Suzuki Grand Vitara 1.9 DDiS: En vías de extinción

Nacida hace ocho años y medio, la actual generación del Suzuki Grand Vitara tiene apenas un año de vida por delante. Siguiendo la evolución natural del mercado, el sucesor de este compacto todoterreno perderá la reductora y, con ella, lo que le diferencia de sus actuales rivales.


  • Suzuki Grand Vitara 1.9 DDiS
  • 3 años de garantía o 100.000 km.
  • Seguro a todo riesgo: desde 681 euros; a terceros: desde 236 euros.
  • Desde 23.750 €

Suzuki es un fabricante que tradicionalmente estira la vida comercial de sus modelos más de lo que lo hacen sus rivales. En realidad, es algo que aplaudimos, ya que no tiene sentido dar por obsoleto un desarrollo industrial del calado de un nuevo automóvil en apenas seis o siete años para satisfacer los voraces dictados de la moda. Asimismo, la firma japonesa nos tiene acostumbrados a practicar más de un rediseño a sus modelos, y en el caso que nos ocupa, el Grand Vitara estrenó su segunda remodelación hace unos meses, lo que nos sirve como perfecta excusa para volver a ponernos a sus mandos.

Estéticamente, las modificaciones son discretas y afectan a los elementos típicos –faros, parachoques, llantas y parrilla–. En el interior también hay cambios menores en la instrumentación y las tapicerías. Pero nada cambia en donde más falta hacía: el motor diésel y, sobre todo, su caja de cambios. El veterano 1.9 de origen Renault ofrece un rendimiento aceptable. No es tan eficiente como el 1.6 –también Renault– del Nissan Qashqai ni como el 1.6 –Volkswagen– del nuevo S-Cross, pero cumple bien su cometido. El problema es que solo disponemos de cinco marchas, y el desarrollo de la quinta es muy corto (44,5 km/h cada 1.000 r.p.m.), tanto que a 120 km/h el motor rueda a casi 2.700 r.p.m., muy deprisa y muy lejos del régimen de par máximo, lo que supone un consumo, un ruido y un desgaste innecesarios. Así, en la práctica resulta casi imposible bajar de los ocho litros cada 100 km recorridos, lo que puede suponer en torno a dos litros más que algunos de sus rivales más modernos, como el propio Nissan Qashqai, que, por otra parte, no cuenta con un sistema de tracción total realmente permanente ni con neumáticos de medida todoterrenera.

Correcto. El interior es esencialmente idéntico al que se estrenó en 2005, si bien en 2009 recibió pulsadores retro-iluminados en el volante, un altavoz central en el salpicadero y se reubicó la pantalla del ordenador de a bordo. Ahora le ha llegado el turno a las tapicerías y el equipo multimedia; quedan pendientes el reglaje longitudinal del volante y el apoyo lumbar regulable.
Equivocado. Como de costumbre en los modelos japoneses, el portón se abre a derechas en lugar de a izquierdas. La cota vertical del maletero es enorme, y además hay un pequeño hueco bajo el piso.

Ahora hay más equipamiento

Con este rediseño, se han introducido también interesantes elementos de equipamiento. El más trascendente son los faros de xenón, que se ofrecen de serie en el acabado más completo (JLX-EL) de los tres disponibles con este motor y con la carrocería de cinco puertas. Nos ha sorprendido que los faros, completemente nuevos, no introduzcan una lámpara halógena o una tira de LEDs para hacer la función de luz diurna, que se encomienda al propio proyector de xenón. Pero lo importante es que estas ópticas aportan una seguridad extraordinaria y, si podemos, conviene pagar por ellas.
La parte negativa es que el equipamiento JLX-EL, aparte de costar 5.650 euros más que el básico JLX –que cuenta con todo lo necesario–, viene con neumáticos 225/60?18 en unas bonitas llantas de aluminio de siete radios, en lugar de los 225/65?17. No encontrarás neumáticos AT para montar en las llantas de 18″, mientras que en las de 17 tienes varias opciones de Maxxis, Yokohama, Dunlop, General Tire y Michelin, a partir de unos 115 euros, sin olvidar que la medida de 17″ cuenta con 11 milímetros extra de flanco.

