Las posturas incorrectas más comunes al volante
Muy estirado
Mal
Así te afecta… a la hora de controlar el coche: “Al ir sentado con los brazos tan extendidos se pierde fuerza y velocidad en el momento de realizar maniobras sobre el volante. Perderás también la posibilidad de ejecutar determinados movimientos: por ej., en caso de que necesites realizar un giro de más de 180º de volante, esta postura no te permitirá desarrollar ‘un cambio de manos’; o, si has de pasar la mano por la parte superior del volante para realizar un cambio acusado de dirección… tendrás muchas dificultades, ya que es probable que no te lleguen los brazos».
Así afecta… a tu salud
Si te sientas así habitualmente: “Se trata de una postura forzada para los brazos que, favorece, entre otras, el llamado codo de tenista* y la tendinitis en el hombro”.
En caso de choque frontal: “Puede provocar lesiones por transmisión del impacto a través de los miembros superiores, desde la muñeca hasta el hombro. También, posibles lesiones cervicales… porque, en esta postura, la cabeza queda muy lejos del airbag.”
En caso de choque lateral: “En estos impactos, es esencial el airbag lateral, que minimiza las lesiones de cabeza, cuello, tórax y caderas. Además, en esta postura el codo izquierdo extendido tiene más riesgo de lesiones.”
En caso de choque por alcance: “Si el impacto es fuerte, lesiones en muñecas o codos por rebote contra el volante”.
Recostado sin apoyo lumbar
Mal
Así te afecta… a la hora de controlar el coche: “Sufrirás los mismos inconvenientes reflejados en la postura ‘Recostado’… pero con el agravante de que, además, perderás sensibilidad respecto a la trayectoria y movimientos del vehículo al no tener un contacto completo con el asiento -por el cual el conductor percibe gran parte de los movimientos del automóvil-”.
Así afecta… a tu salud
Si te sientas así habitualmente: “Además de los efectos de la postura anterior, la falta de apoyo lumbar predispone a dorsolumbalgias y ciática*.”
En caso de choque frontal: “Además de lo citado en la postura ‘Recostado’, puede provocar lesiones graves de columna dorsolumbar, pelvis y rodillas. También aumenta el riesgo de sufrir el efecto submarino -deslizarse por debajo del cinturón- e incluso sufrir daños en las vísceras abdominales.”
En caso de choque lateral: “Como en la postura ‘Recostado’, pero además puede causar lesiones de columna en la zona dorso-lumbar”.
En caso de choque por alcance:
“Posibles lesiones en toda la columna.”
¿Cuál es la postura de conducción perfecta?
Bien
“Para saber ‘qué hace el coche’ resulta imprescindible mantener un campo visual amplio -se logra situando siempre los ojos por encima del volante- y una flexión de las piernas adecuada que nos permita ejercer el máximo de presión cuando pisemos el freno. También es muy importante que mantengamos siempre la espalda pegada al respaldo y, además, que regulemos nuestro asiento y el volante de forma que la parte superior del aro quede a la altura de nuestra muñeca, lo que nos permitirá manejar el volante con soltura”, explica Gené.
Para hacerlo:
1.- Siéntate bien Encaja tus caderas en el ángulo que forman el respaldo y la banqueta; con ello, tu espalda quedará correctamente apoyada.
2.- Las rodillas, flexionadas Ajusta la profundidad del asiento de forma que, pisando el embrague a fondo, tu rodilla quede algo flexionada.
3.- Regula la inclinación del respaldo Con los hombros pegados al respaldo y el brazo extendido, tu muñeca debe quedar a la altura del aro superior del volante.
Los expertos
Jordi Gené: Ex piloto de turismos -CEV y WTCC- y resistencia y actual piloto responsable de Vehículos de Competición de Seat y Responsable de la Escuela de Conducción de Audi España. Nos ha indicado los problemas que puede generar una mala postura de conducción a la hora de controlar el vehículo.
Luis Hernández: Doctor en Medicina y Cirugía. Especialista en Medicina del Trabajo. Asesor del curso ‘Conductor Seguro’ de la Fundación LUIKE. Nos ha señalado las consecuencias para la salud que conlleva mantener posturas inadecuadas al volante -efectos a largo plazo- y de las posibles lesiones que suponen en caso de accidente.
