Cuando el libro de mantenimiento del vehículo lo indique, tendremos que verificar el nivel y el estado del aceite de los diferenciales. Pero también es conveniente revisarlo antes de iniciar un largo viaje o después de haber completado una exigente ruta off-road. Para ello, disponemos de dos tapones en cada diferencial, uno inferior o de vaciado y otro superior que sirve para llenar el diferencial de aceite o verificar su nivel.
El tiempo de vida útil de este aceite viene definido en el manual del fabricante del vehículo y se establece en función de los kilómetros recorridos. Además, el tipo de aceite empleado debe seguir siempre las instrucciones del fabricante.
Como norma general, estos plazos son conservadores y están pensados para que reemplacemos el aceite antes de que esté demasiado degradado y de que contenga demasiadas partículas metálicas de la piñonería «erosionada» por la fricción. Pero si realizamos vadeos que alcancen el respiradero de la carcasa que contiene el conjunto grupo-diferencial, debemos proceder a su sustitución en cuanto detectemos la presencia de agua en el aceite.
Aumento de volumen
Debido al calentamiento de los engranajes, el aceite también se calienta; de hecho, uno de sus cometidos es disipar el calor que generan los engranajes. El cambio de temperatura en el interior de la carcasa que contiene el diferencial provoca dilataciones que cambian la presión en su interior; por eso la carcasa que los contiene dispone de un respiradero que alivia la misma e impide que los retenes revienten. Si entra agua por estos respiraderos, se mezcla con el aceite, creando una emulsión que pierde las propiedades lubricantes originales. Una solución a este problema pasa por conducir los respiraderos a una zona elevada mediante una tubería flexible. De hecho, algunos TT modernos como el Ford Ranger incorporan canalizaciones de los respiraderos hasta la parte superior del vano motor, en una cota tan alta como la del filtro del aire.
Los retenes son otro punto crítico, ya que su desgaste o deterioro puede provocar fugas de aceite en el momento más inesperado.
Una inspección visual será suficiente para detectar manchas a su alrededor que delaten los problemas de estanqueidad de los retenes, cuyo deterioro suele ser progresivo, lo que nos da tiempo a intervenir antes de que sea tarde.
Como medida de precaución en viajes fuera de nuestro país, es conveniente llevar en nuestro equipo de herramientas algún sistema para poder introducir aceite en el diferencial. Una solución fácil y económica consiste en llevar una jeringuilla de diez centímetros cúbicos y un trozo de manguera flexible de plástico. El aceite de los diferenciales es muy espeso, por lo que la única forma de introducirlo en la carcasa correspondiente pasa por sobre-presionarlo.
Para realizar el cambio de aceite de forma más rápida, podemos utilizar una pequeña bomba de plástico o una bomba manual industrial. Otra opción sencilla y económica es el uso de una jeringuilla de aceite de las utilizadas en la motosierras.