El icónico Subaru Impreza S6 WRC de Richard Burns acaba de venderse por la friolera de 710.320 euros en una subasta. Además de hacer ganador al piloto inglés en el Rally de Gran Bretaña del año 2000, este Subaru tiene también el título de ser como uno de los coches de WRC más originales que existen en el mundo. La marca japonesa apostó el todo por el todo en este coche y en 2001 logró hacerse con el título, con el propio Burns.
Esta unidad se conserva en su estado original, incluyendo la carrocería, los colores del equipo Prodrive, el motor turbo de cuatro cilindros y la transmisión secuencial de seis velocidades. Incluso la radio con la que se comunican los pilotos en su interior y la telemetría de Burns y su copiloto Robert Reid permanecen dentro.
Según cuenta la leyenda, este no fue, lamentablemente, el coche que llevó a Burns y Subaru al escalón más alto del campeonato, certamen que ganó Marcus Grönholm superando al inglés por sólo cinco puntos con su Peugeot 206 en la temporada 2000. Pero más que ser una variante de competición icónica, el Subaru Impreza S6 WRC también es un símbolo conmovedor de toda una generación de entusiastas de los coches que se sintieron atraídos por el mundial rallies.
En 2021, el WRC se encuentra actualmente en un estado de cambio con la introducción de nuevos coches híbridos para el próximo año. En lugar de ser algo malo, este nuevo enfoque podría provocar que más fabricantes se involucren, estimulando el nivel de competencia y variedad dentro del campeonato. Sin embargo, son coches como el Impreza de Burns los que se remontan a los días de gloria del Campeonato del Mundo de Rallyes, por lo que el desembolso de 710.000 euros parece totalmente razonable.
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