Muy pegado al volante
Mal
Así te afecta… a la hora de controlar el coche: “Es la postura más peligrosa que puedes adoptar al conducir. ¿El motivo? Sufrirás una limitación de movimientos muy acusada en los brazos al no tener suficiente espacio entre tu cuerpo y el volante. Por ese motivo, tu capacidad de guiado se verá comprometida”.
Así afecta… a tu salud
Si te sientas así habitualmente: “Se trata de una postura forzada que puede ocasionar contracturas de todo tipo, especialmente en miembros superiores.”
En caso de choque frontal: “Posibles lesiones en ojos producida por el despliegue del airbag. El impacto de las rodillas contra el salpicadero puede producir daños directos o indirectos a caderas y pelvis.”
En caso de choque lateral: “No causa especiales agravantes”.
En caso de choque por alcance: “Si el impacto es fuerte, puede provocar lesiones en la cara, porque ésta impacte contra el volante en un posible rebote provocado por el golpe”.
Muy pegado y sin apoyar la espalda
Mal
Así te afecta… a la hora de controlar el coche: “Además de los inconvenientes ya citados en el apartado anterior ‘Muy pegado al volante’, debes tener en cuenta que, al ir separado del asiento y para sujetar tu cuerpo, tendrás que realizar una fuerza adicional con los brazos, con lo que perderás tacto al volante y restringirás aún más la velocidad de tus movimientos.”
Así afecta… a tu salud
Si te sientas así habitualmente: “El esfuerzo adicional que conlleva el no apoyar la parte superior de la espalda condiciona una fatiga prematura que aumenta el riesgo de contracturas, especialmente en el cuello y hombros. Incluso existe el riesgo de sufrir hernias discales y artrosis cervical prematura.”
En caso de choque frontal: “Existe un mayor riesgo de lesiones por el impacto del airbag y de latigazo cervical por rebote.”
En caso de choque lateral: “Puede darse un agravamiento de las lesiones por falta de apoyo en el respaldo”.
En caso de choque por alcance: “La lejanía del reposacabezas da lugar a que cualquier pequeña colisión por alcance pueda producir un latigazo cervical grave e incluso fracturas vertebrales.”
Muy bajo
Mal
Así te afecta… a la hora de controlar el coche: “El problema de ir sentados demasiado bajo respecto al parabrisas es que se pierde amplitud de campo visual. Éste es básico al realizar una conducción de seguridad o deportiva, ya que cuanto más lejos podamos mirar mientras conducimos, más tiempo tendrá nuestro cerebro de procesar los datos y posibles peligros que captamos a través de la vista.”
Así afecta… a tu salud
Si te sientas así habitualmente: “El sobreesfuerzo de elevar constantemente el cuello para ver el tráfico favorece la aparición de contracturas cervicales y de los hombros”.
En caso de choque frontal: “No supone especiales agravantes”.
En caso de choque lateral: “No produce agravantes específicos”.
En caso de choque por alcance: “No genera agravantes añadidos”.
Lo que jamás debes hacer
Poner los pies en el salpicadero
Incrementa exponencialmente el riesgo de sufrir lesiones en caso de accidente. Así lo demuestra un estudio de varios clubes automovilistas europeos -publicado en 2007- en el que se realizó un simulacro de choque frontal a 65 km/h con un acompañante situado en esta postura. ¿El resultado? La prueba demostró que el riesgo de graves lesiones en el tórax del pasajero aumenta de un grado ‘medio’ a ‘muy alto’ y lo mismo ocurre respecto a las extremidades inferiores. Además, sus piernas obstruyen la apertura del airbag que, por un lado, pierde eficacia… y, por otro, al desplegarse, puede generar lesiones de elevada gravedad en extremidades inferiores, vísceras abdominales y columna vertebral.
Ya que, durante la conducción, pueden caer al suelo causando distracciones al conductor o introduciéndose entre los pedales. Tampoco es recomendable porque, en caso de accidente, podrían impactar en un pasajero… y, a 50 km/h, un objeto multiplica su peso ¡por 35!
Transportar a los animales sin sujeción
Porque pueden causar distracciones en la conducción o, incluso, tratar de pasar a las plazas delanteras. Si no los llevas correctamente, los agentes de Tráfico pueden sancionarte con 80e. En el caso de los perros grandes, se recomienda llevarlos en el maletero -deberás montar una red de seguridad que los separe del habitáculo- o en las plazas traseras, con un arnés atado al cinturón de seguridad. Los animales más pequeños deben llevarse en transportines sujetos por el cinturón al respaldo de las plazas traseras… para evitar que salgan despedidos en caso de choque.
