En la inmensa mayoría de los casos, lo importante para ‘triunfar’ es estar en el momento adecuado en el lugar oportuno. Así lo entendieron muchas marcas generalistas hace un par de años, cuando se introdujeron en el segmento de los todo camino compactos. El negocio parecía ‘redondo’ ya que la apariencia robusta y diseño atractivo de estos vehículos -sumado a un cierto caché premium- justificaba, en parte, que costasen unos 12.000e más respecto a un coche equivalente de la misma marca. Para entrar en esta categoría, algunas firmas optaron por desarrollar modelos nuevos -como el Renault Koleos-, otras apostaron por usar la base de otro ya existente -como el Ford Kuga, que deriva del Focus- y otras, simplemente, se limitaron a crear variantes con ‘look campero’ de un modelo ‘normal’ -es el caso Seat Altea Freetrack-.
Skoda ha llegado un poco tarde…
Sin embargo, los denominados SUV ahora no están en su ‘mejor momento’. Con la crisis, la ‘apariencia’ no es suficiente motivo para justificar, frente a un compacto equivalente, que sean más caros y que su consumo de carburante sea unos 0,5 l/100 km más elevado. Por si esto fuera poco, en la práctica, no aportan más seguridad, ni estabilidad, ni calidad, ni espacio… y casi nadie los utiliza fuera del asfalto -donde las posibilidades de este tipo de vehículos tampoco son espectaculares; ver pág. siguiente-. Y, justo en este momento, Skoda pone a la venta el Yeti, su todo camino compacto: se trata de un modelo de cinco puertas con un diseño robusto, alejado de la deportividad de, por ejemplo, el Ford Kuga -el líder del segmento- y que emplea la plataforma del Skoda Octavia. Eso sí, con sus 4,22 m de largo, es unos 20 cm más corto que sus rivales; algo que no le permite ser más amplio aunque, a cambio, sí ofrece mayor practicidad interior -los tres asientos traseros son independientes, abatibles, deslizantes y extraíbles- y un buen maletero de 405 litros.
En Marcha
Al conducirlo, casi parece un turismo
El Yeti de este test cuenta con un motor 2.0 TDI diesel con un moderno sistema de inyección common rail de 140 CV asociado a un preciso y suave cambio manual de seis marchas -con unos desarrollos adecuados: en sexta a 120 km/h, el propulsor se mantiene a unas 2.600 rpm-. Destaca por su buena y agradable respuesta entre 1.700 y 3.700 rpm -es un poco más rápido que la media de sus rivales- y por consumir en torno a 0,3 l/100 km menos que la media del segmento -en nuestra prueba, 6,5 l/100 km-. La mecánica no transmite muchas vibraciones y no es demasiado ruidosa, pero en autopista sí se percibe más ruido aerodinámico y de rodadura del deseado; salvo por esto, el Yeti resulta bastante cómodo: la suspensión tiene la dureza justa para filtrar los baches con suavidad… y, al mismo tiempo, evitar que la carrocería balancee en exceso.
Por lo demás, el chasis emplea un moderno eje trasero de tipo multibrazo -habitual en berlinas y algunos compactos… pero no tanto en los todo camino- que resulta efectivo sobre todo en asfalto: así, en carretera tiene un comportamiento noble y es muy sencillo de conducir. Respecto al sistema de tracción, el Yeti adapta uno de tipo Haldex: es decir, el Skoda funciona normalmente con tracción delantera… hasta que una de esas ruedas patina; entonces, envía automáticamente fuerza a las ruedas traseras -en la práctica, este tipo de tracción sólo es útil con barro, nieve… en asfalto se comporta siempre como un tracción delantera-. La dirección tiene una dureza adecuada y es muy precisa, y los frenos, con un tacto del pedal un poco blando, ofrecen una resistencia a la fatiga suficiente y son bastante potentes.
Por último, su relación precio-equipamiento, gracias a su descuento actual de 3.000 -, le sitúa a la altura del Ford Kuga… y le convierte en una opción a considerar -sin descuento, es incomprensiblemente caro-.
