La escuela de estudiantes de Skoda lleva ya varios años sorprendiéndonos con creaciones impropias de la firma checa, mucho más acostumbrada a un estilo pragmático y que no llame mucho la atención. Una de sus señas de identidad es su ya conocido ´Simply Clever´, que se traduce en funcionalidades como linternas o paraguas en los lugares más recónditos de algunos de sus modelos. Sin embargo, también hay que reconocer que el diseño de la gran mayoría de coches fabricados por Skoda no es muy atrevido. Y justo ahí es donde toman protagonismo este año 22 de los estudiantes de su escuela, cuya edad es de entre 17 y 18 años.
El resultado de este proyecto ha sido el Skoda Element Concept, un prototipo que podría parecer una versión modificada del urbanita Citigo, pero que a pesar de estar basado en él es mucho más que eso. De hecho, es un descapotable que ha costado a estos jóvenes un trabajo de más de 1.500 horas. Y no solo eso, sino que la fila de asientos posterior ha sido suprimida, quedando un espacio en la parte trasera similar al de un vehículo pick up. Todos estos ingredientes hacen que su imagen se acerque más la de un buggy que a la de un coche convencional debido a su originalidad.
Además de lo anterior, dispone de un carrocería bi-color y unos laterales en los que se echan en falta las puertas. Entretanto, en la parte trasera incluye un sistema de sonido exclusivo. La guinda la pone un sistema de propulsión completamente eléctrico del que, aunque no conocemos las especificaciones al completo, sabemos que entrega 82 CV de potencia. Teniendo en cuenta el alto par motor de este tipo de propulsores y que este Skoda Element Concept no debería superar la tonelada de peso, es más que suficiente para mover el conjunto con soltura. Aún con todo, este coche no llegará a fabricarse en serie, quedándose únicamente como un mero ejercicio de diseño.
Para terminar, conviene recordar la creación del año pasado. Su nombre fue Skoda Atero Concept y se trataba de una variante coupé del Skoda Spaceback. A pesar de contar con una notable desproporción de longitud en sus puertas, este prototipo representaba una buena opción para todos aquellos que quisieran ver -y en ningún caso comprar- un Spaceback con más estilo. Un vehículo que se vio aderezado, además de por la combinación de colores rojo y negro, por algunos detalles deportivos como unas tomas de aire en el capó o un spoiler y un difusor en la zaga.