Llevar a los niños sin sillita
Con el próximo Reglamento de Circulación -sin fecha de aprobación prevista-, quedará prohibido que los menores que no alcancen 1,35 m viajen en los asientos delanteros*. Deberán hacerlo siempre con un sistema de retención adecuado a su tamaño: si no, el conductor será sancionado con 200e y la retirada de tres puntos.
Qué elementos de tu Coche te permiten sentarte -y conducir- mejor
Altura de los cinturones
Permite regular la altura del anclaje del cinturón al pilar central. La incluyen, de serie, la mayoría de los vehículos nuevos, aunque aquellos de pequeño tamaño -por ej., el VW Up- pueden no disponer de ella. Asimismo, no la incluyen la práctica totalidad de los modelos de BMW, las versiones 3p de muchos modelos o, incluso, superventas como el Seat Ibiza.
Cómo regularla correctamente: Debes buscar que éste siempre pase por encima de tu clavícula. Atento porque, si regulas el cinturón demasiado alto, la cinta puede rozar tu cuello y en caso de accidente, además de generarte una herida, no te sujetará bien. Y, si te lo colocas demasiado bajo, la cinta te pasará por el hombro… lo que no garantiza una correcta sujeción y, según indican desde el INSIA -Instituto Universitario de Investigación del Automóvil-, en caso de accidente “podría provocar un impacto de la cabeza con el parabrisas o el salpicadero”.
La parte horizontal del cinturón de seguridad debe ajustarse bien abajo, previniendo así lesiones en las vísceras abdominales, así como el efecto submarino -provoca que, debido a la fuerza del impacto, uno se deslice bajo el cinturón- en caso de choques frontales.
Altura y profundidad del volante
La práctica totalidad de vehículos incluye regulación en altura del volante. En cuanto a su reglaje en profundidad, es de serie en urbanos de precio medio -en los más básicos, como los Dacia, no;- y en segmentos superiores.
Cómo regularlo correctamente: En altura, de forma que, si lo coges por debajo, tus brazos no tropiecen con tus piernas. Respecto a la profundidad, ver ‘¿Cuál es la postura de conducción perfecta?’.
Regulación lumbar del asiento
Aunque se va imponiendo cada vez más, todavía no está demasiado extendida. Por eso, la encontrarás en los acabados superiores de urbanos y compactos y, de serie, en berlinas y segmentos superiores.
Cómo regularlo correctamente: De forma que sostenga tu zona lumbar, pero que no genere presión… o, en largos viajes, te causará molestias.
Altura del asiento
Es cada vez más habitual. En los microurbanos u urbanos, que no lo incluyen de serie, suele ser opcional.
Cómo regularla correctamente: De manera que, pisando a fondo el embrague, la rodilla no quede muy flexionada. Tampoco debes perder campo visual.
Regulación de retrovisores
La encontrarás, ya sea de forma eléctrica o manual, en todos los vehículos del mercado.
Cómo colocarlos correctamente:
El retrovisor interior: Según la normativa, para estar colocado correctamente, este espejo debe ofrecer “una visión de la carretera plana y horizontal hasta una distancia de 60 metros por detrás de los puntos oculares del conductor y sobre una anchura de 20 metros”.
Los retrovisores exteriores: Los manuales de autoescuela recomiendan regularlos de manera que, a través de los mismos, se vea “el máximo de la calzada y el mínimo indispensable de la chapa de nuestro vehículo”.
Regulación del reposacabezas
A no ser que tu vehículo equipe asientos deportivos de una sola pieza, la práctica totalidad de los automóviles permiten regular la altura del reposacabezas -otros también su inclinación-.
Cómo regularlo correctamente:
Según aconseja el RACC, para circular con el cuello y la cabeza adecuadamente protegidos, siempre debes ajustar la altura del reposacabezas de forma que su parte superior quede en línea con la zona más elevada de tu cabeza. También debes regular el respaldo del asiento de forma que la distancia entre la parte posterior de tu cabeza y la parte anterior del reposacabezas sea, como máximo, de 4 cm -no es necesario que apoyes la cabeza en él; aunque tampoco es malo si ocurre-.