EL CREADOR
Antonio Soriano Cordero.
Madrid, 1974. Residente en Collado Villalba (Madrid).
Conductor profesional.
¿Cómo te enganchaste al 4×4? Fui «contagiado» por un amigo, compañero de trabajo, que me invitó un día a acompañarle a una ruta por las Hoces del Duratón (Segovia).
¿Por qué elegiste este coche? Porque tiene buen maletero, para llevar a la familia. Además tenía un buen precio.
¿Por qué esta preparación? Con el coche de serie enseguida tocaba la panza en el suelo y te quedabas «colgado».
¿Qué es lo que más te gusta del coche? La estética y la mejora en campo tras la preparación.
¿Qué es lo que menos de gusta del coche? Falta potencia. Por debajo de 2.000 r.p.m. ya no hay respuesta.
¿Qué es lo próximo a mejorar? Un desconectador de ABS y, más adelante, un bloqueo trasero.
El motor diésel, de origen PSA e idéntico al empleado por el coetáneo Suzuki Grand Vitara «normal», sustituía al suave y potente 2.7 V6 de gasolina original, ofreciendo una notable reducción en el consumo de combustible. Pese a contar desde entonces con un motor competitivo, este «siete plazas» nunca fue un modelo popular y, de hecho, Suzuki decidió no importar la siguiente generación, basada en la carrocería del actual Grand Vitara.
Tras unos primeros años plácidos llevando niños al colegio, nuestro «aburrido» Suzuki pasó a manos de su nuevo propietario, un afable padre de familia que valoró su enorme maletero y buen precio. Pero en su aviesa mente ya bullía el afán de aventura y la pasión todoterreno. Las primeras rutas llegaron de inmediato, y al mismo tiempo los atascos, sobre todo a causa de la escasa altura libre al suelo y el amplio ángulo ventral, producto de su enorme batalla (casi tres metros), que a su vez es la responsable del magnífico comportamiento en carretera y pista. Hacía falta un efectivo plan de actuación para mejorar las capacidades en pista y caminos, cediendo las mínimas prestaciones en ciudad y asfalto, ya que el coche se utiliza para el ocio de toda la familia.
De este modo, el coche fue llevado a Sierra Overland, en Collado Villalba (Madrid), donde Pablo Redondo y su equipo estudiaron detenidamente el pliego de condiciones de la preparación. No hay mucho material para este vehículo; por ello y con el objeto de mantener la filosofía del coche y la economía, la preparación se centra en las suspensiones y los neumáticos. Estos aspectos son claramente el «punto débil» del XL-7 para rutas y excursiones.
Tras un detenido estudio, se instalaron muelles helicoidales de fabricación nacional, que elevan 40 mm la carrocería y no comprometen la geometría de la suspensión. Los amortiguadores fueron sustituidos por otros de gas, de longitud ajustada a los nuevos recorridos. Los enormes y desproporcionados neumáticos de carretera originales fueron sustituidos por otros de perfil más alto y menor anchura, que alejan la carrocería del suelo otros 20 mm. La menor sección del neumático resulta ideal para la circulación todoterreno y está más acorde con la contenida potencia del propulsor. Unos separadores ensanchan las vías y colocan los «estrechos» neumáticos justo al borde de los aletines originales, detalle que, además de mejorar la estabilidad, supone un notable impacto estético.
En marcha
Probamos el vehículo unos meses después de las modificaciones y con su entusiasta conductor dispuesto a mostrarnos las habilidades del Grand Vitara.
En carretera resulta confortable, con asientos firmes y acogedores, buena posición al volante y muy neutro de reacciones, desplazándose con notable silencio a velocidades legales. Como buen coche fabricado en Japón, su calidad está por encima de la media, con perfectos ajustes y calidad percibida en los materiales. En zonas de curvas exige mayor concentración que antes de las reformas, pues el centro de gravedad se ha elevado levemente y los neumáticos todoterreno de perfil alto ofrecen más deriva y menor precisión que los originales en conducción alegre. Aceptado este pequeño inconveniente (y un leve aumento del rumor de rodadura), el propietario nos comenta que la combinación de menor sección de neumáticos y desarrollo más largo ha permitido también reducir el consumo de gasóleo en carretera del orden de un 10 %. Buscamos caminos y pistas de la Sierra del Guadarrama (comprendida entre las provincias de Madrid, Ávila y Segovia) para evaluar las mejoras que ha traído la preparación. Las robustas planchas de protección instaladas y la elevación de la «panza» relajan notablemente al conductor, que ahora no siente ninguna ansiedad a la hora de superar a ritmo de marcha unas roderas o badenes o el suelo lleno de piedras. Tras las abundantes lluvias de este otoño, los caminos ofrecen abundante barro y escasa motricidad. Todo un reto para el XL-7 y un placer para el conductor. Los neumáticos «muerden» mucho mejor el terreno que los originales y con ello la motricidad del vehículo (muy buena, como corresponde a un todoterreno de batalla larga) ha mejorado unos cuantos enteros.
