Skoda tiene una larga tradición en el desarrollo de modelos de tamaño medio y premium. Ya en 1907, doce años después de la fundación de Laurin & Klement en Mladá Boleslav, la empresa lanzó el Type FF, un vehículo que ofrecía auténtico lujo. El motor de ocho cilindros en línea fue diseñado por la propia empresa, al igual que los modelos posteriores, con motores potentes y suaves.
Sin embargo, tuvieron que pasar casi 30 años para hablar del Superb. Este nombre apareció por primera vez en documentos internos de la empresa el 22 de octubre de 1934. La producción en serie comenzó en la primavera de 1935, y en 1949 habían salido de la línea de producción casi 900 unidades del Skoda Superb en cinco variantes: además de los modelos 640 Superb de seis cilindros (1934-1936) y Superb tipo 902 (1936), también se produjeron el tipo 913 (1936-1939), el 3000 OHV tipo 924 (1938-1949) y el 4000 tipo 919 (1938-1940) con motor V8. Muchos de estos modelos tenían carrocerías personalizadas que se construían según las especificaciones de los respectivos clientes.
El regreso, más de 50 años después
Hubo que esperar 52 años para volver a ver en acción al Skoda Superb. El 11 de septiembre de 2001, el mismo día del atentado de las Torres Gemelas, se presentó oficialmente en el Salón de Frankfurt. El modelo de 4,8 m de longitud incluía tres motores de gasolina y dos diésel. La versión superior era un V6 de 2,8 litros con 193 CV, con el que era capaz de alcanzar una velocidad máxima de 237 km/h. Se montaba de serie una caja de cambios directa de seis velocidades, y la transmisión automática Tiptronic, de cinco velocidades, también estaba disponible en combinación con los dos motores V6.
Además de su diseño vanguardista, el Superb contaba con numerosas e innovadoras características de seguridad. Por ejemplo, el sistema de frenado venía con ABS y EDS de fábrica, y el control antideslizante ASR también formaba parte del equipamiento. Las versiones de alto rendimiento también se beneficiaban del sistema electrónico de estabilización ESP, que incluía el asistente de frenada, que no solía ser de serie en las berlinas de aquella época.
Dos airbags frontales y dos laterales en los asientos delanteros, uno para el conductor y otro para el acompañante, completaban el amplio equipamiento de seguridad. Opcionalmente, se ofrecían airbags de cortina adicionales para proteger a los pasajeros delanteros y traseros. Otros detalles de equipamiento del Super eran los faros bixenon con lavafaros integrados, los asientos delanteros calefactados y ajustables eléctricamente, el aire acondicionado automático Climatronic y un sistema de navegación con pantalla a color.
La producción del Skoda Superb ‘moderno’ se inició en la planta de Kvasiny el 1 de octubre de 2001, tras la modernización de las instalaciones con un coste de 200 millones de euros. A finales de ese año se habían fabricado 581 vehículos, antes de que en la primavera de 2002 se entregaran las primeras unidades con una garantía de movilidad incluida de por vida. La carrera de la primera generación terminó en 2008. Se fabricaron más de 136.000 unidades en los centros de producción de la República Checa, así como en China, Ucrania y Kazajistán.
Renovación constante
En marzo de 2008, Skoda presentó la segunda generación del Superb en el Salón del Automóvil de Ginebra. Un año después del lanzamiento al mercado de la variante cuatro puertas con su innovador portón trasero Twindoor, le siguió otra variante con carrocería familiar en 2009 con el Superb Combi. En 2015, el fabricante checo había producido 618.000 unidades de segunda generación, lo que le valió para recibir en 2009 el premio «Coche de lujo del año», de la revista británica Top Gear.
La tercera generación del Superb causó sensación en su estreno mundial en Praga en 2015, y no solo por su lenguaje de diseño; el espacio aún más generoso, la amplia gama de sistemas de asistencia y los eficientes motores fueron bien recibidos tanto por los periodistas especializados como por los clientes. Al mismo tiempo, introdujo varias innovaciones técnicas en la gama: además del chasis adaptativo, también se ofrecieron, por primera vez, el asistente de aparcamiento y el aire acondicionado de tres zonas. Ese mismo año se incorporó a la gama el Superb Combi.
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La firma checa dio el siguiente paso en otoño de 2019, lanzando la producción del Superb iV híbrido enchufable. La potencia del modelo es de 218 CV y cuenta con una autonomía de hasta 62 km (WLTP) en modo eléctrico, lo que le brinda la etiqueta CERO de la DGT. Hasta la fecha, Skoda ha producido más de 700.000 unidades de la generación actual del Superb. En los últimos 20 años, la cifra asciende a 1,5 millones de unidades.
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