TODOTERRENO

Problemas y consecuencias tras elevar la suspensión de tu todoterreno

Juan Carlos Ramírez
Juan Carlos Ramírez
Una de las modificaciones más frecuentes en un todoterreno consiste en mejorar la suspensión para adaptarla a las superficies más abruptas y complejas, pero esta transformación acarrea consecuencias que hay que tener en cuenta.


A medida que utilizamos nuestro 4×4 fuera del asfalto, vamos tomando conciencia de sus limitaciones y las posibilidades de mejora si elevamos la suspensión y cambiamos su dureza. Elevar un vehículo es fácil. Basta con colocar unos calzos en los elementos elásticos o, lo que es mejor, sustituir aquellos por otros más largos para conseguir el efecto deseado.

VIGILA LAS “CAÍDAS”

En los vehículos con suspensión independiente por barras de torsión, la causa inmediata del incremento de altura es el aumento del ángulo de caída del las ruedas, lo que reducirá la estabilidad en curvas y provocará el desgaste anómalo de los neumáticos por una sobrecarga en la parte externa de su banda de rodadura. Para corregir este problema en estos vehículos, se intercala un pequeño espaciador entre el triángulo superior y la mangueta. De esta forma, se obliga a la rueda a recuperar verticalidad, corrigiendo por tanto el aumento de caída.

En los vehículos equipados con suspensión tipo McPherson, este efecto se consigue mediante la sustitución del tornillo superior de los dos que unen el amortiguador con la mangueta por otro de tipo excéntrico para corregir el ángulo de caída de la rueda.

Unos casquillos excéntricos en el anclaje superior del amortiguador pueden corregir el ángulo de caída en el caso de las suspensiones McPherson.

Si tienes que aumentar la longitud de la estabilizadora para que “llegue” a su punto de anclaje, es mejor actuar sobre las bieletas que la conectan que sobre la propia barra, ya que si cortamos y suplementamos la barra estaremos alterando su elasticidad.

Montar una bieleta puede ser una buena solución para conectar la barra estabilizadora si hemos “alejado” su anclaje al elevar la suspensión.

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Sin embargo, cambiar los muelles, las ballestas o las barras de torsión en busca de una mayor altura o recorrido de suspensión acarrea la modificación del punto de trabajo de otros elementos mecánicos que debemos tener en cuenta para evitar accidentes y conseguir un comportamiento adecuado de nuestro vehículo.

En los TT de ejes rígidos, al elevar la suspensión se produce un desplazamiento lateral del eje debido al giro de la barra Panhard que controla dicho desplazamiento.

Para evitar esta situación, tendremos que alargar dicha barra o modificar la posición del anclaje en el eje o en el chasis.

Otro efecto que produce sustituir el elemento elástico consiste en variar el ángulo de posicionamiento del eje. En este caso, se puede corregir su efecto mediante silentblocks excéntricos (de ojal desplazado) o mediante tirantes de longitud regulable.

Si el sistema de suspensión es por ballestas, los cambios de ángulo de la posición de los ejes se corrigen mediante cuñas que se colocan entre el paquete de hojas y el propio eje.

CUIDADO CON LA DIRECCIÓN

La dirección es uno de los elementos afectados, dado que varía la distancia de la caja de la dirección a la mangueta de la rueda maestra.

Normalmente, la solución pasa por ajustar la regulación de la barra que une ambos elementos para conseguir que el vehículo vaya derecho cuando el volante está centrado.

En los casos en los que la elevación sea sustancial o si montas barras estabilizadoras desconectables que aumenten el recorrido de las ruedas en las zonas trialeras, deberás alargar los latiguillos de los frenos.

Aprovecha para poner unos de mayor resistencia a la temperatura y las proyecciones de piedras o gravilla, con forro metálico.

¿QUÉ PASA CON LOS FRENOS?

Los frenos también se ven alterados con los cambios de altura de la suspensión. El problema que encontraremos en este caso es una longitud insuficiente de los latiguillos.

La solución pasa por colocar otros más largos, teniendo la precaución de que su mayor longitud no interfiera con otros elementos del vehículo.

Y, ya que estamos, conviene instalar unos de mayor calidad (con forro metálico), que no se deformen con las altas temperaturas del circuito, ya que seguramente las suspensiones elevadas irán acompañadas de unos neumáticos de mayor masa y diámetro y, por tanto, exigirán más esfuerzo al sistema.

