Asimismo, se muestra un cambio en los hábitos de movilidad según la edad, produciéndose una inflexión a partir de los 75 años, hasta entonces el primer motivo de desplazamiento con su vehículo era el ocio o turismo, a partir de esta edad pasa a un segundo lugar, siendo el primer motivo los desplazamientos por gestiones domésticas (médico, compra, etc).
Seguridad Vial
Por otro lado, el estudio destaca que más del 30% de los conductores senior encuestados admite tener poco o nada de conocimiento en temas como las nuevas tecnologías en los vehículos (ABS, ESP), la conducción eficiente o los sistemas de navegación (GPS). Pero el tema que más desconocen se refiere a los sistemas de retención infantil, ya que más del 40% de los encuestados reconoce no saber nada o poco sobre ello.
Las situaciones de tráfico que con mayor riesgo son percibidas por los conductores mayores son: conducir bajo condiciones meteorológicas adversas, conducir con mucha intensidad de tráfico y conducir por zonas con muchas intersecciones seguidas.
A medida que avanza la edad, los conductores son menos sancionados, aunque su exposición al riesgo por kilómetro es menor, también su prudencia aumenta.
Salud y conducción
En condiciones de envejecimiento normal se producen una serie de cambios a nivel sensorial, físico y cognitivo que pueden afectar a la conducción, a pesar de ser los conductores mayores los primeros en autorregularse, es importante que estén atentos a estos cambios para adaptar la conducción a sus necesidades.
Aunque la percepción de sus capacidades para la conducción es buena o excelente, la visión y la audición es la capacidad que independientemente de los años perciben como más deteriorada.
En lo que se refiere a comportamientos en el último año de conducción que dan indicios de cambios en la conducción asociados a la edad, el 66% evita conducir por la noche, al 63% de la muestra le molestan los cruces muy ocupados y un 49% reconoce perderse más que antes. Es a partir de los 70 años se produce un salto cualitativo en la toma de fármacos, pasando del 59% al 68% los conductores que afirman tomar medicación, progresivamente este porcentaje aumenta hasta el 77% en los conductores mayores de 80 años. Asimismo, el 34% de los conductores no dispone de información por parte del médico o farmacéutico de los efectos de los fármacos en la conducción.
El 74,4% de los conductores considera necesario que se desarrollen cursos de actualización para el colectivo de conductores senior. Asimismo, el colectivo solicita, entre otras cuestiones, la mejora de la señalización vial y la iluminación de las vías, así como campañas de sensibilización hacia los mayores tanto en su rol de peatón como de conductor.