Skoda Octavia RS
- Motor: 2.0 4 cil., gasolina, iny. directa, turbo e intercooler.
- Potencia: 220 CV Par: 350 Nm
- Cambio: Aut., de seis vel.
- Tracción: Delantera
- Prestaciones: Vel. máx. 245 km/h. 0 a 100 km/h: 6,9 seg.
- Consumo medio: 6,4 l/100 km Emisiones: 149 gr de CO2/km.
- Dimensiones: 4,68 m x 1,81 m x 1,45 m. Peso: 1.445 kg Precio: 32.260e.
LO MEJOR: Relación precio/prestaciones/espacio, equipamiento de serie
LO PEOR: Confort de marcha sobre firme bacheado
Por tercera vez en su historia, la berlina media de Skoda cuenta con su correspondiente versión deportiva; como sus antecesores, se llama RS e incluye suficientes modificaciones como para diferenciarlo de las variantes menos potentes. Así, el RS añade paragolpes deportivos, alerón, una doble salida de escape… y está disponible con carrocería berlina o familiar. Por dentro, destacan unos excelentes asientos deportivos, que sujetan bien el cuerpo y, al mismo tiempo, resultan cómodos incluso cuando cubrimos largas distancias. También llama la atención su grueso volante de tres radios.
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Por calidad interior, el Octava también parece un Golf. El navegador Columbus cuesta 1.615 euros, pero funciona muy bien y tiene una pantalla enorme. |
Nuestra unidad cuenta con el cambio automático de doble embrague DSG, que eleva el precio de este Skoda en 1.620€. Con esta transmisión, el RS 2.0 TSI de gasolina –también existe una variante diésel con motor 2.0 TDI de 184 CV– acelera de 0 a 100 km/h en 6,9 seg. y alcanza una velocidad máxima de 245 km/h; en el caso del manual, los registros son algo mejores, con un paso de 0 a 100 km/h en 6,8 seg. y una punta de 248 km/h. El cambio DSG concuerda bien con la filosofía de este modelo y cambia de marcha con una rapidez destacable. Sin embargo, a medida que aumento el ritmo, empiezo a recurrir a las levas del volante para usarlo en modo manual; el motivo es que, si lo dejas en automático, la caja a veces se resiste a bajar de marcha cuando hace falta… y, si seleccionas el modo Sport, tiene ‘la manía’ de llevar el motor demasiado revolucionado –aunque vayas despacio–.
El propulsor 2.0 TSI –tomado ‘prestado’ del Golf, del que también coge la plataforma– es capaz de proporcionar grandes cantidades de par, alcanzando su cifra máxima de 350 Nm a tan sólo 1.500 rpm, aunque también hay que decir que no le gusta girar alto de vueltas, por lo que no compensa pasar de 5.000 rpm ya que, a partir de ahí, y hasta las 6.500 rpm, tan sólo se incrementa el ruido, pero no el empuje. Por fortuna, las levas tras el volante hacen muy entretenida la conducción y funcionan realmente bien –aunque podrían ser un poco más grandes–, por lo que no resulta complicado mantener el propulsor en su zona ‘dulce’. Esto hace que el RS sea capaz de aguantar elevados ritmos en cualquier tipo de carretera, poniendo en evidencia, incluso, a deportivos más potentes.
Técnica
Casi, pero no Todos los RS vienen, de serie, con un sistema denominado ‘Driving Mode Selection’, que permite elegir entre cuatro modos de conducción que alteran la respuesta del motor, del cambio y de la dirección. Desafortunadamente, el RS no puede incorporar la amortiguación adaptativa DCC del Golf GTI –que ofrece un compromiso excelente entre confort y deportividad–, de forma que ninguno de los modos resuelve el problema de la suspensión ‘rebotona’. |
Lo hace todo bien, excepto…
Como en la mayoría de los modelos modernos del Grupo VAG, la dirección tiene un tacto algo inerte pero, al menos en este caso, al ser más directa que en los Octavia ‘normales’, hace que el chasis se perciba bastante ágil a la hora de enlazar curvas. A ello colabora también la suspensión, que tiene un tarado más duro y deportivo que la de cualquier otro Octavia y, además, posiciona la carrocería 15 mm más cerca del suelo. Por su parte, los frenos ofrecen un rendimiento destacable y el tacto del pedal permite modular con precisión las distancias.
En cambio, el tacto de la suspensión deportiva resulta menos agradable, ya que se muestra algo seca para tratarse de un coche familiar. Consigue un excelente control de los movimientos de la carrocería, pero, incluso con las llantas de 17’’ de serie, se muestra algo ‘rebotona’ circulando sobre asfalto bacheado, de modo, que las opcionales de hasta 19″ no interesan.
Por último, el Octavia RS también incorpora otros elementos de equipamiento procedentes del Golf GTI, como la mencionada dirección paramétrica –de asistencia variable– o la última evolución del diferencial electrónico XDS+, capaz de frenar ligeramente las ruedas interiores al giro para proporcionar un paso por curva más rápido y eficaz.