Skoda Superb 2.0 TDI Ambition

Sin embargo, una gama de motores interesante pero un tanto limitada y un diseño bastante -soso- le hicieron pasar muy desapercibido -salvo entre los taxistas-. Ahora, llega una segunda generación del Superb que, con sus 4,83 m de largo -3,5 cm más que su antecesor-, competirá directamente por tamaño y precio con los también novedosos Ford Mondeo, Citroën C5 o el inminente Opel Insignia. Respecto al modelo precedente, el nuevo Superb apuesta por un diseño más elaborado, con detalles interesantes como el portón trasero de doble apertura -ver debajo-… pero sin el atractivo diseño de sus rivales directos. Por otra parte, también se ha mejorado la calidad interior o las posibilidades de equipamiento… mientras que la plataforma sobre la que que se ha construido el coche también es completamente nueva. ¿Lo peor? De momento, la gama diesel tiene como tope los 140 CV del motor 2.0 TDI que, eso sí, da lugar a la variante más equilibrada de la gama inicial por prestaciones y consumo.

Por dentro y por fuera

Dentro, el Superb ya no recuerda para nada a su antecesor… sino más bien a un VW Passat, modelo del que -hereda- los rasgos básicos del salpicadero y una calidad semejante. Aunque la -presentación- del interior ha mejorado, para conseguir un salpicadero como el de la foto debes adquirir el acabado Elegance -el más caro de todos-, sumarle las inserciones en madera -140– y la tapicería de cuero -1.455–. En las versiones normales -Confort y Ambition- predominan los tonos más oscuros.
Los acabados son muy buenos; destaca el empleo de plásticos -mullidos- en la parte alta del salpicadero y unos ajustes muy bien resueltos; además, el tacto de los mandos es preciso y agradable…

¿Tecnológicamente? No es el mejor; es cierto que puede incluir un avanzado navegador con pantalla táctil y sintonizador de TV -por 2.270– o un sistema de ayuda al aparcamiento -670– pero, por el contrario, no ofrece ni arranque por botón ni freno de mano automático.

Además de los huecos habituales -en las puertas, guantera principal…- el Superb añade una guantera a la izquiera del volante y un cajón situado bajo el asiento del pasajero.
El puesto de conducción es excelente, gracias a unos asientos muy buenos por comodidad y sujeción. La situación de todos los mandos es muy buena…
Ofrece mucho espacio para las piernas, mientras que la anchura y la altura son sólo correctas; aún así, tres adultos pueden acomodarse sin problemas. En los acabados Ambition y Elegance, la puerta trasera izquierda lleva integrado un paragüero.

El maletero es el mejor de su categoría: dispone de 565 litros de capacidad, tiene unas formas regulares, un amplio portón de acceso y una rueda de repuesto de tamaño -normal-.
De serie, el acabado Ambition cuenta con unas adecuadas ruedas de 205/50-16; en opción dispone de otras de 225/45-17 desde 295-; y también hay unas de 225/40-18 por 525- -en la foto; es la menos recomendable-.
De serie en el acabado Elegance y opcional -1.100– en el resto, el Superb puede incluir faros bixenón que giran en las curvas.

Cómo va

Mientras que la anterior generación recurría a la plataforma del Audi A6 -con motor en posición longitudinal-, el nuevo Superb emplea una muy similar a la del actual Passat: le ha venido muy bien. El nuevo Superb es claramente más ágil y agradable de conducir; le benefician sus 28 kg menos de peso, la nueva suspensión trasera multibrazo y la amortiguación más firme. A cambio, ya no es tan cómodo como antes…

El motor 2.0 TDI common rail -que sustituye al bomba-inyector del anterior modelo- tiene buenas prestaciones -tan sólo se echa en falta algo de respuesta a menos de 1.500 rpm- y su consumo -siete l/100 km en la prueba– es muy bajo para su tamaño. Además, no es muy ruidoso.
El cambio tiene un buen tacto, aunque no es muy rápido. El motor TDI puede llevar cambio automático, pero es carísimo: sale por 3.750-.
En carretera: Va mejor de lo esperado; a ello contribuye una dirección con un tacto magnífico, así como el buen rendimiento de los frenos. El motor, muy contundente desde las 2.000 rpm, permite adelantar con suficiente rapidez. En opción, por 220-, puede equipar una suspensión deportiva que le hace más ágil.

En ciudad: Su gran tamaño le hace poco maniobrable; no es mala idea equiparlo con un sensor de aparcamiento delantero y trasero por 655 -. Tampoco ayuda la escasa visibilidad trasera, aunque al menos los retrovisores laterales son de generoso tamaño.
En autopista: Es su -terreno ideal-: la suspensión filtra bien las irregularidades, la autonomía media es considerable -más de 1.000 km- y el motor mantiene elevados cruceros sin esfuerzo.

Veredicto

Ficha técnica y gama

Lo que otros no te cuentan

Sistema Twindoor Este es el nombre que recibe el portón trasero que, de serie, incluye el Superb; éste permite acceder al maletero abriendo sólo una parte del mismo -1- o bien todo el portón -2-. Para conseguir esto último, el Superb dispone de un segundo pulsador a la derecha de la matrícula -3-: basta con presionarlo, y esperar tres segundos hasta que parpadee la tercera luz de freno.

¿Es muy -verde-? El Superb 2.0 TDI emite 159 gr/km de CO2 -paga sólo un 4,75% de impuesto de matriculación-. Además, a final de año, llegará el 1.9 TDI..

¿Qué aporta? La instrumentación es muy atractiva e incluye de serie ordenador de a bordo… pero no se entiende que los dígitos de los relojes aparezcan -tumbados-.

Rivales

Galería de fotos