Alterar la tranquilidad de los líderes del segmento de los monovolúmenes compactos -Scénic, Picasso, Zafira…- es algo bastante complicado a estas alturas. Son productos consolidados, con cualidades demostradas, gamas muy amplias y una demostrada aceptación. Al recién llegado Liana podemos considerarlo una opción cuando menos exótica y habrá que enfocar su compra precisamente desde el punto de vista de adquirir algo distinto más que como una clara alternativa a los vehículos mencionados.
Por dentro y por fuera
Su aspecto exterior es un buen argumento: incluso en el color negro de nuestra unidad de pruebas es un coche bastante original. Los paragolpes pintados en el mismo tono que la carrocería, la sencilla calandra delantera, las llantas de aleación de serie o el portón posterior en dos colores le hacen muy atractivo visualmente. También destaca por su poca distancia entre ejes en comparación con sus rivales así como por su altura, más reducida de lo habitual en un monovolumen. Acceder al interior a traves de las puertas laterales es una tarea muy sencilla, sobre todo por la ya comentada altura.
El interior nos sorprende con un diseño bastante más original que otros modelos de la marca y una percepción de calidad bastante elevada. El espacio no está mal: elevar el techo siempre aporta una agradable sensación de habitabilidad. No bate récords en su segmento -especialmente para sus 4,23 metros de largo-, pero cuatro adultos viajan a bordo sin poder quejarse. Una curiosidad: el confort climático está garantizado gracias a un aire acondicionado con un caudal de gran potencia. El cuadro de mando es moderno y con materiales agradables. El volante es ligeramente fino y no está forrado en cuero. Mandos poco numerosos y fáciles de accionar en la consola central; sólo los de la radio quedan elevados. La guantera, de capacidad media, tiene llave pero no luz. Existen dos posavasos con tapa en la parte inferior; sirve para esconder algún objeto. El conductor no tendrá problemas para encontrar una buena postura: tanto el asiento como el volante cuentan con regulación en altura. La banqueta resulta cómoda, aunque le falta agarre lateral. Todos los mandos quedan muy a mano, especialmente los de los elevalunas eléctricos de las cuatro puertas. El pasajero tiene un cajón bajo su asiento y buen espacio para las piernas. Las plazas traseras son aptas para tallas altas. Por anchura, forma de la banqueta y número de reposacabezas, mejor que vayan dos personas.
Con 296 litros de maletero, el Liana no destaca en su segmento. La forma tendida del portón posterior -bastante amplio, lo cual incrementa la facilidad para cargar- no favorece la capacidad aunque, al menos, las formas son bastante aprovechables y siempre podemos abatir el respaldo posterior que puede ampliarse hasta los 1.062 litros si aprovechamos el espacio hasta el techo.
Cómo va
Ya en marcha, su carácter de coche familiar le convierte en un modelo muy sencillo y noble de conducir en la práctica totalidad de las situaciones. Además, cuenta con la ventaja añadida de la tracción a las cuatro ruedas -junto a unos generosos neumáticos de 195-, ideal para que el coche no ‘pierda rueda’ en situaciones críticas -al acelerar a la salida de una curva-, o cuando las condiciones de adherencia del asfalto no son las mejores por lluvia, nieve, gravilla… Si nos ‘animamos’ a ir más deprisa de lo aconsejable por zonas sinuosas, el centro de gravedad más alto hace que la carrocería se incline. Por lo demás, el tacto de la dirección es correcto -algo menos agradable es el del cambio- y los frenos, con ABS de serie, son adecuados. El motor ofrece unas prestaciones modestas, aunque suficientes. Sube bien de vueltas, pero su empuje no es demasiado grande, lo cual se nota en las recuperaciones.
El cambio que emplea esta versión tope no es un cambio automático tradicional. Se trata de una caja manual de cinco velocidades en la que el conductor sube o baja de marcha sin tener que pisar el embrague. Y si lo deseamos, existe un boton “city” con el que pasa a modo totalmente automático. Para arrancar debemos tener piado el freno. Con toques hacia arriba y hacia abajo sobre la palanca de cambios habitual podemos subir o bajar velocidades. También lo podemos hacer desde las palancas situadas por detrás los brazos del volante.
Veredicto
El precio es adecuado para su exclusividad, equipamiento y garantía de tres años. La potencia está en la media del segmento aunque la tracción total aumenta los consumos.
Lo que otros no te cuentan
En ciudad. Dimensiones bastante recortadas, buena accesibilidad, pero consumos algo elevados. El aire acondicionado viene en el equipo de serie.En carretera. Bien por la comodidad que proporciona su interior, aunque la carrocería balancea en las curvas más cerradas. Hay que ‘jugar’ con el cambio para ir rápido.
