Con sólo dos plazas y propulsión trasera, este urbano mide 2,88 metros de longitud, rindiendo 20 CV de potencia y 150 Nm de par. Su velocidad máxima es de 140 km/h y su autonomía, de 140 kilómetros, más que suficiente para el microestado más pequeño del mundo…
El Tazzari Zero está construido sobre un bastidor de aluminio, con una carrocería que se compone de paneles plásticos. Gracias a estos componentes, su peso se queda en tan sólo 542 kilogramos. Los clientes pueden escoger por separado el color de la carrocería, el techo y las llantas. Tres son los acabados entre los que pueden elegir los clientes: El Zero básico, con un precio de 23.954 euros; el Zero Evo, por 24.190 euros y, finalmente, el más completo, el Tazzari Zero Special Edition (25.948 euros). Por supuesto, es éste último acabado el que monta el entregado al Vaticano. Ahora Tazzari también comercializa un Zero descapotable, con techo de lona.
Una de las curiosidades del Zero es la división del espacio de carga en dos maleteros, uno delante y otro detrás. Eso sí, entre los dos se quedan en 180 litros de capacidad. Una carga normal de la batería a 230 vatios tarda nueve horas pero, si escogemos el cargador rápido que Tazzari ofrece como opción, podremos recargar el 80 % en una hora, gracias a una corriente de 400 vatios.
El portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi, explicó que, al ser recibido en el Vaticano, el Tazzari Zero fue bendecido y se practicó una oración a San Cristóbal, patrón de los viajeros y los conductores según la tradición católica.
