¿Son tan distintos?.Lo último en todocamino de 170 CV. Renault Koleos 2.0 dCi 173 CV vs Toyota RAV4 2.2 d-4d D-CAT XR

Mientras, Toyota ha basado la campaña del RAV4 en su deportividad y su buen comportamiento sobre el asfalto, con una pequeña licencia en el caso de la versión que nos ocupa, la XR, en la que se permite introducir un elemento «aventurero» como la adrenalina.

Sobre el papel resulta evidente que no existen demasiadas diferencias entre estos dos modelos, por lo que parece tratarse de enfoques comerciales diferentes.

El club de los 170 cv

El RAV4 fue el primero en dar el salto por encima de los 150 CV, en que se situaba el techo de los todocamino compactos con cilindradas en torno a los dos litros, llegando hasta los 177 de su motor D-4D D-CAT.

Posteriormente se le sumaron los Seat Altea Freetrack, Renault Koleos y, recientemente, Volkswagen Tiguan.
Mecánicamente no hay diferencias entre el propulsor del Koleos y el del RAV4.

Salvo por unos centímetros cúbicos de más y la composición del bloque en aluminio por parte del Toyota (de hierro fundido en el Renault), las recetas seguidas por los ingenieros de las dos marcas son idénticas.

Sin embargo, el motor francés es más sediento que el japonés, sobre todo si no se mantiene una marcha constante, ya que los consumos del primero son muy sensibles a los cambios de ritmo.

Como es habitual en el segmento, la caja de cambios en ambos casos es manual de seis relaciones, mientras que un acoplamiento viscoso central es el encargado de distribuir la fuerza del motor, la cual, por defecto, llega a las ruedas delanteras.

En el caso del Toyota, cuando el sistema detecta falta de adherencia en el tren anterior, manda par a las ruedas traseras, existiendo la posibilidad de mantener el reparto interaxial de forma fija. El Koleos permite seleccionar ambos modos de circulación y, además, hacerlo sólo en tracción delantera.

Se trata del mismo sistema «All Mode 4×4-i» del Nissan X-Trail, con el que también comparte mecánicas de gasóleo. Koleos y RAV4 también disponen de control electrónico de descenso.
Cada uno en «su» terreno

Dado que las prestaciones y consumos del RAV4 son algo mejores que los del Koleos, cabría decir que está más preparado para circular por asfalto; además, sus menores dimensiones le situarían en ventaja de cara al tráfico.

Pero, siendo realistas, nos encontraríamos ante lo que los especialistas en demoscopia llamarían «empate técnico». Si por el contrario analizamos los recursos de los que dispone cada vehículo para circular por el campo, comprobamos que sus suspensiones independientes mantienen arquitecturas idénticas y que las que ofrecen sus transmisiones son igual de limitadas en ambos casos.

Si analizamos sus cotas, comprobaremos que el ángulo de salida y ventral es más favorable en el caso del modelo francés, mientras que el resto ofrece escasas posibilidades en los dos modelos. Es especialmente sangrante la casi nula capacidad de vadeo de ambos todocamino, que no pasan de 35 centímetros.

Cierto es que, en este aspecto, hay que reconocer que los fabricantes suelen ser muy conservadores a la hora de publicar una cifra y, con seguridad, tanto el Koleos como el RAV4 podrán atravesar acumulaciones de agua de mayor profundidad.

¿Y por dentro?

Nos encontramos ante interiores espaciosos, con más vocación de monovolumen en el caso del modelo francés(fabricado en Corea), con numerosos compartimentos y un sobredimensionado salpicadero. La calidad de los materiales raya a un buen nivel en ambos modelos, aunque el Renault está un poco por encima del Toyota.

Los puestos de conducción, elevados en ambos casos, no admiten ningún reproche y los equipamientos resultan muy completos en los dos modelos, especialmene en el ámbito de la seguridad, donde pueden presumir de unos excelentes resultados en los test de EuroNCAP (cinco estrellas para el Koleos).

Pese a ser un poco más largo el todocamino de Renault, interiormente resulta más espacioso el RAV4.

