Desde el fin de semana pasado hasta el próximo martes 2 de abril, la Dirección General de Tráfico ha previsto más de 15 millones de desplazamientos por carretera. Con la llegada de la primavera, una buena parte de la población española está aprovechando la Semana Santa para disfrutar de unas mini vacaciones y, como viene siendo habitual en estos periodos, los carburantes han encarecido su precio.
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A pesar de mantenerse lejos de los máximos históricos, el precio medio de la gasolina de 95 octanos en España es de 1,28 €/l, mientras que el diésel cuesta de media 1,18 €/l, lo que deja una subida de alrededor del 1% respecto al mes anterior.
Y es que, según el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, el coste medio del litro de gasolina 95 en febrero fue de 1,237 euros, mientras que el litro de diésel se situó en 1,143 euros.
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Gracias a ello y al aumento del tráfico, las administraciones públicas verán incrementada su recaudación, mientras que el bolsillo del consumidor se verá más resentido. No es de extrañar, por lo tanto, que muchas personas busquen alternativas a los combustibles tradicionales, como el GLP, el GNC, los sistemas de propulsión híbridos e incluso los eléctricos.
