Lo único que distingue al Seat Mii GT del resto de versiones de la gama es su estética. El techo es negro; pero, si el color escogido para la carrocería es el negro, irá decorado en contraste. En los laterales, se han añadido unos adhesivos en gris y blanco, acompañados por unos pasos de rueda ensanchados, faldones y unas llantas de aleación de 15 pulgadas, en color… negro, una vez más. Las carcasas de los retrovisores vienen en gris oscuro -el mismo color que se usa para el techo en los Mii GT negros-, y cuenta con cristales tintados. En el portón trasero, luce un distintivo con las siglas `GT´.
El Mii GT se basa en el acabado Chilli&Style, con el que el Mii se vende en Austria. A su equipamiento de serie -aire acondicionado, cuatro airbags, equipo de sonido con MP3, etc-, el Mii GT suma elementos típicos de las versiones deportivas, como los retrovisores eléctricos calefactables y el volante tapizado en piel. También monta el sistema multimedia Seat Portable System. Sin embargo, en el Seat Mii GT, los motores no cambian: Sigue habiendo dos opciones 1.0 de gasolina, una de 60 y otra de 75 CV. Lo que sí se ha modificado para la edición GT es la suspensión, ligeramente endurecida.
De momento, sólo se ha presentado en Austria, y no se sabe si Seat lo venderá en algún otro mercado. Probablemente, todo dependerá de la acogida que tenga allí, donde su precio de partida es de 10.680 euros.