Cuando el camino se complica tenemos que insertar de inmediato la reductora, para conseguir par suficiente que garantice el avance. Los desarrollos son largos y el par motriz por debajo de 2.000 r.p.m. resulta inexistente. En consecuencia, enseguida nos encontramos con la primera marcha insertada, la única solvente para superar una trialera. Metidos en faena, nos llama la atención la facilidad con la que el XL-7 trepa, con las ruedas copiando perfectamente las irregularidades del terreno y garantizando el avance; realmente sorprendente para un coche que no dispone de ningún sistema de ayuda en la tracción. En el paso de zanjas o grietas hay que extremar la precaución para no golpear contra el suelo el voluminoso parachoques frontal. En breve se está pensando efectuar unos recortes en su parte inferior para paliar este inconveniente y prevenir roturas. De hecho, su propietario nos comenta orgulloso que durante el último fin de semana y en una dura ruta por Portugal, este Grand Vitara subió por todos los cortafuegos y superó los mismos caminos que los Toyota Land Cruiser, y con los cuatro miembros de la familia a bordo.
No hay que olvidar además que la estética del vehículo resulta ahora más atractiva y, en este sentido, la toma elevada de admisión es todo un acierto. Ahora el coche «impresiona», parece un auténtico 4×4. Los compañeros del club de aventuras ya no se ríen de la «furgoneta». Terminamos la prueba y dejamos a su ilusionado propietario preparando su próximo desafío, con su primera ruta por Marruecos.
¿QUÉ LLEVA LA PREPARACIÓN DEL SUZUKI GRAND VITARA XL-7?
Precio V.O: 8.000 euros
Precio preparación: 3.206 euros
Motor | |
Toma elevada de admisión FTS | 200 euros |
SUSPENSIÓN | |
4 amortiguadores Ironman | 600 euros |
4 muelles Mabilsa | 250 euros |
2 calzos de muelles delanteros de 20 mm | 50 euros |
Excéntricas de amortiguadores delanteros | 35 euros |
Separadores de rueda de 25 mm | 123 euros |
Neumáticos y llantas | |
5 neumáticos BFGoodrich All-Terrain T/A 225/70-16 102/99R | 826 euros |
Comunicación | |
Emisora President Harry III | 130 euros |
Protecciones inferiores | |
Planchas de aluminio delanteras 6 mm | 207 euros |
Plancha de aluminio intermedia 6 mm | 205 euros |
VARIOS | |
Gastos de homologación e ITV | 580 euros |
LA OPINIÓN TT
Desde un punto de vista meramente económico, este XL-7 nos parece todo un acierto. No solo cuenta con un precio de adquisición razonable como vehículo de segunda mano, sino que ofrece un enorme potencial de cara a una preparación, gracias a su chasis de largueros con eje trasero rígido. Esta preparación resulta muy interesante por su contenido precio y por el aumento de cualidades TT que proporciona al vehículo sin dejar que pierda su polivalencia.
FICHA TÉCNICA | SUZUKI GRAND VITARA XL-7 |
MOTOR | |
Marca | Peugeot |
Tipo | RHW (nomenclatura Suzuki) o DW10 (nomenclatura PSA). Ciclo diesel. |
Disposición | 4 cilindros en línea, delantero longitudinal. Bloque de fundición y culata de aleación ligera. |
Diámetro x carrera | 85 x 88 mm. |
Cilindrada | 1.997 cm3 |
Distribución | Árbol de levas en culata. Cuatro válvulas por cilindro. |
Alimentación | Inyección directa a alta presión y conducto único. Turbocompresor e intercooler |
Potencia máxima | 109 CV a 4.000 r.p.m. |
Par máximo | 270 Nm a 1.750 r.p.m. |
transmisión | |
Embrague | Monodisco en seco. |
Caja de cambios | Manual. 5 velocidades hacia adelante y marcha atrás. |
Relaciones | 1.ª: 3,83. 2.ª: 2,06. 3.ª: 1,43. 4.ª: 1,0. 5.ª: 0,78. Marcha atrás: 4,22. |
Tránsfer | Dos velocidades (Largas: 1,00:1. Reductora: 1,65: 1.) |
Relación de grupos | 3,90: 1. |
Traccion | Propulsión trasera permanente, con tracción al eje delantero conectable manualmente. Liberadores de rueda libre delanteros de accionamiento automático. |
carrocería | |
Suspensión delante | Independiente de tipo McPherson con triángulo inferior. Muelles helicoidales y amortiguadores de gas (serie: hidráulicos). Barra estabilizadora. |
Suspensión detrás | Eje rígido, dos tirantes longitudinales y tirante central superior en forma de V. Muelles helicoidales y amortiguadores de gas (serie: hidráulicos). |
Dirección | De cremallera, servoasistida. |
Diámetro de giro | 11,8 m. |
Frenos | Discos ventilados delante y tambores hidráulicos detrás. |
Amplificador de frenada de vacío. | |
Antibloqueo ABS. | |
Llantas | 7 x 16″ |
Neumáticos | 225/70-16 102/99R (serie: 235/60-16 100H) |
Bastidor | Largueros y travesaños en escalera. |
Carrocería | Independiente, de chapa de acero. |
DIMENSIONES | |
Longitud | 4.760 mm. |
Batalla | 2.800 mm. |
Altura máxima | 1.795 mm (serie: 1.740 mm). |
Anchura | 1.780 mm. |
Voladizo posterior | 1.135 mm. |
Vías delantera/trasera | 1.550/1.550 mm |
(serie 1.500/ 1.500 mm). | |
Tara en vacío | 1.800 kg (serie: 1.740 kg). |
Capacidad depósito combustible | 66 litros. |