El heho de que sus productos estén bien posicionados en cuanto a precio es importante, pero no lo es menos acertar con las necesidades del mercado.
Un ejemplo claro de ello es el Rodius, que, pese a contar con una estética peculiar (fue elegido «el coche más feo de la actualidad» por los lectores de la web británica Piston Head, por delante del Fiat Multipla y del Maybach), por su practicidad responde a las demandas de un buen número de usuarios, lo que le ha valido para consolidarse como el segundo monovolumen grande más vendido.
El Actyon es un SUC (Sport Utility Coupe, según la marca) que viene a competir en el segmento más dinámico del mercado todoterreno, directamente con los modelos que copan el top ten y con la intención de vender 5.000 unidades durante el primer año… a través de una red de distribución sensiblemente inferior a la de sus rivales.
Carrocería 7,5 ptos.
Aunque estéticamente podamos pensar que se trata de un todocamino más, bajo la agresiva fisononía de este crossover de líneas redondeadas se oculta un bastidor de doble viga, idéntico al que utiliza el Kyron, nacido también del lápiz del diseñador británico Ken Greenley, el creador del Rodius.
Las líneas redondeadas del capó y la parrilla, junto con las ópticas carenadas y con forma de «ojo de lince» contribuyen a elevar la sensación de agresividad y fuerza, a lo que ayudan también las llantas de 18 pulgadas que se ofrecen de serie.
Habitáculo 8 ptos.
Aunque tras un primer vistazo el interior del Actyon parece pequeño, la realidad es que su habitabilidad resulta más que correcta, en parte gracias a una batalla más larga que la de sus rivales. Los asientos delanteros ofrecen la suficiente comodidad y los traseros, aunque disponen del tamaña adecuado, quedan ligeramente bajos.
La calidad de los acabados y materiales empleados, así como la disposición de la instrumentación es muy parecida a la del Kyron, lo que también implica que debería mejorarse el tacto de algunos plásticos del salpicadero.
En cuanto al maletero, resulta llamativa la elevada altura a la que está situado el plano de carga, lo que, unido a la forma tendida del portón, deja la capacidad del mismo en 321 litros hasta la bandeja.
Para aumentar su capacidad, SsangYong ofrece la posibilidad de disponer de los 91 dm3 del espacio ocupado por la rueda de repuesto de emergencia equipando un kit antipinchazos. Con la cortinilla enrollada, la capacidad es de 691 litros; y con los asientos abatidos llega hasta los 1.614 litros, quedando un compartimento con una superficie de carga totalmente plana.
Motor 7,5 ptos.
En España, el Actyon se comercializará con el propulsor 2.0 Xdi, el mismo que lleva el Kyron: un tetracilíndrico alimentado por inyección directa de gasóleo a alta presión (1.600 bar), mediante conducto común y que, en esta ocasión, estrena un turbocompresor de geometría variable denominado XVT, si bien las cifras de potencia y par (141 CV y 310 NM) se mantienen inalterables y bajo los mismo regímenes de giro.
Por tanto, la mejora hay que buscarla en unos consumos más ajustados y un menor nivel de emisiones.
El volante motor de doble masa, así como la cadena de transmisión de doble casquillo y autotensor hidráulico contribuyen a reducir las vibraciones, al tiempo que la válvula EGR y el catalizador de oxidación ajustan sus emisiones a lo exigido por la norma Euro IV.
Aunque no parece probable que llegue a los concesionarios españoles, el Actyon también puede montar un motor de gasolina de 2,3 litros y 150 CV.
Transmisión 8 ptos.
La gestión de la fuerza del motor corre a cargo de una caja manual de cinco velocidades que conserva las tradicionales señas de identidad de los cambios de marchas de la marca coreana, es decir, un recorrido de la palanca más largo de lo que sería deseable, aunque bastante atemperado respecto a lo que ofrecían los viejos Musso.
De forma opcional, se puede disponer de un cambio automático de cuatro relaciones, incluso para las versiones 4×2, de tracción trasera.
