La Gran Vía de Madrid, los coches oficiales y algunos políticos de nuestro país conforman ya un triángulo peligroso que vuelve a estar de actualidad en el día de hoy. En esta ocasión, la protagonista ha sido la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, que ha sido pillada con su coche oficial mal estacionado, en el carril bus de la Gran Vía, mientras ella se encontraba de compras en el interior del Primark de la principal ‘arteria’ de la capital.
Los coches oficiales de la vicepresidenta del Gobierno y de su jefa de gabinete, María Pico, han permanecido estacionados en el carril bus, con los warning puestos, durante unos 15 minutos sin recibir ningún tipo de sanción de tráfico. Mientras tanto, las dos políticas del Partido Popular, fotografiadas por los compañeros de «eldiario.es«, medio que se ha hecho eco de la noticia, se encontraban de compras en el interior de la tienda sin parecer mostrar preocupación por estar cometiendo una infracción de tráfico en pleno centro de Madrid.
Hay que recalcar que esta semana la Gran Vía de Madrid permanece abierta al tráfico para todos los conductores, por lo que el estacionamiento de dos coches en un lugar como el carril bus, además de estar prohibido y sancionado, supone un grave contratiempo para todos los conductores que pasaban por ese tramo de la calle en ese momento.
Parar el coche en un carril destinado al uso exclusivo del transporte público urbano está sancionado en Madrid con 200 euros de multa de los que Soraya Sáenz de Santamaría parece que se ha librado.
Además, los propios compañeros de eldiario.es se han puesto en contacto con la oficina de la vicepresidenta por si quería aportar algún comentario por la ocupación del carril, pero no han recibido respuesta por el momento.
