Sin embargo,
en septiembre, con sólo 21.000 km, comencé
a notar fallos en el motor. Fui al taller
oficial donde me comentaron que el problema
radicaba en el embrague y que, a pesar
de que el vehículo tenía muy pocos kilómetros,
esta avería no la cubría la garantía, por lo
que debería abonar unos 500 euros. Accedí a correr
con los gastos de la reparación ya que no
puedo demostrar que yo no lo he roto; aunque
jamás me había pasado algo similar y he
tenido varios coches. También, aprovechando
que tenía que dejar mi Suzuki en el taller
pedí que reparasen unos arañazos de la pintura.
Desde ese día, está en el taller y no aclaran
cuándo me lo van a entregar. ¿Qué hago?
Suzuki nos
ha comentado que hubo un problema
de comunicación entre el taller y la central
y lamentan el retraso de las piezas. 65 días después
se entregó el coche arreglado, y para compensar
a Lucía se le ha realizado una atención comercial
de un 20% de descuento en la reparación
del embrague -ha pagado 400 euros-.