Al igual que ocurre con otros modelos de la marca, se puede elegir, mediante un mando circular situado en la consola central, entre rodar en tracción trasera, total o total en gama corta de velocidades.
La dotación en este sentido se complementa con los controles electrónicos de tracción, de estabilidad y de control de descenso.
Suspensiones 7,5 ptos.
Una de las principales notas distintivas del Actyon es el eje rígido trasero de cinco brazos, que le asegura unos buenos recorridos en campo. Por su parte, en el tren delantero se confía en un esquema independiente de paralelogramos deformables. En los dos ejes, con muelles y amortiguadores de gas.
El equipo de frenado dispone del sistema antibloqueo, distribuidor eléctrico de frenada (EBD) y sistema de ayuda de emergencia (BAS), con discos ventilados delante y macizos detrás, en ambos casos con un generoso diámetro.
Por dentro y por fuera
Por la disposición de la instrumentación y la factura de los acabados, el interior del Actyon recuerda bastante del Kyron.El control de descensos se ofrece como equipo de serie en sus dos versiones 4×4.
El selector de la transmisión es idéntico al que monta su hermano el Kyron.Aunque la peculiar forma del techo da la sensación de poca amplitud, lo cierto es que la larga batalla del Actyon le permite contar con una buena habitabilidad.
El bastidor de doble viga y con zonas de deformación programada es idéntico al empleado en el Kyron y entre la dotación de seguridad pasiva, además de la columna de la dirección colapsable, se ofrecen airbags frontales y laterales de cortinilla tanto en las plazas delanteras como en las traseras.
Bajo el piso del maletero se encuentra la rueda de repuesto, de emergencia.Como opción se puede sustituir la rueda por un kit antipinchazos y colocar un cajón en su lugar que aumenta la capacidad el maletero.
Gracias al eje rígido trasero y la reductora, la movilidad del Actyon en campo es mayor que la de la mayoría de sus rivales, encuadrados en el segmento de los todocamino, salvo el Suzuki Grand Vitara.La capacidad del maletero es de 661 litros si mantenemos la cortinilla recogida, mientras que, una vez desenrrollada, el volumen se reduce hasta los 321 dm3.
En su configuración de tracción total, equipa de serie llantas de 18 pulgadas.Los asientos traseros se pueden abatir de forma asimétrica y totalmente plegados encajan a la perfección con el piso del maletero, para dejar un compartimento de carga con una capacidad final de 1.610 litros.
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Cómo va
Lo primero que cabe destacar tras esta primera experiencia al volante del Actyon es que se trata de un todoterreno más o menos convencional.
Esto, que parece una perogrullada, se traduce en que sobre asfalto resulta algo más brusco que la mayoría de sus potenciales rivales, casi todos ellos todocamino, por el hecho de disponer de un eje rígido trasero.
Además, sus suspensiones, diseñadas parar ofrecer un buen compromiso entre campo y carretera, son menos firmes sobre el asfalto de lo habitual. Esta leve falta de aplomo se compensa, en cierta medida, por disponer de una batalla de 2,74 metros, la más larga entre los modelos de este tamaño, lo cual contribuye a aumentar su estabilidad en el paso por curva.
Las prestaciones que ofrece el propulsor del Actyon están en la línea del segmento y, a la hora de circular sobre asfalto o caminos en buen estado, el nivel de respuesta es adecuado en todo momento.
La dirección, por su parte, está más desmultiplicada de lo que es habitual para un modelo de sus características, lo que supone otra concesión a su vertiente más campera.
Para circular por campo, dispone de unos cuantos argumentos que lo sitúan en posición de ventaja respecto a la mayoría de modelos que podríamos considerar su competencia. Para empezar, cuenta con una carrocería sin voladizos pronunciados, lo que no perjudica demasiado las cotas de ataque y salida.
La altura libre, de 195 milímetros, podríamos calificarla como aceptable, sin más. Pero su gran argumento viene dado por su transmisión; cuenta con una reductora de 2,48:1, lo que facilita enormemente el avance sobre superficies abruptas, sobre todo en vehículos como éste, en el que la respuesta del motor a bajo régimen es pobre y nos vemos forzados a castigar el embrague más de la cuenta.