Si montas muelles más largos y no reemplazas los latiguillos puede ocurrirte lo que al vehículo de la imagen.

En el peor de los casos, los latiguillos se romperán y provocarán una peligrosa avería.

En el mejor, se darán de sí y la frenada quedará descompensada.

LA ESTABILIZADORA TAMBIÉN EXISTE

Otro punto conflictivo lo encontramos en los tirantes de las barras estabilizadoras, que al aumentar el recorrido de suspensión se quedan cortos y terminan por romperse o desgastan de forma prematura los silentblocks correspondientes.

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Cortarlos y suplementarlos es la forma más usual de corregir esta anomalía. Pero en ocasiones se sustituyen por otros de tipo regulable en extensión o incluso por bieletas con pasadores que permiten desacoplar las estabilizadoras en las zonas trialeras para ganar recorrido de suspensión.

Si tienes que aumentar la longitud de la estabilizadora para que “llegue” a su punto de anclaje, es mejor actuar sobre las bieletas que la conectan que sobre la propia barra, ya que si cortamos y suplementamos la barra estaremos alterando su elasticidad.

Montar una bieleta puede ser una buena solución para conectar la barra estabilizadora si hemos “alejado” su anclaje al elevar la suspensión.

Al aumentar la longitud de los muelles, deberás cambiar los amortiguadores por otros de mayor recorrido.

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LOS ÚLTIMOS FLECOS

No debemos olvidar que cualquier cambio que realicemos en este aspecto debe ir acompañado de la correspondiente homologación. Para ello, necesitarás un certificado del fabricante del vehículo o laboratorio autorizado, otro del taller donde se han hecho las modificaciones y el informe del ingeniero que ha supervisado la reforma. Para más información, consulta con un especialista como Inaga, Homologaciones4x4.com o FC Consultores.

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CUIDADO CON EL RECORRIDO

Los amortiguadores, al aumentar el recorrido de la suspensión que permiten los elementos elásticos más largos, deben ser sustituidos por otros acordes a los nuevos requerimientos. Pero además debemos tener en cuenta que admitan el recorrido que permiten los topes de los ejes en compresión y que soportan el estiramiento máximo de los elementos elásticos.

Si no encontramos amortiguadores de estas características, podemos encargar que nos los hagan a medida o prolongar los topes en compresión y colocar limitadores de recorrido.

Por otra parte, como al elevar la suspensión desplazamos hacia arriba el centro de gravedad del vehículo y aumentamos su tendencia a volcar, podemos mitigar este efecto indeseado montando unos amortiguadores de tarado más enérgico.

Los limitadores de extensión impiden que los elementos de la suspensión estiren los amortiguadores más allá de su tope. Es muy recomendable que los montes y que su longitud sea la adecuada.

HAY QUE ALARGAR LOS EJES

Las transmisiones también se ven afectadas como consecuencia de los desplazamientos de los ejes. Las barras que salen de la caja tránsfer a los ejes se suelen quedar cortas, ya que estos se encuentran ahora más lejos, y la solución que adoptan muchos mecánicos pasa por colocar un espaciador entre la barra en cuestión y la tránsfer o el eje. La solución adecuada sería alargar la barra de la transmisión, si bien su coste es mucho mayor.

Otro efecto sobre la trasmisión es el cambio del ángulo de trabajo, que puede aumentar y forzar de forma excesivas las crucetas. Para solventar este inconveniente, se deben incorporar crucetas de doble nudo, cuyo mayor inconveniente reside en el precio.

En casos extremos, se puede montar una cruceta a la salida de la tránsfer y otra a la entrada del diferencial (si solo existía una para ese tramo de la transmisión) o incluso se puede optar por articular en dos tramos el árbol de transmisión.

En los sistemas de suspensión independiente, el problema se centra en los palieres, que habrá que sustituir por otros más largos. Por otra parte, se somete a las juntas homocinéticas a un sobre-esfuerzo mecánico que nos obligará a montar componentes reforzados si no queremos destruirlas prematuramente.

Las modificaciones en las suspensiones son una reforma de importancia que debe homologarse y quedar registrada en la tarjeta de ITV.