Por esta razón, a los pocos días,
decidí llamar a varios talleres oficiales para
acudir al que antes me atendiera. Así, el 4 de
septiembre fui al servicio Noblejas Motor, en
Madrid, pero allí no sabían qué le pasaba al
coche ya que, tras examinarlo, todo indicaba
que estaba correcto. Finalmente, el jefe del
taller me dijo que gastara todo el gasoil
que quedaba en el depósito por si los tirones
se producían por alguna impureza, y
que si continuaba la incidencia lo volviera a
llevar. El problema seguía y volví al servicio
oficial, donde me comentaron que comprobarían
si se trataba de un problema eléctrico.
Desde entonces, el coche sigue allí y lo
necesito. ¿Podéis ayudarme?
El departamento
de comunicación de
Seat nos ha asegurado que la avería se produjo
porque, en una ocasión, Héctor repostó gasolina
en vez de gasoil. Todo se solucionó limpiando
el depósito y cambiando el filtro del
combustible -en total, la factura ascendió a
218 euros que tuvo que abonar el cliente-.