En enero de 2012, Seat sólo contaba con diez concesionarios en territorio ruso. A día de hoy, ya lleva abiertos 22, y quiere acabar el año con un total de 25 puntos de venta, distribuidos entre las javascript:cargarFckEditor(‘pTexto’);ciudades más pobladas del país: Moscú, San Petersburgo, Ekaterimburgo, Cheliábinsk, Nizhni Nóvgorod, Kazán, Rostov del Don…
La marca aprovechó el Salón de Moscú para exponer el prototipo IBx y anunciar que, en otoño, el Seat Alhambra se sumará a los tres modelos que ya comercializa en Rusia: El Ibiza, el León y el Altea Freetrack -de gran éxito allí-. Todos ellos se producen en Martorell.
Seat, una marca excesivamente dependiente del mercado español, ve en los nuevos mercados como Rusia o China su gran oportunidad: De ahí que, en la actualidad, cuatro de cada cinco vehículos salidos de la planta de Martorell estén destinados a la exportación. En el primer semestre de 2012, las ventas de automóviles crecieron allí un 14,3 %, superando los 1,4 millones de vehículos. Seat experimentó un fuerte incremento en mercados como Argelia -nada menos que un 150 %-, México, Israel -otro crecimiento elevado, del 85,7 %-, Alemania, Reino Unido o Suiza.