Esto se aprecia sobre todo en las plazas traseras, merced, también, a la posibilidad de desplazar la banqueta posterior longitudinalmente. Gracias a este práctico recurso, se puede modular el espacio para los pasajeros o para el maletero.

En lo que sí coinciden ambos contendientes es en contar con una palanca para abatir los asientos traseros desde el maletero sin necesidad de operar por las puertas traseras. Tampoco se ha sacrificado espacio ni maletero para acoplar una tercera fila de asientos, como sucede en otros modelos, y en ambos casos el volumen de carga es de 450 litros.

Eso sí, la forma de acarrear debe ser distinta debido a que el Toyota dispone de un portón de apertura lateral, mientras que el Renault cuenta con uno de apertura vertical dividido en dos. La caída del techo del Koleos en su parte trasera limita el espacio interior del maletero, además de empeorar la visibilidad.

Mirando el bolsillo

Una vez visto que ambos vehículos presentan muchas más semejanzas que diferencias, queda por comparar las tarifas para ver qué adquisición resulta más interesante. Pues bien, el Koleos se sitúa en los 32.100 euros de laversión Dynamique o los 33.600- del acabado Privilege, mientras que el RAV4 con el acabado XR cuesta 33.400 euros .

Teniendo en cuenta que los equipamientos son similares, la elección de uno u otro va a depender más de otros criterios ajenos a la especialización de cada modelo hacia un determinado uso o terreno.

Toyota RAV4 2.2 d-4d D-CAT XR.

Equilibrado…El diseño del interior sigue resultando atractivo y se combina con unos acabados de calidad, a pesar de que los materiales no resultan demasiado vistosos. El navegador es una de las pocas posibilidades de personalización que permite la versión XR, aunque nuestra unidad no lo equipaba.

Pocos mandos…Para manejar la transmisión sólo disponemos del cambio de seis velocidades y el pulsador que fija el reparto de par interaxial.

Interior espacioso….El habitáculo del RAV4 es uno de los mejor aprovechados, en parte por la posibilidad de desplazar la banqueta trasera longitudinalmente.
Renault Koleos 2.0 dCi 173 CV

Salpicadero de aspecto voluminoso….Esta repisa alberga en su parte central una capilla con el altavoz marca Bose y el navegador, que se ofrece como opción. En general, los materiales empleados presentan un tacto agradable y los acabados son buenos.

Instrumentación….Botón de arranque, selector de tracción, control de descenso y joystick para manejar el sistema multimedia se ubican delante y detrás de la palanca del cambio, respectivamente.

Interior de monovolumen….El puesto de conducción está algo elevado y se echa de menos algo más de espacio para las piernas en las plazas traseras.
Cómo van…

S obre el asfalto ambos ofrecen un cúmulo de buenas sensaciones por motor, dirección o suspensión. Aunque en este apartado cabe destacar la mayor firmeza del RAV4 y unos muy leves balanceos del Koleos en el paso por curva.

En cualquier caso, el confort de marcha es alto y el paso de los kilómetros no nos cansará, incluso puede llegar a tratarse de una actividad placentera.Los dos modelos han sido concebidos para lidiar con soltura con los caminos regulares y las pistas en buen estado.

Aquí no habrá ningún problema, sobre todo si mantenemos un ritmo moderado para evitar sorpresas en forma de baches imprevistos y los consiguientes topes de suspensión o golpe en los bajos.
Hasta aquí bien, pero ¿qué ocurre si nos adentramos en terrenos más exigentes? Pues que cometemos una imprudencia. Intentar superar obstáculos de cierta entidad nos va a exigir castigar el embrague por carecer de reductora y esto, especialmente en el caso del RAV4, es una labor de lo más ingrata.

También corremos el riesgo de golpear con el terreno y dañar los bajos o la carrocería. Por último, careceremos de la tracción ideal, pues los neumáticos de serie no están indicados para el campo.

Y si tienes la mala suerte de pinchar… el Koleos lleva rueda de emergencia y el RAV4 monta neumáticos Run Flat, así que ¡sálvese quien pueda! Eso sí, sin pasar de 90.