Por tanto, el primero en agradecer la presencia de la reductora es el embrague. Además, el sistema se completa con las ayudas electrónicas del control de tracción y el de descenso de pendientes.
Los neumáticos que monta de serie (en nuestra unidad de pruebas unos Kumho) están enfocados sobre todo a la circulación sobre asfalto, por lo que si el usuario de este vehículo pretende darle una utilización más o menos intensiva por campo (sobre todo si se va a encontrar algo de barro), debería plantearse seriamente la sustitución de estas gomas por unas mixtas.
El Actyon sports, en enero
Presentado en el Salón coreano de Busan, el pasado abril, el Actyon Sports será el sustituto del Musso Sports, modelo que está apurando su ciclo comercial en nuestro mercado. Conservando la misma estética que el modelo cerrado, el pick up crece hasta los 4,96 metros de longitud, con una caja de carga de 1,27 de largo, 1,6 de ancho y 0,52 de alto, cifras que le otrogan una capacidad de carga sensiblemente mejor respecto al actual pick up de la marca. Mecánicamente, dispone de los mismo elementos que el Actyon, si bien en otros mercados estará disponible con una motorización de gasolina 2.7 XVT de 176 CV. Además de en Chile o Suráfrica, donde ya se encuentra a la venta, los responsables de la marca valoran la posibilidad de introducir este modelo en el mercado norteamericano, mientras que su comercialización en España está prevista para enero de 2007, con un precio que se situará ligeramente por encima del actual Musso Sports. |
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Ficha Técnica SsangYong Actyon 200Xdi
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Equipamiento, Seguridad y Funcional
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Los rivales

Hyundai Tucson 2.0 CRDi : De dimensiones más reducidas que el Actyon, dispone un espacio interior menos grande y de un equipamiento con menos elementos, al no incluir el ESP de serie y, por supuesto, no disponer de reductora, si bien en asfalto resulta algo más cómodo que el Actyon.
Motor: 1.991 cm3 Potencia: 140 CV a 4.000 rpm Par: 245 Nm a 1.800 rpm Reductora: No Velocidad máxima: 177 km/h Precio: De 26.900 a 28.600 -uros.

Kia Sportage 2.0 CRDi: Todo lo dicho para el Tucson es perfectamente aplicable para su primo de Kia, con la particularidad de que éste resulta algo más económico. Antes de que su propulsor pasara de 112 a 140 CV, este modelo contaba con ESP de serie. Ahora se ofrece como opción.
Motor: 1.991 cm3 Potencia: 140 CV a 4.000 rpm Par: 305 Nm a 1.800 rpm Reductora: No Velocidad máxima: 178 km/h Precio: De 24.060 a 27.260 -uros.

Suzuki Grand Vitara 1.9 DDiS: El virtual líder de ventas de 2006 es el que más similitudes tiene con el Actyon. Aún así, es un poco más largo, se queda un poco por debajo en potencia, cuenta con mayor habitabilidad y detrás ha perdido el eje rígido en favor de un esquema independiente. Dispone de versión de tres puertas.
Motor: 1.870 cm3 Potencia: 129 CV a 3.750 rpm Par: 300 Nm a 2.000 rpm Reductora: Sí Velocidad máxima: 170 km/h Precio: De 20.495 a 32.895 euros.

Toyota RAV4 2.2 D-4D 136 CV: La motorización menos potente de las dos turbodiésel del RAV4 ofrece también unas buenas cualidades dinámicas y unos acabados de mejor calidad. Como contrapartida, su rendimiento en campo, por cotas y suspensiones, dista mucho del ofrecido por el SsangYong Actyon.
Motor: 2.231 cm3 Potencia: 136 CV a 3.600 rpm Par: 310 Nm a 2.000 rpm Reductora: No Velocidad máxima: 180 km/h Precio: De 28.600 a 33.600 -uros.
Por fuera
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