde el Aníbal Pick Up muestra lo mejor de sí mismo.
Su procedencia militar le ha dejado en muy buen lugar. Bien es cierto que por el camino ha perdido sus mejores argumentos: los dos bloqueos manuales de los diferenciales delantero y trasero, así como el cabrestante. Aun así, en campo se mueve con una agilidad sorprendente.
Su secreto está en la excelente respuesta del motor a bajas vueltas, en comunión con un cambio muy cerrado y una reductora más cerrada aún. Además, todo este potencial es rápidamente transmitido al suelo gracias a los excelentes recorridos libres de la suspensión, mientras que la generosa altura libre se mantiene debido a los dos ejes rígidos.
Por pistas y caminos se muestra muy rápido, y prácticamente los repechos no existen para él.
Sobre terrenos sueltos, habrá que tener el mismo cuidado descrito para asfaltos deslizantes, pero en este caso, al conectar la tracción total, el comportamiento sobrevirador se transforma en un más controlable subvirador. El confort no es uno de sus fuertes, y el ritmo podrá ser alto si nuestros riñones lo aguantan.
No obstante, con carga atrás mejora su tacto. Además, la excesiva desmultiplicación de la dirección tampoco acompaña demasiado a una conducción fogosa.
Cuando el terreno se complica por barro o zonas abruptas, es cuando este
Santana se encuentra en su salsa. La suspensión va leyendo perfectamente el terreno, y la motricidad que se consigue es uno de sus mejores argumentos. La buena dosis de par a tan bajas revoluciones permite administrar la entrega y, a pesar de haber perdido los neumáticos MT de la versión militar, se puede avanzar por zonas muy complicadas incluso a plena carga.
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Ficha técnica
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Land Rover defender pick up, el rival

La familia del Land Rover Defender ofrece versiones con caja abierta de carga en tres batallas. El pick up de doble cabina construido sobre la más larga de ellas es el más interesante, con ruedas mixtas, muelles traseros dobles, caja independiente del habitáculo y muchas posibilidades de preparación. Motor: 2.495 cm3 Potencia: 122 CV a 4.200 rpm Par: 300 Nm a 1.950 rpm Reductora: sí Velocidad máxima: 135 km/h Precio: 29.550-31.150 euros
Por fuera
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