
Las siglas FSI hacen referencia a los motores del Grupo VW con inyección directa de gasolina, y los TFSI y TSI emplean la misma tecnología… pero añadiendo un turbocompresor -en términos generales, los motores turbo resultan más eficientes: gastan menos combustible para conseguir las mismas prestaciones de los FSI-.
Respecto a sus antecesores, ya sean atmosféricos o turbo, los FSI/TFSI/TSI destacan por su funcionamiento más suaves y por ofrecer un menor consumo de carburante, unas emisiones ligeramente inferiores, y una respuesta más progresiva. Respecto a la fiabilidad, los primeros FSI tuvieron ciertos problemas de inyectores, pero hoy son tan fiables como cualquier motor de gasolina, siempre y cuando se les realice un correcto mantenimiento.
Texto: Álvaro Sauras