Situaciones de emergencia que puedes encontrarte en la Operación Salida

Comienza la Operación Salida de verano. Que una avería no te amargue las vacaciones. Algunas de las más comunes puedes solucionarlas tú mismo de forma sencilla.


No te agobies: las averías en carretera son más habituales de lo que piensas y, en verano, lo normal es que los servicios de asistencia no den abasto. En este reportaje te contamos cómo solucionar los más frecuentes. De cualquier forma, lo primero que debes hacer, ante un imprevisto, es consultar el manual de tu coche: te dirá cómo puedes solucionarlo. En caso negativo y si tu vehículo está en garantía, llama al teléfono de asistencia en carretera de la marca. También, cuentas con este servicio a través de tu aseguradora y si perteneces a un club de automovilistas -tipo CEA, RACE o RACC…- te cubrirá, incluso, el traslado hasta tu destino.

Problemas con los fusibles de tu coche

Si algún sistema eléctrico no funciona correctamente, puede ser debido a que se haya estropeado el fusible correspondiente. Normalmente suelen ir a la izquierda, al lado del volante. Para cambiarlo habrá que desconectar el encendido y el sistema afectado por la avería. Retira la tapa que cubre la caja con los fusibles y con unas tenazas de plástico saca el que se haya fundido y sustitúyelo por el nuevo. Encontrarás información de cada función de los fusibles en la tapa que los cubre.

Cómo cambiar con facilidad una rueda de tu coche

Para esta operación necesitarás un gato y una llave mecánica, que suelen ir en el maletero junto a la rueda de repuesto. Lo primero que tienes que hacer es retirar el tapacubos o la tapa de las llantas que ocultan las tuercas que sujetan la rueda -si llevas tuercas antirrobo, quítalas con su llave específica-. Después de desaflojarlas comienza a levantar el vehículo con el gato hasta que alcance una altura que te permita retirar la rueda y poner la de repuesto. Es importante que revises su presión en la primera gasolinera en la que pares.

Se enciende un testigo luminoso

En el cuadro de mandos existen númerosos testigos que informan del estado del vehículo; según el que se encienda deberás detener el coche rápidamente o podrás continuar la marcha hasta un taller cercano. Lo primero que tienes que hacer es consultar el manual donde se explica el significado de cada indicador. Por ejemplo, que se encienda el del ABS no es grave porque el coche sigue frenando, aunque no funcione el antibloqueo. Sin embargo, si se ilumina el de diagnosis del motor acude lo antes posible a un taller, y si se trata del nivel de aceite, revísalo inmediatamente.

Si pierdes las llaves del coche

Este no será un problema grave si, antes de iniciar el viaje, llevas contigo un código de seguridad de la llave, que te facilitaron cuando compraste el coche y que te permitirá duplicarla. Basta con llamar al servicio de asistencia de tu marca: ellos te socorrerán y pedirán inmediatamente una copia, al concesionario oficial donde adquiristes tu vehículo. Eso sí, ante todo no la pierdas: en caso de no contar con ese dígito, podrían tardar incluso meses en conseguirla.

Si te equivocas de carburante

Si tu coche es de gasolina y le echas gasóleo, o viceversa -que puede afectar más seriamente al motor-, puedes actuar de dos maneras: si se trata de pocos litros -sobre un 10%, respecto a la capacidad de tu depósito- llénalo totalmente con el carburante correcto; pero si son muchos, vacía el depósito -no completamente si el motor es diesel-.

Si te quedas sin batería

La primera solución es pedir ayuda a otro conductor y con unas pinzas intentar cargar la batería de nuestro vehículo para poder llegar a un taller. En caso de que no sea posible, deberás llamar a una grúa de tu servicio de asistencia -en muchas ocasiones también disponen de pinzas-. De cualquier forma, cámbiala en la primera ocasión que tengas. Te costará desde unos 50 euros.

Si el motor comienza a echar humo

Lo primero es conservar la calma: los coches arden pero no explotan como en las películas. Retira el coche de la carretera para que el humo no afecte a otros usuarios. Quita el contacto y antes de bajarte del coche acciona la apertura del capó. En caso de que no cuentes con un extintor llama urgentemente a un servicio de asistencia. Si lo llevas, dirígelo al motor por su parte inferior. Después abre el capó unos pocos centímetros y rocíalo. No lo levantes demasiado porque de entrar oxígeno se avivaría el fuego.

No pases por alto…

A la hora de arreglar una avería en carretera hay ciertas medidas de seguridad que debes tener en cuenta. Si puedes, intenta detener el vehículo en un tramo con buena visibilidad y fuera de la carretera, de forma que cualquier otro conductor pueda verte fácilmente desde cierta distancia. Coloca los triángulos de seguridad antes de comenzar la reparación -si la carretera es de doble sentido tendrás que poner un triángulo por delante y otro por detrás ambos a 50 metros de distancia; si es de un sólo sentido basta con situarlo detrás-.

Lleva siempre contigo

Es obligatorio llevar los triángulo de señalización, una caja de fusibles y otra con las luces de repuesto -no hacerlo se considera falta leve y podrían multarte con 90 euro-. Es conveniente que, antes de salir, compruebes el estado del gato mecánico y la llave de la rueda de repuestos además de alguna otra herramienta que te facilite reparaciones sencillas. También es aconsejable que dispongas de un extintor -hay que revisarlo todos los años- y de una linterna para arreglos nocturnos, durante los que conviene usar una chaleco reflectante para ser visto.

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