¿Cómo va en campo?
El Yeti es un todo camino que, como la mayoría de sus rivales -excepto Renault Koleos o Toyota RAV4-, se ve limitado para circular por zonas abruptas debido al escaso recorrido de la suspensión -es fácil que una rueda quede en el aire al pasar por baches grandes-, a los neumáticos Pirelli PZero Rosso de serie -en medida 225/50-17*; es una rueda para deportivos como el Seat León Cupra, pero no para campo- y a un sistema de tracción total sencillo -pero con control de descenso, que se activa con el botón ‘Off Road’-. Aún así, estos elementos, junto con las protecciones de los bajos y paragolpes y su buena altura al suelo -18 cm-, le permiten circular por casi cualquier camino.
Por Fuera
El Yeti puede llevar faros bixenón adaptativos -800 — y los antiniebla -que son de serie- pueden añadir también función de giro -115 –; si circulas mucho de noche, los primeros son muy recomendables.
El Yeti se puede adquirir en 13 colores -los metalizados cuestan 410 – más-. Además, todas las versiones llevan las barras longitudinales de techo en negro de serie; por 80 – se ofrecen unas plateadas.
Por Dentro
Correcto…pero, por lo que cuesta, debería estar mejor
El salpicadero tiene un diseño sobrio, pero la distribución de mandos es buena: hay pocos botones, están bien ubicados y son muy sencillos de accionar.
– Por calidad… el Yeti obtiene una buena nota: tiene unos ajustes más que correctos -no se aprecian grillos en marcha- y la calidad de sus plásticos es buena, sobre todo en la zona superior del salpicadero. En general, en este apartado está un poco por encima de la media del segmento.
– Ponlo ‘pijo’. Por 50 -, puedes instalar unas inserciones en símil de madera; además, puedes sustituir la tapicería de tela de serie por una de cuero o bien por una de cuero y Alcántara por 1.920e -las dos cuestan lo mismo-.
– Se podría ver más. El generoso tamaño de los retrovisores y de los pilares delanteros restan visibilidad en curvas, cruces… Interesa pagar los 350 – que cuestan los sensores de párking.
Así es la radio de serie
Los acabados Ambition y Experience -el de esta prueba- incluyen de serie un radio CD con Mp3 denominado Swing-2DIN con ocho altavoces, conexión auxiliar y, en el caso del Experience, mandos en el volante. Sin embargo, el nivel básico Active ofrece un radio CD con Mp3 de menos calidad -Blues- y con sólo cuatro altavoces. En todos los Yeti, por 365 – puedes adquirir un equipo con ecualizador digital y 12 altavoces -que no está mal-, y por otros 350 – más, Skoda ofrece un cargador para seis CD’s -que no interesa-.
El ordenador de a bordo es de serie y se ve con mucha claridad, como ocurre con toda la instrumentación.
El navegador -Columbus- vale 1.730 -. Hay otro menos completo -Amundsen-, por 510 -. Descártalo.
Por sólo 95 euros, puedes sustituir los pedales de goma de serie por estos de aluminio.
Detalles
La guantera no está forrada ni amortiguada… pero es amplia. De serie, el Yeti lleva un cajón bajo el asiento del copiloto, otra guantera sobre la consola central…
El techo panorámico es de serie en el acabado Experience.
Por 150 -… se puede adquirir este doble fondo para el maletero.
– Mejoraría con… El puesto de conducción, algo más elevado que en un turismo, no está mal… pero mejoraría si el reglaje en profundidad del volante tuviera más recorrido -queda algo alejado- y si la banqueta fuera más corta -si mides menos de 1,70 m, no podrás -pegar- bien tu espalda al respaldo-.
– ¿Caben tres? Detrás destaca el espacio para las piernas y la altura; la anchura es algo justa para tres adultos… y el túnel central es demasiado voluminoso.
– El Yeti ofrece 405 litros de maletero con la banqueta en su posición más adelantada; gana a un Ford Kuga -360 l-. No está mal.