Es un todoterreno de verdad

Dicho esto, resulta agradable ponerse a los mandos de un todoterreno de verdad, capaz de superar pequeños obstáculos que, no obstante, impedirían el paso a un Nissan Qashqai o al propio S-Cross.

Hay varias claves que permiten al compacto Suzuki gozar de esta superioridad fuera del asfalto: el bloqueo mecánico del diferencial central, la reductora, los neumáticos de gran diámetro y perfil, las más favorables cotas de la carrocería y el mayor recorrido de las suspensiones. Comparado con todoterrenos «grandes» como el Toyota Land Cruiser, el Grand Vitara se encuentra en desventaja, pero si le enfrentamos a los todocaminos como el Qashqai, el Toyota RAV4 o el Honda CR-V, presenta una enorme superioridad.

Pese a tratarse de un modelo con una carrocería alta, las suspensiones independientes son suficientemente firmes para mantener una buena estabilidad en asfalto, incluso si queremos practicar una conducción dinámica. En viajes largos echaremos en falta poder regular el apoyo lumbar, y tampoco estaría mal disponer de un mando que permitiera ajustar la profundidad del volante.

Sí que hemos agradecido la introducción de un navegador. Ha tardado en llegar, pero lo ha hecho a lo grande, ya que es rápido y se integra en un equipo multimedia que incorpora reconocimiento de voz, Bluetooth –también para descarga de audio– y puerto USB para la reproducción de archivos mp3. Al igual que los faros de xenón, este equipo es exclusivo de la versión mejor dotada, que también cuenta –queramos o no– con el techo practicable e inserciones decorativas de madera oscura.

Así que, con sus luces y sus sombras, el Grand Vitara es una de las mejores compras si quieres un todoterreno. En su rango de precios, no encontrarás ningún vehículo que pueda comparársele fuera del asfalto y que a la vez ofrezca su polivalencia para el uso diario. Si nadie lo remedia, cuando desaparezca del mercado dejará un hueco cuya demanda no puede ser cubierta por un sencillo todocamino.

FICHA TÉCNICA

SUZUKI GRAND VITARA 1.9 DDIS 4X4

MOTOR

Tipo

Diesel, 4 cilindros en línea

Posición

Delantero, longitudinal

Distribución

2 válv. por cil. Un árbol de levas en culata

Cilindrada

1.870 cm3 (80 x 93 mm)

Alimentación

Inyección directa con turbocompresor de geometría variable e intercooler

Compresión

16,6:1

Potencia máx.

129 CV (95 kW) a 4.000 r.p.m.

Par máximo

300 Nm (30,59 kgm) a 1.750 r.p.m.

TRANSMISIÓN

Tracción

Tracción total permanente, bloqueo del diferencial central, reductora y controles de tracción y de estabilidad

Cambio

Manual, de cinco velocidades

Embrague

Monodisco, en seco

Grupo/Reductora

4,100:1/1,97:1

CHASIS

Tipo

Carrocería monocasco

Suspensión delantera

Indep. McPherson con muelles, amortiguadores y barra estabilizadora

Suspensión trasera

Independiente multibrazo, muelles, amortiguadores y barra estabilizadora

DIRECCIÓN

Tipo

De cremallera y piñón, asistida

Diám. de giro

11 metros

frenos

Del. y detrás

Discos ventilados/discos ventilados

Ayudas

ABS y EBD

DIMENSIONES Y PESOS

Long./anch./alt.

4.300/1.810/1.695 mm

Batalla

2.640 mm

Vía del./tras.

1.540/1.570 mm

Peso

1.654-1.728 kg

Depósito

66 litros

Maletero

398-1.386 litros

RUEDAS

Llantas

Aleación, de 17 o 18″

Neumáticos

225/65-17 o 225/60-18

PRESTACIONES

Velocidad máx.