En autopista. Walter da Silva fue el encargado de dar vida a las estilizadas formas del 147. En él se han conjugado de forma muy acertada ciertos rasgo clásicos con un estilo actual. Mide 4,17 m de largo, aunque a la vista parece más pequeño. Los abultados pasos de rueda y una anchura considerable -1,73 m- contribuyen a esa sensación de coche compacto. En la parte inferior del parachoques se “esconden” los faros antinieblas. La matrícula en posición lateral sigue el estilo de su hermano mayor, el 156.Algunos detalles que le diferencian de la competencia. No es excesivamente ruidoso ni gasta demasiado a velocidades de crucero. Las suspensiones cuidan a los ocupantes y los asientos no cansan demasiado.
Detalles de interior. Los airbags laterales en las plazas delanteras se incluyen de serie. Están colocados dentro del asiento. Es el primer turismo de Suzuki que los lleva. En la parte inferior de la consola contamos con un interesante posavasos con tapa. Si no lo usamos podemos guardar pequeños objetos debajo para que no queden a la vista. Mando típicamente japonés: cómoda palanca giratoria -a la izquierda del volante-, muy sencilla de manejar y desde la que se controla también los faros antiniebla. Todos los elevalunas a mano del conductor, en el reposabrazos de la puerta. Sin embargo, el de los retrovisores está detrás del volante.
Ventajas de altura. Por altura general, el Liana se queda a medio camino entre un compacto tradicional -Renault Mégane- y un monovolumen -Scénic-. Se inscribe, por lo tanto, en la tendencia de modelos como el Honda Civic, Peugeot 307, Mitsubishi Space Star o el inminente Fiat Stilo. De esta forma, en el interior se pueden situar las butacas en una posición más elevada, favoreciendo así la postura de los ocupantes. Según la marca, el Liana aventaja en altura a modelos ‘normales’ de tres a seis centímetros tanto en las plazas delanteras como traseras.
¿Cuatro mejor que dos?. Aparte del Renault Scénic RX4 -que por sus características se engloba dentro de los todocamino-, el Liana es el único en su segmento que ofrece un modelo 4×4. Se trata de un sistema de tracción total permanente con un funcionamiento clásico: un acoplamiento viscoso se encarga de trasmitir mayor o menor fuerza al eje trasero según las circunstancias.… O sólo con tracción a las ruedas delanteras.
Como versión básica, el Liana ofrece un modelo que sólo equipa tracción a las ruedas delanteras. El motor es el mismo -el 1.6 de 103 CV- pero el equipamiento es ligeramente inferior, ya que no dispone, ni siquiera en opción, de airbags laterales y las llantas de aleación con neumáticos 195 cuestan 89.552 pta. A cambio, es ligeramente más rápido -170 km/h- y consume algo menos -7,1 l/100 km-. El precio es de 2.350.000 pta.
Rivales
DAEWOO TACUMA 1.6 15V SX
Precio: 2.390.000 pesetas
Potencia: 106 CV
Velocidad máxima: 167 km/h
Consumo: 8,3 l/100 km
Tamaño: 435 x 175 x 158 cm
Maletero: 347 litros
Precio ajustado en comparación con sus rivales y cuenta con mayor espacio para las piernas y cabezas de los ocupantes de atrás. El asiento del acompañante se gira hacia atrás. Maletero justo a pesar de que exteriormente es un modelo bastante grande. No puede equipar, ni en opción, airbags laterales y el aire acondicionado cuesta 179.200 pta.
KIA CARENS 1.8 16V LS
Precio: 2.445.000 pesetas
Potencia: 110 CV
Velocidad máxima: 185 km/h
Consumo: 8,5 l/100 km
Tamaño: 444 x 171 x 160 cm
Maletero: –
El motor ofrece unas prestaciones muy buenas. Gran amplitud interior y maletero, así como un precio contenido. Por 80.000 pta más podemos obtener una plaza más: seis en total. El consumo resulta más elevado que en sus rivales. No puede equipar airbags laterales, aunque sí el ABS -150.000 pta-. Salpicadero de diseño atractivo, pero emplea demasiado plástico.
MITSUBISHI SPACE STAR 1.6 16V GLX PLUS
Precio: 2.694.000 pesetas
Potencia: 98 CV
Velocidad máxima: 180 km/h
Consumo: 7,1 l/100 km
Tamaño: 403 x 169 x 151 cm
Maletero: 370 litros
Muy bien equipado No se echa nada en falta, desde los cuatro airbags hasta el ABS, el climatizador o el equipo de audio con CD. Excelente calidad de acabado y comportamiento. Mide menos que sus rivales, lo que se nota en espacio para las piernas en las plazas traseras. No le vendría mal un poquito más de potencia para viajar cargados.
RENAULT SCÉNIC 1.6 16V PRIVILEGE
Precio: 3.103.000 pesetas
Potencia: 110 CV
Velocidad máxima: 185 km/h
Consumo: 7,3 l/100 km
Tamaño: 416 x 170 x 160 cm
Maletero: 410 litros
Mucha seguridad tanto por buen comportamiento como por amplio equipamiento, que incluye hasta ESP. El rendimiento del motor es muy bueno por prestaciones y consumo. Resulta caro en relación a sus rivales precisamente por su amplísimo equipamiento. La postura al volante es incómoda porque el volante está demasiado inclinado.
Ficha técnica y gama
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