El Lancia Voyager es el monovolumen grande que llevaba comercializando Chrysler desde hace 27 años en 120 países y que ha supuesto unas ventas mundiales de 13 millones unidades (65.000 de ellas en España). Ahora, la firma italiana vuelve a ponerlo a la venta modificando ligeramente el diseño exterior del coche y, sobre todo, el interior, donde destaca sobre todo la utilización de unos materiales de mejor calidad. Lo que se mantiene igual es su amplitud, con una configuración de 2+2+3 plazas. Son siete plazas -de verdad-, si bien es cierto que mejoraría si, por un lado, los ocupantes de la última fila tuviesen un poco de espacio para colocar sus pies bajo los asientos de la segunda fila y si, por otro, las tres plazas estuviesen colocadas en la fila central y no en la trasera, donde la cota de anchura es un poco más limitada…
Con esta configuración, el Voyager ofrece un total de 934 litros de maletero, que es mucho comparado con modelos como el Renaul Espace, el Ford Galaxy o el Seat Alhambra/VW Sharan, por ejemplo. Además, el Voyager cuenta de serie con el sistema Stown-go, que permite guardar los cinco asientos traseros en el piso del vehículo para ofrecer 3.912 litros de capacidad.