170 km/h

0 a 100 km/h

13,2 segundos

CONSUMO

Consumo

7,8/6,0/6,6 l/100 km

Autonomía

1.000 km

Emisiones CO2

174 g/km

Los consumos homologados de los todocaminos turbodiésel más modernos se sitúan en torno a los cinco litros cada 100 km. El Grand Vitara no puede competir con esas cifras. En 250.000 kilómetros estimados de vida, al precio actual del combustible, este TT gastará 4.250 litros más (5.920 euros, al precio medio actual del gasóleo) que un Nissan Qashqai 1.6 dCi 4×4.

BANCO DE POTENCIA

Suzuki Grand Vitara 1.9 dCi Euro 5

Potencia máx.: 133,06 CV a 3.404 r.p.m.

Par máximo: 334,52 Nm a 2.173 r.p.m.

El veterano 1.9 F9Q fue estrenado en 1995, pero se actualizó en 2011 con un turbocompresor de geometría variable para compensar la pérdida de rendimiento por la reducción de la compresión y la implementación del sistema EGR. Es un buen motor, pero ofrece la misma potencia que los actuales 1.6, y tampoco resulta brillante por su par a bajo régimen, por lo que tiene los días contados.

Conclusión

Cuando salió al mercado, este Grand Vitara nos parecía un todoterreno «descafeinado», con su chasis monocasco y sus poco favorables cotas. Pero, a día de hoy, está entre lo más radical de su tamaño, si excluimos las versiones cortas de los Jeep Wrangler y Land Rover Defender. Si quieres un todoterreno familiar asequible; este es tu coche.

Grand Vitara

Carrocería

Habitáculo

Motor

Transmisión

Suspensiones

Total

EQUIPAMIENTO

Grand Vitara

CONFORT Y LUJO

Acceso y arranque sin llave

No

Asientos del. eléct./calefact.

No/JLX-E

Climatizador bizona

Conexiones AUX/USB/BT

JLX-EL

Cristales tintados

JLX-E

Llantas de 18″

No

Parasoles con espejo

432 €

Pintura metalizada

432 €

Radio CD MP3

Tapicería de cuero

JLX-EL

Techo solar eléctrico

JLX-EL

Volante y pomo de cuero

JLX-EL

Volante multifunción

Volante regul. altura y prof.

Sí/no

FUNCIONAL

Asistente arranq. pendiente

No

Bluetooth

No

Cámara visión trasera

No

Cierre centralizado

Control presión neumáticos

No

Control veloc. de crucero

JLX-E

Faros antiniebla delanteros

JLX-E

Faros de xenón/lavafaros

JLX-EL

Freno de mano eléctrico

No

Navegador

JLX-EL

Ordenador de a bordo

Raíles en el techo

Rueda repuesto en portón

Sensores aparc. del./tras.

No/no

Sensores de luz y lluvia

No/no

Tomas de corriente de 12V

SEGURIDAD

ABS y, EBD

Airbags frontales

Airbags cabeza y laterales

JLX-E

Anclajes Isofix plazas tras.

Cambio con reductora

Control estabilidad

Control de descenso

No

Indicador distancia seguridad

No

Reposacabezas traseros

Cotas

Ángulo de ataque

29º

Ángulo de salida

27º

Ángulo ventral

161º

Profundid. De vadeo

50 cm

Altura libre

20 cm

Aunque no tiene unos voladizos prominentes, los parachoques de plástico están muy expuestos y tampoco hay una gran altura libre.

Veterano. Pese a que ha sido actualizado para cumplir con la normativa Euro 5, este 1.9 (estrenado hace 19 años por el Renault Mégane) no ofrece el rendimiento de las unidades más modernas. Tránsfer. La caja de transferencias integra un diferencial central 100 % bloqueable y la reductora, que solo puede seleccionarse con el diferencial previamente bloqueado. Bajos. El silencioso del escape es el componente más expuesto, especialmente en las carrocerías de tres puertas, donde va montado en posición vertical. La chapa protectora del cárter es un accesorio.

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