El Skoda Fabia, lanzado en 1999, es el modelo urbano de la firma de la República Checa. Actualmente va por su cuarta generación, que data de 2021 y que objetivamente es un automóvil muy lógico dentro de su segmento. Tiene una calidad razonable, buenos motores, útiles plazas traseras y el mejor maletero de su categoría, con 380 litros de capacidad, cifra digna de un compacto.
Su carrocería de cinco puertas mide 4,11 metros de largo, 1,78 metros de ancho y 1,46 metros de alto. Actualmente ya sólo se vende con motores de gasolina de 80, 95, 110 ó 150 CV. Se erige sobre la plataforma MQB A0 del Grupo VW, que es la misma que la del VW Polo, Seat Ibiza o Audi A1, entre otros. Hoy vamos a contarte cinco curiosidades prácticas de este modelo.
1. Lleva paraguas


Un clásico en Skoda, el pequeño paraguas en el guarnecido de la puerta del conductor. Se inserta en un orificio específico para guardarlo y se extrae tirando de él. Buenísima idea.
2. Y papelera


En el mismo guarnecido de la puerta del conductor (o del acompañante, porque es extraíble), hay una papelera con bolsa de plástico intercambiable. Útil para tirar deshechos que manchen, como por ejemplo chicles.
3. Hay una rasqueta

Otro clásico se Skoda, la rasqueta de hielo que se acopla en la cara interna de la tapa del depósito de combustible. Agradecerás tenerla en caso de que aparques al aire libre y se produzca una helada.
4. Accesorios para el maletero

Hay unos cuantos accesorios opcionales para el maletero que, en este caso, ya no vienen de serie, aunque no son caros. La red de sujeción de objetos sale por 115 euros y viene genial para que determinados objetos poco voluminosos no se desplacen por el compartimento.
También hay una cortinilla, separadores de plástico, un suelo de goma a medida (120 euros) fácilmente extraíble y lavable (foto inferior)…
5. Una lámina protectora

Por 40 euros puedes añadir una lámina protectora en la parte superior del paragolpes trasero que tiene la finalidad de proteger la pintura del mismo cuando introduces en el maletero objetos voluminosos que la puedan dañar al rozarla. Una vez puesta prácticamente no se nota que está, puesto que es transparente.

