Filtro de aire deportivo: ¿merece la pena?

L. G. T. tiene un Renault Clio RS de 197 CV y nos ha planteado la siguiente duda: “Me gustaría mejorar la respuesta del motor de mi Clio, y he pensado en instalar un filtro de aire deportivo o de alto rendimiento para conseguirlo. Me han comentado que la ganancia en potencia no es muy notable, pero sí que mejora la respuesta a bajo y medio régimen y su coste ronda los 40 euros. ¿Merece la pena?”

En el mercado existen multitud de filtro de aire de este tipo, en muchos casos de tipo universal que se pueden acoplar a la mayoría de los motores. Su instalación no es demasiado compleja, pues suelen venir con diferentes adaptadores, pero sí obliga a eliminar la caja del sistema de admisión donde va alojado el filtro de aire original. El coste no es elevado: los tienes entre 50 y 80 euros, aproximadamente, en caso de que compres sólo el filtro. También suele modificar levemente el sonido del motor, que se vuelve un poco más bronco.
Estos filtros basan su posible mejora en el hecho de que no van dentro de la citada caja, en que suelen estar hechos con materiales que facilitan el paso del aire y en que su forma también debería facilitar la canalización del aire hacia los cilindros. En realidad, la idea es sencilla: cuanto más aire entre al motor, o cuanto mejor respire el motor, mejor. Y es así de cierto.
¿Se consigue una ganancia apreciable con este tipo de filtros? Bien, aquí entramos en un terreno un poco más delicado, y lo cierto es que, en la mayoría de los casos, debería ser que sí, si bien se quedará en unos 4-5 CV. Ahora bien, hay algunos factores que pueden provocar que ese aumento no se produzca. Por ejemplo, es importante que entre más aire, pero también lo es que entre a la menor temperatura posible, pues el aire frío contiene más oxígeno y, por tanto, la combustión es mejor.

¿Qué ocurre si dejamos sólo un filtro deportivo? Sí, estamos permitiendo que el filtro pueda trabajar con más aire, y su diseño también facilita esa canalización. Ahora bien, es aire caliente, pues lo coge directamente del propio vano motor. En cambio, la caja de admisión de serie, suele tomar el aire a través de un manguito que suele ir al frontal del coche, por lo que toma menos aire… pero va a estar más frío.
Por eso, en caso de instalar un filtro de aire deportivo, es fundamental hacerlo junto con un kit que permita traer el aire desde el exterior para que esté lo más frío posible, algo que suele elevar considerablemente el precio de estos sistemas (suelen arrancar en los 300 euros). Por otro lado, esta modificación puede ser un problema a la hora de superar la ITV, por lo que si encima tenemos que ponernos a homologarla, la escasa ganancia de prestaciones va a salir demasiado cara. Por eso, nuestro consejo en tu caso es que mantengas el filtro de aire de serie.