A veces, las prestaciones no son lo más importante, aunque se trate de un modelo de competición. Es el caso del Spice-X SX1, un pequeño deportivo de carreras que cuenta con dos grandes virtudes: la eficiencia y un bajo coste de compra. Y es que, su diseño aerodinámico, un ligerísimo peso y su sistema de propulsión completamente eléctrico lo convierten en el modelo ideal para disfrutar de la conducción en circuito.
Spice-X es la compañía italiana encargada de su desarrollo y su fabricación artesanal y, aunque todavía no conocemos todos sus detalles, gracias a Motor1 Italia hemos podido saber que solo pesa 600 kg. Y es que, además de utilizar materiales ultraligeros, sus dimensiones son tan contenidas que no parecen propias de un modelo de competición, ya que se conforma con 3,82 metros de longitud y con 1,69 metros de anchura.
En la parte técnica hay que hablar de dos motores eléctricos que envían la potencia a cada una de las ruedas posteriores. Cada uno rinde 30 kW (40 CV) y, en la versión tope de gama, es suficiente para acelerar de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y alcanzar los 210 km/h de velocidad máxima. La variante de acceso se «conforma» con un 0 a 100 km/h de 3,8 segundos y con una punta de 160 km/h. El conjunto de baterías es lo que cambia de una versión a otra y, con las más grandes, los dos propulsores eléctricos entregan hasta 400 Nm de par, mientras que, con las de menos capacidad, el par es de 160 Nm.
Será asequible
Habrá que esperar para conocer nuevos detalles del Spice-X SX1, como su precio que, previsiblemente será ajustado. Lo que está claro es que su diseño, firmado por Fabrizio Pepe, será garantía de un rendimiento aerodinámico excepcional; lo cierto es que guarda mucho parecido con los prototipos del Mundial de Resistencia (WEC), aunque es significativamente más pequeño, pero no por ello menos divertido.