Los fallos en los airbags de Takata, expandidos por todo el mundo al afectar hasta a 14 fabricantes distintos y a más de 24 millones de coches -aunque los casos más numerosos se han dado en los Honda vendidos en Estados Unidos-, acaban de cobrarse su víctima número 11 desde que se detectó el problema. Se trata de Huma Hanif, una adolescente de 17 años que residía en Texas -Estados Unidos- y que tuvo un accidente leve con su Honda Civic Coupé del año 2002.
La chica colisionó con otro vehículo en el condado de Fort Bend y, según el Sheriff, ésta debería haber salido por su propio pie. Lo cierto es que una pieza de metal del sistema de inflado del airbag salió proyectada hacia Hanif y le seccionó una arteria, algo que le provocó la muerte. En cuanto a Honda, asegura haberse puesto en contacto con el propietario de dicho vehículo -el tío de Hanif- en varias ocasiones, pero éste nunca acudió a reemplazar el dispositivo defectuoso.
De hecho, según han informado los fabricantes, solamente el 25% de los usuarios que han sido contactados por ellos en relación a este problema han acudido a las instalaciones para sustituir el airbag. Después de lo ocurrido, la NHTSA ha vuelto a llamar a revisión a los vehículos que pudieran estar afectados por este fallo, y es que a las 11 víctimas mortales -10 en Estados Unidos y una en Malasia- también hay que sumar 140 heridos.