Si estás pensando en comprarte un Seat Ateca de gasolina, sabrás que en la actualidad hay dos versiones: el 1.0 TSI de 110 CV y el 1.5 TSI de 150 CV. El primero de ellos se ofrece con los acabados Reference y Style, y ambos sólo se comercializan con cambio manual de seis marchas. En el caso del 1.5 TSI, está disponible con los acabados Style y X-Perience, y tanto con cambio manual como automático. En este cuadro tienes los precios:
| Seat Ateca 1.0 TSI 110 Reference | 110 CV | Manual | 28.570 euros |
| Seat Ateca 1.0 TSI 110 Style | 110 CV | Manual | 32.040 euros |
| Seat Ateca 1.5 TSI 150 Style | 150 CV | Manual | 34.230 euros |
| Seat Ateca 1.5 TSI 150 X-Perience | 150 CV | Manual | 36.310 euros |
| Seat Ateca 1.5 TSI 150 Style DSG-7 | 150 CV | Automático | 36.780 euros |
| Seat Ateca 1.5 TSI 150 X-Perience DSG-7 | 150 CV | Automático | 38.880 euros |
Como puedes observar, si tomamos como referencia un Seat Ateca 1.0 TSI 110 Style con cambio manual y un Seat Ateca 1.5 TSI 150 Style manual, la diferencia es de 2.190 euros a favor del 1.0 TSI. Si optamos incluso por el acabado Reference del 1.0 TSI, esa diferencia sube hasta los 5.660 euros.
Este Seat Ateca 1.0 TSI 110 Reference viene con un nivel de equipamiento razonable, y el motor tiene prestaciones suficientes. Por tanto, si nos basta con ese equipamiento de serie, recomendar la versión 1.5 TSI Style y pagar esa diferencia de precio es complicado. Ahora bien, cuando hablamos del mismo equipamiento, la cosa cambia.
En esos 2.190 euros hay 40 CV más de potencia, pero no es una simple cuestión de prestaciones (aprovechamos para comentar que el Seat Ateca 1.0 TSI 110 acelera de 0 a 100 km/h en 11,3 segundos, mientras que el 1.5 TSI lo hace en 9 segundos). Mientras que el 1.0 TSI es un motor de tres cilindros, el 1.5 TSI tiene cuatro cilindros, además de ofrecer un 50% de cilindrada. Gracias a ello, el 1.5 TSI ofrece 40 CV más, pero también una mejor respuesta a bajo régimen. Si el 1.0 TSI entrega 200 Nm entre 2.000 y 3.000 rpm, en el 1.5 TSI tenemos 250 Nm de par, y están disponibles desde 1.500 rom y hasta las 3.500 rpm. Eso hace que el 1.5 tenga una respuesta más contundente a bajo régimen, y eso le convierte en un coche mucho más agradable de manejar en cualquier circunstancia.
Más allá de la respuesta, tener cuatro cilindros hace que el motor 1.5 TSI tenga un funcionamiento más refinado y más silencioso que el 1.0 TSI, tanto a bajo régimen como, sobre todo, a altas revoluciones. Es cierto que el 1.0 TSI está bien resuelto desde el punto de vista de las vibraciones, que no son especialmente notables, pero también lo es que el 1.5 TSI obtiene aún mejor nota en este aspecto.
¿Y por consumo? El Ateca 1.0 TSI homologa un consumo de 6,0 L/100 km, mientras que el 1.5 TSI declara una cifra oficial de 6,2 L/100 km (y 6,3 L/100 km si hablamos de un 1.5 TSI 150 con cambio automático). Sin embargo, en la práctica, esta diferencia puede ser aún más pequeña, e incluso situarse a favor del 1.5, porque esa mayor respuesta a bajo régimen del motor 1.5 hace que tengamos que acelerar menos para mantener una misma velocidad. Además, hay que tener en cuenta que el motor 1.5 cuenta con un sistema que le permite funcionar sólo con dos cilindros cuando vamos circulando sin apenas acelerar, lo que reduce también de forma notable su consumo.
Con todo, creemos que el esfuerzo de pagar 2.190 euros en un coche que supera los 30.000 euros es relativamente pequeño (hablamos de un 6%), no tanto por el precio y la clara ganancia en prestaciones y potencia, sino porque el coche parece otro por lo que gana en refinamiento y en agrado de conducción, sin que ello tenga una repercusión negativa en el consumo.
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